VECINO, USTED, ¿ve con indiferencia las elecciones?, ¿va a votar?, ¿le llega alto el predial, la luz, el gas y quiere que bajen su costo?
Este año habrá elecciones de nuevo, las grandes, pues se eligen presidente, diputados, senadores, jefe de gobierno en la CDMX y gobernadores en otros estados. También, usted ha podido ver que antes de las elecciones, los partidos políticos han aprobado una serie de nuevas reformas que casi pasaron por lo oscurito, como la Ley de Seguridad interior (LSI) o la Ley de sustentabilidad Hídrica, esta última que abre camino a que se privatice el agua de nuestra Ciudad.
En la que más haremos hincapié será en la LSI, ya que ésta fue aprobada exprofeso para preparar con mayor seguridad un fraude electoral. Tenemos una enorme lista de fraudes en nuestra “democracia”, cabe recordar los más recientes: 1988, 2006 y 2012, en los cuales la burguesía, los dueños de las fábricas y empresas han decidido quién debe gobernar el país para que les vaya bien a ellos.
La dichosa LSI viene a legalizar las prácticas represivas del Estado, en caso de que, una vez cometido un fraude, se pueda calmar a la gente, pero a la mala: con detenciones, desapariciones, ejecuciones extrajudiciales y otros crímenes de Estado. Sabemos que esto solo nos da un panorama lúgubre y escabroso para este año, sin embargo, nosotros creemos justo que no dejemos como pueblo que nuestras demandas de vivienda, trabajo digno, agua para todos, se las lleven los políticos y las hagan promesas para ganar votos.
Proponemos que, si usted vota o no vota, no olvide que las necesidades más apremiantes, no se van a solucionar solo con la votación, no las podemos dejar ahí y tenemos que tomar nuestra parte en la satisfacción de dichas necesidades, ¿cómo? A través de la historia -esa que ya no dan en las escuelas- los pueblos han sido los que con la lucha han logrado conquistar sus derechos y esa enseñanza de los más viejos no debemos olvidarla pues, sólo luchando vamos a poder defender los derechos que aún nos quedan, sólo luchando vamos a poder obligar a los funcionarios públicos, sean del partido que sean, a que tengan que escuchar al pueblo y sus demandas.
Proponemos organizarnos en comités contra el neoliberalismo que no estén sujetos a la dinámica electoral y que luchen antes y después de las elecciones contra el neoliberalismo en nuestro país, pues este es el primer enemigo al que debemos enfrentarnos, el que quiere privatizarlo todo y hacer de nuestros derechos simples mercancías.
Si usted está consciente de que hay que hacer algo más que votar o no votar, lo invitamos a que se sume a nosotros y luchemos día a día con el pueblo que es explotado y ofendido por los grandes dueños de las empresas.
No dejemos de enarbolar la consigna: ¡Abajo todas las reformas neoliberales!
Comité contra el Neoliberalismo de La Bola-OLEP