#PaComentario: Sheinbaum, promesas y Plan C

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También como Andrés Manuel López Obrador, la presidenta electa Claudia Sheinbaum planteó sus 100 promesas de campaña, dentro de estas hay algunas que son las fáciles, las que reafirman lo que ya está en las leyes; algunas otras que amplían lo que AMLO ya había hecho; y están también, las difíciles, las que tienen rasgos antineoliberales, aclaramos que no anticapitalistas y que incluso, hacen retroceder algunos avances de AMLO.

De las que llamamos fáciles, si bien su enunciación y promulgación lo es, el problema está en la práctica concreta, es decir, que no queden sólo en el papel como algunos de los cambios de AMLO, por ejemplo, cuándo decretó el fin del neoliberalismo, aunque este nunca se haya ido.

Algunas promesas de campaña de Claudia Sheinbaum puede que adolezcan del mismo mal, bonitas en el papel, pero sin mecanismos reales para que se cumplan y sin organizar al pueblo para la vigilancia activa sobre los funcionarios que sabemos, nomás no cumplen.

De las que creemos que no habrá problema alguno son: por ejemplo, la pensión para mujeres de 60 a 64 años, una buena iniciativa que le granjeará mayor apoyo de uno de los sectores que más han apoyado a la 4T; la Beca universal a estudiantes de primaria y secundaria, otra buena iniciativa con el mismo fin que la anterior, así como, la ampliación de becas a estudiantes de media superior y la duplicación de becas universitarias hasta 1 millón de estudiantes, en este punto, esta beca sólo alcanzará a uno de cada cuatro estudiantes universitarios, lo que no es malo, pero debería ser una beca universal para todo estudiante de escuelas públicas de todos los niveles, no sólo la ampliación que contempla incluso a los estudiantes de posgrado y la promesa de gratuidad de la educación universitaria en el país, ésta última es de esas que en el papel quedan bonitas, pero en la práctica son irrealizables.

Un ejemplo a la mano es la UNAM, el ejemplo perfecto de la gratuidad que cobra por casi todo, por trámites administrativos y académicos, los famosos cursos y diplomados fifis para fifis, que, al pagarlos y asistir, es muy probable que obtengas tu título, es sabido que, en la UNAM, sólo los pobres se esfuerzan por obtener un título.

Así que, este es un ejemplo de que, casi siempre, lo planteado y aprobado legalmente, no se traduce en condiciones concretas que cumplan con lo escrito y que cualquier transformación a favor del pueblo, históricamente, nunca se ha realizado por decreto, hay que crear los mecanismos no burocráticos, sino organizativos del pueblo para que se cumplan dichas leyes o será más de lo mismo.

Otras propuestas que adolecen del mismo mal, bonitas en papel e irrealizables en la práctica, son las referentes a la mujer.

Como el programa especial para madres embarazadas, elevar a rango constitucional la igualdad efectiva de las mujeres y una vida libre sin violencia, el programa de prevención de violencia hacia a la mujer que expulse a los agresores de los domicilios de las víctimas, las fiscalías especializadas en feminicidios en todo el país, el Sistema Nacional de Cuidados y la expansión del programa la escuela es nuestra y ampliación de horarios escolares en primaria para educación física y artística.

Todas suenan muy bien, si se cumplen, mejorarían sustancialmente la situación de violencia, opresión y además falta de tiempo, por encargarse de los cuidados, para el desarrollo individual de la mujer, pero, cuántas se cumplen de las que actualmente existen, sabemos que la violencia en contra de la mujer es cotidiana y que las instituciones no cumplen, como están obligadas, con lo que ya está escrito en la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, que se supone “[…] tiene por objeto establecer la coordinación entre la Federación, las entidades federativas, las demarcaciones territoriales de la Ciudad de México y los municipios [ahí cabe la UNAM, su autonomía no la exime del cumplimiento de la Ley, ni la convierte en un país chiquito con leyes por encima de la Constitución Mexicana], para prevenir, sancionar y erradicar las violencias contra las mujeres, adolescentes y niñas, así como los principios y mecanismos para el pleno acceso a una vida libre de violencias, así como para garantizar el goce y ejercicio de sus derechos humanos y fortalecer el régimen democrático establecido en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.”

Si esta Ley se cumpliera, ¿Habría necesidad de prometer lo que ya está escrito?, este es el problema mayor en un sistema de democracia liberal o burguesa, nada de lo que está en la Ley, si afecta a quienes detentan el poder, económico o político, se cumple.

Por ejemplo, ya que siempre está a la mano como un reflejo de lo más podrido y nefasto del sistema, la UNAM, dónde el jurídico, en contubernio con las autoridades académicas y administrativas e incluso algunos prestadores de servicios de salud hacen hasta lo imposible, no por atender y resolver, en el marco de sus competencias y de acuerdo a la Ley arriba mencionada, sino para que cualquier caso de violencia contra la mujer, estudiante, trabajadora o académica en la UNAM no genere un “escándalo” y no “salpique” o no “manche” a la institución.

Como casi todo funcionario público, revictimizan y silencian hasta lograr que las víctimas cesen sus exigencias, acepten la violencia o se vayan a otro lado, renunciando a sus sueños y/o empleos, mientras las personas agresoras, que son estudiantes, docentes o autoridades permanecen en la impunidad, lo cual es carta blanca para seguir violentando.

Otras promesas de campaña que también abonarían a mejores condiciones del pueblo mexicano, siempre y cuando se cumplieran como lo marca la ley, son: la afiliación universal a los servicios de salud desde el nacimiento, el programa nacional de salud mental y el impulso a la reforma de vivienda que otorgará casas de interés social a gente que no está afiliada al Infonavit, el programa especial para los jornaleros agrícolas: seguridad social y derechos básicos y la creación de centros públicos para la primera infancia, con prioridad para jornaleros y trabajadoras de maquilas en el norte del país.

Nos llama la atención la promesa del alza al salario mínimo hasta 2.5 canastas básicas mensuales y no nos llama la atención por las mismas razones que a todos los analistas de derecha que declaran que este incremento afectaría a la economía (omiten decir que de los empresarios) y que Claudia debe pensar en elevar la “productividad”, antes de subir el salario un 50% como promete, léase productividad sinónimo de explotación, es decir, que para aumentar los salarios, primero se debe aumentar las horas de trabajo o la intensidad del trabajo, lo que se traduciría en un aumento ficticio, ya que el trabajador produciría todavía más de lo que gana, aun con el aumento al salario prometido.

A nosotros nos llama la atención por insuficiente, si el salario mínimo aumentó con AMLO un 182.99% de $88 pesos a $248.93, por qué en este sexenio la promesa es que aumente sólo un 50%, lo que significa aumentar sólo $124.5 en seis años, es decir $20 pesos al año y el salario mínimo quedaría en el año 2030 en $373.4 pesos diarios, al mes serían apenas $11,201.85 pesos por persona.

Cuál es la razón para elevar el salario en cantidad tan miserable a comparación del aumento que realizó AMLO, esperamos que no sea por la presión de los burgueses, (si, Slim, Salinas Pliego, Larrea y esa runfla de ladrones) y con el pretexto de esas “razones” económicas falsas que dicen que elevar el salario eleva la inflación, ya vimos que no sucedió con AMLO y triquiñuelas parecidas, si en seis años el salario se elevó un 182% sin que la economía se desmoronara como pregona la derecha para meter miedo, ¿Por qué no mantener ese ritmo en el aumento al salario mínimo?

Si para que una familia de cuatro personas alcance un nivel mínimo de vida digna requiere $25,000, el incremento de 124 pesos es insuficiente y cómo actualmente sucede que ambos padres trabajan, la suma de dos salarios mínimos sería de $22,403.7, claro, esperando que la inflación no suba nada en estos seis años, de lo contrario el incremento real claramente se vuelve diminuto.

Por último, están las promesas que apoyan directamente al capitalismo y permiten el mantenimiento de políticas neoliberales, a menos, claro, que estas promesas sean realizadas y administradas por paraestatales o por lo menos el Estado mexicano tenga el 51% de participación y los inversionistas privados tengan una participación del 49%.

Reactivar y construir nuevas líneas de trenes de pasajeros, mejora integral del aeropuerto Benito Juárez, ampliar a 10 polos de desarrollo más para el bienestar, además de los 12 de AMLO.

También pecamos de sospechosismo, sobre un acuerdo pactado entre Sheinbaum, sus asesores fifis de MORENA y la clase empresarial sobre el Plan C, MORENA tiene ya la mayoría calificada en ambas cámaras, sin embargo, los morenistas, con ese miedo atávico a la trasformación real, y ante el primer golpe de la derecha al depreciar la moneda un 2%, es decir, 10 míseros centavos de 17.50 a 18 pesos por dólar y hacer un escándalo en medios, por la declaración de que todo está listo para el Plan C.

Incluso Claudia Sheinbaum también salió a declarar que: “Todavía no está definida [la ruta] y mi posición es que tiene que abrirse un diálogo, que tiene que evaluarse la propuesta y en su momento pues ya aprobarse”.

Es decir, sí, gracias por tu voto Pueblo para aplicar el Plan C, pero, ahora, hay que discutirlo con la minoría que, gracias a tu voto, perdió las elecciones, pero no perdió el poder económico, tal vez no quede por lo que votaste, pero gracias por todo tu sacrificio, o ¿Cómo quedará el asunto?

Que le queda hacer a los votantes por MORENA, a los que dieron su voto para lograr el Plan C, pues empujar a la propia dirigencia fifi de MORENA, si ellos no salen a las calles a empujar el Plan C, como hemos dicho desde hace ya un rato, no vayan a decir que son ocurrencias, quedará un remedo de Reformas que beneficien un 10% al pueblo y un 90% a los dueños del dinero.

Y como siempre, llamamos a la organización independiente de los partidos políticos, para evitar el regreso de la derecha y pugnar por mejoras reales en las condiciones de vida digna del pueblo, incluso llamamos a la base de MORENA a organizarse dentro de su propio partido, de lo contrario, no tendrán la fuerza suficiente para que toda la basura política que aceptaron en aras de ganar la mayoría, no tome todo el control de la dirección de MORENA, más que el control que ya tienen Mario Delgado y Monreal, que sabemos trabajan en contra del Plan C y en contra del pueblo mexicano.