Un año más culmina. Las celebraciones de fin de año comienzan. Y nosotros también celebraremos el octavo fin de año más en prisión.
Porque debemos celebrar la solidaridad, la amistad, la valentía, la nobleza, el amor: sentimientos y actitudes que nos han permitido sobrevivir en diferentes cárceles, pero sobre todo mantenernos fieles a nuestros principios e ideales. No sólo porque estamos convencidos, algo de estos y de estas existen en nosotros, sino también porque esos sentimientos y esas actitudes nos han brindado las personas y organizaciones que en todo este tiempo de reclusión nos han acompañado y contribuido a la lucha por nuestra libertad, a la denuncia de las condiciones carcelarias que hemos vivido y a la denuncia del hostigamiento contra el Comité Cerezo.
La vida en la prisión nos ha permitido comprender que la solidaridad, la amistad, la valentía, la nobleza y el amor se expresan en personas diferentes entre sí, que trascienden creencias religiosas, ideas políticas, edad y otras características únicas en cada persona.
Nuestro pueblo ha sido generoso con nosotros, pues cada persona u organización que nos ha acompañado lo representan, o representan una parte del mismo.
Así que como cada año en reclusión otra vez brindaremos por un futuro mejor para nuestra patria y recordaremos con orgullo, alegría y un algo de tristeza a quienes han perdido la vida en la lucha del pueblo por su liberación.
Todas las batallas del pueblo mexicano nos alientan a no rendirnos, todas sus victorias nos fortalecen y sus derrotas nos hacen reflexionar y concluir que ninguna derrota es definitiva si otros hombres aprenden de los errores que las hacen posibles.
Recordaremos a todos los presos políticos y de conciencia, a todos los perseguidos, torturados y a todos los detenidos-desaparecidos, porque nuestra memoria es grande, amplia como la diversidad de organizaciones y personas que desde su trinchera desarrollan la praxis que pretende transformar esta injusticia y lacerante realidad social.
El próximo año no será nada fácil para el movimiento social organizado: la crisis económica, la cerrazón política, el aumento de la represión se presentan como los más grandes obstáculos a superar para lograr vivir en una verdadera democracia donde la injusticia, el desempleo, la impunidad, los salarios de hambre sean los principales enemigos a vencer.
Esperamos ser parte activa de ese movimiento social ya no desde la cárcel sino en libertad, ya que el 13 de febrero de 2009 compurgaremos en su totalidad la ilegal e injusta sentencia que nos impusieron.
Esperamos que este gobierno no recurra a alguna argucia legaloide para impedir nuestra salida y que no nos asesine poco tiempo después de salir como lo hicieron con otros luchadores sociales durante la llamada guerra sucia.
Pero nadie conoce el futuro a ciencia cierta, así que esperaremos el día de nuestra liberación e invitamos a personas y organizaciones solidarias a recibirnos fuera del penal de Atlacholoaya en Morelos la fecha anteriormente mencionada.
Saludos fraternos y combativos
Por un 2009 de esperanza, de fuerza y de victoria.
¡Presos hoy, libres siempre!
Hector y Antonio Cerezo Contreras
Atlacholoaya, Xochitepec, Morelos. Diciembre 2008