22 años de lucha y resistencia: Comité Cerezo México, organización de derechos humanos

En este aniversario de nuestro inicio como organización queremos rendir homenaje a diferentes compañeras y compañeros que han fallecido desde nuestro último aniversario, a quienes luchan contra enfermedades propias de la edad y de la vida bajo un sistema económico y político que asume la existencia de los trabajadores como parte indispensable para la creación de la riqueza que manos privadas se apropian para incrementarla. Y a diferentes compañeras y compañeros que se han recuperado de enfermedades mortales o han perdido seres queridos.

Todas ellas, personas entrañables, nos han brindado, solidaridad y afecto, todas nos enseñaron con actos y actitudes concretas que el miedo al señalamiento o la criminalización podía ser vencido, algunas desde su fe, otras desde la experiencia propia de la vida y su compromiso con el pueblo que lucha.

Ser amigas o compañeras de personas acusadas de ser terroristas y posteriormente de ser paramilitares, siempre ha sido una barrera que las instituciones de seguridad del Estado han construido y alimentado con el objetivo de aislarnos de las personas solidarias, sensibles y comprometidas con la lucha y así disminuir el costo político de cualquier ataque en contra de algún compañero de nuestra organización o de compañeros cercanos a la misma.

Congruencia, valor, solidaridad, respeto, sinceridad, espíritu de lucha inquebrantable incluso frente a la muerte, amor al pueblo son valores y sentimientos que compartimos con nuestras entrañables Brigitte, Aline, Eloy, Esperanza, Miguel…todos se dieron la oportunidad de conocernos y nos abrieron sus puertas para conocerlos, algunos desde los años de prisión, otros cuando recuperamos la libertad y la lucha por un mundo más justo nos hizo coincidir en el camino y hermanarnos.

Ha sido imposible estar presentes físicamente con todos en todo momento de estos momentos difíciles; pero saben o supieron lo que significaban para nosotros; para nuestra existencia como personas y como organización que acompaña al pueblo organizado que lucha por ejercer de manera plena los derechos humanos que nos acercan a condiciones materiales y espirituales de vida digna.

En algunas de estas mujeres que ya no están físicamente, en algunas que se recuperaron de enfermedades mortales y otras que luchan contra éstas, vemos la dignidad del pueblo en lucha, vemos que a pesar de toda la violencia sufrida por parte de la burguesía ellas han sabido mantener el decoro de la clase que representan: el proletariado, y así con esas virtudes y con sus defectos o limitaciones las amamos y ellas nos aman o nos amaron.

Estamos conscientes de que mientras pase el tiempo perderemos a más seres queridos, pues es ciclo natural de la vida; pero también de que el Estado, por medio de sus instituciones de seguridad, pueden acortar nuestra existencia física, y para muestra el caso de la ejecución extrajudicial de Gregorio de la Cruz de la Cruz, integrante del Frente Nacional de Lucha por el Socialismo, acaecido el 23 de julio pasado, en el estado de Veracruz.

Las contradicciones son propias de la vida social e individual, las contradicciones, algunas irreconciliables, son el motor de la historia, origen de cambios cualitativos, de saltos hacia adelante o de retrocesos, nosotros no tememos la contradicción y esas personas, no las temieron, porque siempre pudimos por sobres nuestras contradicciones no antagónicas unirnos en la lucha o unirnos en el afecto que construimos frente a la adversidad y en momentos de alegría.

Con todas nos unió el amor al pueblo y el amor a la justicia, a la libertad, a la verdad, a la democracia…con todas pudimos hablar con franqueza y sobre todo luchar.

Todas estas personas entrañables, nos dejan y nos dan esperanza, todas nos señalan el camino irrenunciable de luchar por lo justo para la humanidad; todas representan la dignidad del pueblo consciente de la necesidad de la superación del capitalismo y todas representan la resistencia a éste y a sus valores.

No cabe duda que el camino del Comité hubiese sido más difícil sin su solidaridad y afecto, ese que todavía conservamos y cultivamos en mujeres y hombres con los cuales coincidimos en las diferentes actividades que realizamos cotidianamente.
 
A todos con quienes coincidimos les deseamos expresar nuestra solidaridad fraterna, el camino es de lucha, y no lo dejaremos por nuestros muertos y para nuestros vivos, para la humanidad entera; no es el momento más fácil para asumir la trasformación del capitalismo como un sueño posible, y por ello no vamos a renunciar a éste, a pesar de la burla, la ironía, el odio, la indiferencia o la calumnia.
 
22 años de lucha y resistencia, vendrán otros más, tantos como sean necesarios para hacer que gire la rueda de la historia y podemos trascender la prehistoria de la humanidad.