La mercancía es cualquier producto del trabajo humano que tiene como fin el intercambio comercial y satisfacer así una necesidad material o espiritual del hombre que la adquiere.
Lo que vestimos, los alimentos que compramos, las herramientas de trabajo, la T. V., el radio, la viedocasetera, etc., todo es mercancía, pues todo es producto del trabajo humano, todo está creado por el intercambio y todo es útil para satisfacer necesidades materiales o espirituales.
Saber que es mercancía es importante para el trabajador porque en nuestra sociedad todo lo que se produce es mercancía, por que la producción de éstas con el fin de obtener plusvalía es el origen de todos los males del trabajador: los bajos salarios, la explotación, el desempleo, la represión y la sociedad: crisis económicas, crimen, drogadicción, prostitución, etc., y por que el trabajador mismo es reducido a ser una mercancía más.
Como fin social es producir plusvalía por medio de la producción de mercancías y éstas son producto del trabajo humano, el hombre mismo, su desarrollo intelectual y físico, sólo importa en tanto creador de plusvalía cuando crea mercancías.
El hombre importa no como hombre sino como trabajador.
A los trabajadores se nos compra nuestra capacidad física e intelectual para no decir mercancías y con ellos plusvalía, capacidad que no podemos separar de nuestra existencia, por eso es que los dueños de los lugares donde se trabajo calculan cuánto cuesta nuestra existencia, por eso es que los dueños de los lugares donde se trabajan calculan cuánto cuesta nuestra existencia, es decir, cuanto es necesario invertir para que los trabajadores existamos y les vendamos nuestra capacidad de trabajador. Podemos decir que calculan el costo de una mercancía más, en este caso el trabajador. El trabajador es la única mercancía capaz de crear otras mercancías y que además enriquece a quien le paga para crearlas.
Cuando el trabajador no produce las mercancías que desea el patrón produzca por su edad, su salud o por lo que sea, es desechado por ser una mercancía defectuosa.
Para los patrones los trabajadores no somos seres humanos, somos mercancías que pueden comprar para crear otras y enriquecerse.
Todos los males sociales y de la clase trabajadora que conocemos desaparecerán en la medida en que los hombres dejemos de ser considerados mercancías y el fin del ser humano sea el desarrollo de sus capacidades físicas e intelectuales y únicamente producir mercancías y plusvalía.
Antonio Cerezo Contreras
Injustamente preso en el Penal de máxima seguridad de la Palma junto con sus hermanos Héctor y Alejandro, así como Pablo Alvarado Flores.
(ahora se encuentra en el penal de alta seguridad de Matamoros)
Sus comentarios
El 18 de octubre de 2005 a 16:26, por chilaquil En respuesta a: > La Mercancía (sin fecha)
quiuboles carnal, ahí te van algunas otras mínimas ideas. Paralelo al proceso de convertirlo todo en mercancía, los valores se convieren en precios y el último valor determinante es la ganancia. En el proceso espiritual, el deseo ganancia provoca la enajenación y la corrupción. Por eso, por salud mental hay que destruir los límites que impone el positivismo hasta sus ultimas consecuencias, hay que destruir el utilitarismo y la teoría marginalista.
Responder a este mensaje