Este nuevo número de la revista Revuelta sale con un retraso considerable, la razón es que los recursos económicos de nuestra organización no nos permitieron publicar al mismo tiempo este número 23 de la Revuelta y el libro Resistir desde la adversidad: Escritos de los hermanos Cerezo durante su injusto encierro en las cárceles de máxima seguridad, pedimos una disculpa a los autores, colaboradores y, principalmente, a nuestros exigentes lectores por esperar tres meses más para disfrutar de la publicación de este trabajo colectivo.
No podemos dejar pasar la oportunidad de recomendarles que lean el libro recién publicado, dicho libro costó un gran esfuerzo en todos los sentidos; de hecho muchas reflexiones, cuentos, novelas y poemas no pudieron ser incluidos debido a la falta de espacio y de recursos económicos que nos permitieran publicar todo el material escrito en prisión por los hermanos Cerezo. Pese a que, para sacar a la luz todos los materiales, tendríamos que imprimir una colección de cuatro o cinco tomos, creemos que poco a poco, con su solidaridad y en un futuro lograremos tal objetivo.
Agradecemos a la Fundación Rosa Luxemburgo el apoyo otorgado para la presentación del libro en Cuernavaca, Puebla y el Distrito Federal, este apoyo ha permitido que más gente conozca una de las formas que, los hermanos Cerezo, usaron para resistir el injusto presidio.
En este número 23 de la Revuelta podrán leer un artículo basado en el enfoque psicosocial para profundizar el contexto de guerra contra el pueblo decretada por Calderón y encubierta bajo el nombre de lucha contra el narcotráfico. Quien dude de la existencia de dicha guerra puede, para aclarar sus dudas, leer también el artículo Principales dificultades y obstáculos que enfrentan las personas defensoras de derechos humanos en la realización de su trabajo de Alejandro Cerezo, en el cual podrán darse una idea de los ataques que el Estado realiza contra quienes denuncian las graves violaciones a los derechos humanos que el Estado mexicano usa como una estrategia de control social.
México, pueblo agredido, asesinado y desaparecido por un gobierno apátrida, que recoge las migajas del saqueo de la riqueza natural que realizan las empresas trasnacionales para paliar la más reciente crisis del sistema capitalista. Este gobierno, que siguiendo los dictados del capital imperialista, no vacila en continuar el baño de sangre para servir a su amo y sí, dentro de este marco se inscriben las próximas elecciones electorales.
Elecciones que, por un lado, buscan la continuidad de la política neoliberal y, por el otro, buscan que la izquierda se divida y subdivida, hasta que desaparezca, pues logrado este objetivo, no habrá entonces fuerza capaz de, ya no digamos truncar el camino capitalista, sino ni siquiera denunciar el costo humano de la continuidad del neoliberalismo.
Elecciones que, como veremos seguramente en los próximos meses, desnudarán los verdaderos intereses de las agrupaciones políticas y sociales. Si hemos analizado la realidad de manera cotidiana, no nos sorprenderán aquellos revolucionarios de palabra que por un “huesillo”, que ni siquiera “hueso” político, tuerzan la teoría para justificar sus acciones oportunistas, al fin, ya teniendo un puesto de elección “popular”, el sueldo le adormecerá la “culpa” revolucionaria de luchar contra la burguesía hasta ser como ella.
También veremos cómo el periodo electoral, que hace renacer cada 6 años a México, no sólo nos hará notar a la izquierda oportunista, sino que además mostrará las miserias teóricas de otro sector de la izquierda que reduce el problema de las elecciones a votar o no hacerlo, girando, aunque se autoengañe, en torno a las elecciones mismas; incrédulos veremos cómo algunos sectores de derecha y de izquierda coincidirán en posiciones como la del voto nulo; incluso, de manera al parecer incomprensible, la derecha estará luchando contra el voto útil que hace doce años fue la herramienta de su triunfo.
En estos tiempos electorales, el Estado mismo generará y agudizará las condiciones para que la izquierda misma se canibalice, por lo que esta izquierda debe evitar caer en este juego: ¡no queda de otra!, incluso ante las diferencias tácticas con respecto al juego electoral, no debemos olvidar que el enemigo principal es el sistema capitalista que bajo una gran crisis de sobreproducción está imponiéndonos, a sangre y fuego, su supervivencia. Efectivamente las diferencias que la izquierda misma tiene no pueden, bajo ninguna consideración, ser la justificación para ahondar más su división, esto último en lugar de fortalecer al movimiento social apuntala al sistema capitalista, ¿será ésta la vara que mida quién es y quién no es de izquierda?, claro que, para no generar mayor confusión, hay que aclarar que no estamos hablando de los partidos electorales, sino de las organizaciones sociales que se autodenominan de izquierda.
Tampoco estamos hablando de una izquierda tan tolerante que permita en su seno expresiones de la derecha o de una tan intolerante que aislada dé brincos en medio de la nada, sino de una izquierda que en su praxis cotidiana haya logrado caracterizar a todas las fuerzas que participan o no en la próxima contienda electoral y haya analizado sus posiciones políticas y su correlación con la práctica. Así y sólo así esta izquierda podrá determinar qué posición coadyuva a la unidad de la izquierda y qué posición debilita a la izquierda, que posición coadyuva a detener la configuración del estado terrorista que se nos impone y qué posición ayuda a la organización de todas las víctimas de esta guerra contra el pueblo.
Invitamos a nuestros lectores a, que en los próximos números de esta revista, escribamos nuestros análisis acerca del carácter político de los diversos actores de este periodo electoral para ayudar a clarificarle al pueblo quién vota y por qué lo hace, quiénes no lo hacen y cuál es la razón. Es más no nos quedemos ahí (en la simple descripción), también intentemos generar una alternativa para que, aquellos que van a votar convencidos de que las elecciones son la única forma para parar la guerra contra el pueblo, logren entender que sin una organización fuerte, no podrán defender su voto y otro fraude se consumará. Expliquemos también, con mucha paciencia, a aquellos que se consideran tan avanzados políticamente que el aislarse del pueblo lleva a la derrota, y que es su deber explicar y trabajar en y con el pueblo para elevar la conciencia política, de lo contrario quedarán más aislados y reclamándole al pueblo su “incapacidad política para ver la luz que irradian sus comunicados y escritos”
Analicemos, reflexionemos y discutamos de manera fraterna nuestras ideas y llevémoslas a la práctica, recordemos que sólo escribir la “verdad” no transforma la realidad, al contrario apuntala al sistema capitalista que hoy por hoy nos avasalla.
Sus comentarios
El 2 de abril de 2012 a 01:32, por DARIO BRECHT En respuesta a: Editorial de la revista Revuelta #23
FELICIDADES POR LA EDITORIAL Y EL LIBRO, AUNQUE EVIDENTEMENTE HAY PUNTOS QUE REQUIEREN MAYOR PROFUNDIDAD, PERO LA POSTURA SUENA MUY INTERESANTE Y HAY QUE CONOCERLA A DETALLE. SALUDOS.
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El 29 de agosto de 2012 a 17:15 En respuesta a: Editorial de la revista Revuelta #23
¿cuánto cuesta el libro y donde o cómo se adquiere?
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