Sobre CFE y la corrupción

“Limpiemos por completo, terminemos de limpiar la corrupción en Pemex, lo mismo en la CFE. No demos ningún pretexto a los conservadores, que no tengan ninguna excusa porque estas empresas del pueblo tienen que ser ejemplo en administración honesta de los bienes del pueblo, de los bienes de la nación”, dijo Andrés Manuel López Obrador con motivo de la ceremonia del 84 aniversario de la expropiación petrolera.

Mientras esto declaraba, nos llegaban dos correos electrónicos pidiendo orientación y apoyo ante dos irregularidades con la CFE, en el primer correo electrónico nos dicen:

“El día de hoy acudieron a mi domicilio 2 sujetos que entraron al edificio donde vivo y tocaron a mi puerta, en ese momento abre mi hijo menor de edad y le dicen que si ahí vivía la titular del depto. Que porque venían a quitar el MEDIDOR de luz y que eran una orden que traían.

Mi hijo les comento que no podía autorizar ya que era menor de edad y que no se podían llevar nada.
Pero aun así se lo llevaron.”

Y el segundo correo electrónico que dice:

“no tengo luz me la cortaron y economía por el momento no tengo, los trabajadores de la comisión federal de electricidad siempre me pedían mordidas económicas y yo les pagaba para que no me cortaran la luz, pero cada día me pedían más y más, que hago, cómo puedo tener luz.”

Mientras arriba la idea de que la CFE trabaja bien se instala y ya casi se termina de limpiar la corrupción, abajo siguen las irregularidades, el robo del medidor, su cambio a fuerzas, el pedir “mordida” para no cortar la luz, los recibos locos de 15,000 o 20,000 pesos al bimestre, son el pan de cada día.

El ir a la CFE no es solución, siempre salen con la cantaleta de paguen primero, después arreglamos, pero la gente no tiene para pagar los recibos locos, la suma inmensa de adeudos que han generado por el incremento abusivo de las tarifas, en muchos casos injustificados, la luz ya es un derecho humano y por tanto es obligación del Estado garantizar que todo habitante de México tenga luz pueda o no pagar por ésta, ya que no es una mercancía, aunque CFE y el mismo estado mexicano así lo quiera ver.

La corrupción campea a sus anchas en muchos trabajadores, pedir dinero para no cortar la luz, pedir dinero para reconectarte la luz por abajo del agua, pedir dinero para no cambiarte el medidor o pedir dinero para cambiártelo, pedir dinero para cualquier supuesta solución que no soluciona de raíz esta situación de la necesidad humana de la energía eléctrica para todos.

Cuál es entonces la solución, empezar a resolver desde CFE las irregularidades en el cobro del uso de la energía eléctrica, investigar y sancionar a quienes, trabajando para CFE como trabajadores directos o los muchos contratistas que tiene CFE sean sancionados por pedir dinero para cualquier cosa, no, estas medidas sólo ven la superficie del problema, pero no se van a la raíz de este.

Lo más importante no es sólo llamar a “portarse bien” sino que se vea a la energía eléctrica como un derecho humano y no como una mercancía.

Por tanto, la nacionalización del 100% de la industria eléctrica y energética, el integrar a todos los trabajadores por outsourcing como empleados de CFE, el borrón y cuenta nueva ante las graves irregularidades existentes y una tarifa social justa es la solución de raíz de esta problemática.

Llamamos a quienes nos leen a seguir resistiendo abajo, aunque arriba crean que se está solucionando la corrupción, a usar la organización y la movilización para resolver de raíz esta situación que venimos arrastrando, por lo menos en la zona Centro del país, desde la desaparición ilegal de Luz y Fuerza del Centro.

No basta apostar todo a una reforma energética que no nacionaliza el 100% de la generación de energía eléctrica que resolvería de tajo esta problemática, sino luchar por la nacionalización completa de toda producción energética y recursos naturales como el Litio, mientras seguimos luchando por el borrón y cuenta nueva y la tarifa social justa para el problema de la luz, es decir pasar de la lucha económica a la lucha política.