PaComentario: Semana de 40 horas de trabajo, ¿va o no va?

En septiembre del año pasado una Senadora de MORENA propuso una reforma a la Ley Federal del Trabajo con el objetivo de reducir la jornada laboral a 7 horas, lo que reducía la jornada laboral actual de 48 a 42 horas a la semana.

En agosto del año pasado un Senador también del partido MORENA propuso también una reforma a la Ley Federal del Trabajo dónde planteaba la reducción de horas en la jornada laboral diurna, nocturna y mixta a seis horas, con lo cual la jornada laboral actual pasaría de 48 a 42 horas de trabajo a la semana.

Ya en enero de este año, el grupo parlamentario del PRD también propuso una reforma, aunque sólo al Apartado B con el objetivo de reducir la jornada laboral a seis horas diarias de trabajo, cinco días a la semana, con lo cual la jornada laboral se reduciría de 48 a 30 horas, aunque sólo en el caso de los trabajadores del Estado, para lo demás, lo trabajadores que se rigen por el Apartado A, no había cambio alguno.

También en marzo de este año, el Movimiento Ciudadano propuso una reforma que reducía a cinco días de trabajo y dos de descanso, con lo cual se reduciría la jornada laboral de 48 a 40 horas a la semana, en esta iniciativa si viene explícitamente que los dos días de descanso serían con goce de salario íntegro, aspecto que en las anteriores iniciativas no se tomó en cuenta.

Incluso hay una iniciativa más de MC que propuso la reducción de 48 a 35 horas de trabajo a la semana, reduciendo los días a cuatro de trabajo y tres de descanso.

Varias son ya las iniciativas propuestas cuyo objetivo es reducir la jornada laboral de los trabajadores en México, la que se aprobó en abril en la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados es la modificación al Art. 123 para tener 2 días de descanso por cada 5 trabajados, sin embargo se mandó esta iniciativa para septiembre para su votación, por lo pronto el coordinador de la bancada de MORENA en la Cámara de Diputados dice que ya “amarró” con Alito Moreno, Presidente del PRI, el voto a favor de esta ley y en septiembre se aprobaría.

Independientemente de las iniciativas y sus diferentes propuestas de reforma, inmediatamente los empresarios saltaron para decir que no, que México no estaba preparado para este tipo de cambios y que el desastre económico caería como plaga bíblica sobre el país si se aprueba esta propuesta, los de la Coparmex, (Confederación Patronal de la República Mexicana) dijeron que no es viable reducir la jornada laboral debido a que las pérdidas serían de 380 mil millones al año y que además aceptan que los trabajadores mexicanos si trabajan más horas que en otros países de mundo, pero que su productividad era la más baja, incluso dijeron que: “De acuerdo a un estudio que hicimos en Coparmex, las condiciones no están dadas en el país para que logremos el objetivo. Todos queremos que nuestros colaboradores descansen más, son más productivos, más eficientes y tienen más salud, pero como estamos ahorita no lograremos ese efecto”, traducido al cristiano dicen que los mexicanos trabajan más, pero son más huevones y que saben que si se reducen las horas de trabajo, producirían más, serían más eficientes e incluso estarían más saludables, pero que es mejor que no descansen, que no produzcan más, que sean ineficientes y que sigan enfermos hasta que se mueran.

También los de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco Servytur México) emitieron un comunicado dónde se quejan de que ya “han hecho un gran esfuerzo por incrementar el salario mínimo, cumplir con mayores impuestos federales y estatales, otorgar mayores vacaciones a sus empleados e incrementar las prestaciones laborales” y terminan diciendo que “El beneficio de los trabajadores y sus familias no se logra mediante medidas populares o la publicación de un decreto.”

Así en conjunto los que nos explotan dicen que esta reforma no es viable de ninguna manera, incluso se lamentaron que ya con la pasada reforma laboral que reguló, más no eliminó, el outsourcing, habían recibido un golpe a sus finanzas, además dijeron que si bien esta iniciativa era una ocurrencia muy seductora para los trabajadores, era ilusoria debido a la baja productividad y a la situación económica de las empresa y del país.

Pero vámonos entonces a las cifras, ya que tanto los empresarios, como los legisladores que sentirán el peso de sus cañonazos de dinero pueden argumentar mil cosas a favor de la clase burguesa (ahora le llaman empresarial) para evitar o como con la Ley Minera, bajarle el estándar a esta iniciativa y sacar una reforma que, en la realidad, no apoye a los trabajadores como debe de ser, sino que le aviente unas cuantas migajas y también, como con la Ley Minera, hagan foros para explicar las bondades del remedo que aprobaron y decir, como con la Ley Minera, es un avance, no era posible hacer más.

Según la OCDE, (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos), es decir el club de los 38 países que se dicen más ricos, que son los más capitalistas y neoliberales del mundo y que son los que han puesto, o intentado poner las reglas a todos los demás países, los mexicanos son los trabajadores que más horas trabajan al año con 2128 horas, los que menos horas trabajan son los alemanes con 1349 horas al año, trabajamos entonces casi un 158% más que los alemanes, pero además, ellos ganan al mes 29 mil 440 pesos, mientras nosotros recibimos 6 mil 310 pesos, es decir casi 5 veces menos que ellos.

En estas cifras, también hay que tomar en cuenta, que sólo reflejan a los trabajadores que si trabajan 8 horas al día, sabemos muy bien que actualmente trabajamos entre diez y doce horas la mayoría de nosotros, así 21 millones de mexicanos trabajan 8 horas al día y están dados de alta en el IMSS, pero 33 millones de trabajadores estamos entre 10 a 12 horas laborando y no tenemos ninguna prestación de ley.

Como ya vimos en un PaComentario pasado, es entre 15 y 25 minutos de trabajo que producimos nuestro salario diario y el tiempo restante es el dinero que nuestro benévolo patrón nos roba o para decirlo suavecito, le pagamos por darnos trabajo, con sólo 40 minutos de trabajo al día ganaríamos el salario mínimo y le daríamos al patrón un salario mínimo por no hacer nada, excepto hacernos trabajar, así que reducir las horas de trabajo en México es más que justo, ni se caerá la economía, ni el diluvio bíblico caerá, lo que si pasará es que los empresarios, la clase burguesa, los parásitos sociales nos robarán menos y eso es lo que les duele, no robar tanto como se lo había permitido el neoliberalismo descarnado del PAN y el PRI, incluso se quejan de que se reguló el outsourcing, que tienen que dar más días de vacaciones y ahora que sus empleados trabajaran menos horas.

Haciendo cuentas, si dejamos de trabajar 8 horas, como la reforma laboral dice, ellos no nos pueden robar 4761 pesos por cada trabajador y si tomamos a Slim con sus 286,000 trabajadores, efectivamente, no ingresarán a su abultada billetera la cantidad de mil 361 millones 646 mil pesos por día, si esos 4761 pesos que no nos podrán robar lo multiplicamos por los 33 millones de trabajadores formales, menos los 6 millones que trabajan para el Gobierno mexicano, es decir, 26 millones de trabajadores, pues sí, no podrán los empresarios robarnos 123 mil 786 millones de pesos al año, si volvemos al principio de este escrito, los de la Coparmex calculan la “pérdida”, que ahora sabemos es un robo, que no podrían hacer, de 380 mil millones de pesos al año, es decir, tres veces más de lo que nos roban si los 26 millones de trabajadores mexicanos ganaran el salario mínimo.

Ahora imaginemos que estos ricos mexicanos y sus representantes, destinen el 10% de lo que le roban a los trabajadores en sólo 8 horas, es decir, 38 mil millones de pesos a políticos y legisladores para que no se apruebe dicha ley o que quede mocha como la Ley Minera, parece una muy buena inversión, es un buen negocio, así que hay que estar pendientes de qué dice cada legislador, ya que en lo que apoye o no apoye se reflejará el “moche” que reciba de la clase burguesa, a la cual ya representan la mayoría de los diputados y senadores.

Si los diputados de MORENA no aprueban esta reforma o le quitan el filo, ya sabemos que se están vendiéndose por un cañonazo de por lo menos 191,000 pesos, casi tres veces lo que gana en un mes, o lo que es peor, lo hacen casi gratis a favor de la clase burguesa, de los partidos de la derecha y ultraderecha, sabemos de antemano que ya son empleados de la clase burguesa, nomás que a ellos les pagamos con nuestros impuestos.

Por todo lo anterior, creemos que esta nueva iniciativa de reducir las horas de trabajo a 40 a la semana no es nada del otro mundo, debe ser aprobada para beneficiar a millones de trabajadores, por el otro lado, hay que seguir exigiendo que se cumpla la ley y que todo trabajador deba ser formal, es decir debe tener garantizado un trabajo digno y bien remunerado, debe tener todas las prestaciones de ley, incluso, recuperar las que ya hemos perdido por las reformas neoliberales.

La clase que defiende la democracia liberal o burguesa, siempre pondrá peros y amenazará con el diluvio universal si las leyes cambian a favor de los trabajadores, ya que como hemos visto son simples sanguijuelas que de los trabajadores viven y se enriquecen, imaginarse no ser parásitos si les da mucho miedo y que bueno que lo tengan, pero para continuar profundizando leyes a favor del pueblo, leyes que vayan recuperando todos los derechos que hemos perdido en años anteriores, necesitamos seguir organizados y luchar por nuestros derechos, ya vimos que no basta esperar con los brazos cruzados que a los representantes de MORENA se les ocurran alguna brillante idea, sino que hay que decirles que las tengan, que para eso les pagamos con nuestros impuestos y que además las redacten, las voten y las aprueben.

Si bien, actualmente, no tienen la mayoría absoluta y, solos no pueden modificar leyes, si no apelan a la movilización del pueblo para empujar aunque sea pequeñas transformaciones a favor del mismo, entonces es cómodo proponer y perder la votación con la excusa de que no son mayoría y esa actitud los convierte en cómplices de la clase a la que dicen no representan y también los convierte en parásitos, ya que su trabajo tampoco es productivo.

Ya viene con todo el periodo electoral, si el o la elegida de MORENA no retoma todas las reformas a las leyes que en este sexenio no se pudieron votar a favor del pueblo, entonces está claro que aunque en el discurso suenen bonito, tienen otros intereses que no son en beneficio de los más pobres, de la clase trabajadora y como ya hemos repetido siempre, sólo organizados de manera independiente es posible señalarles su incongruencia y empujarlos a dar un poco más a favor del pueblo.