Presentación del Octavo Informe. Defender los derechos humanos en México: ¿Fin de la impunidad? Junio de 2018 a mayo de 2019
La documentación como herramienta de libertad y dignidad
Aunque Acción Urgente para la Defensores de Derechos Humanos A.C. (ACUDDH A.C.) se constituyó formalmente en el año de 2010, el trabajo de documentación y las capacidades de sistematización que heredó existía con nueve años de anterioridad.
En agosto de 2001 con la detención arbitraria, tortura, y encarcelamiento de Alejandro, Héctor y Antonio Cerezo Contreras y Pablo Alvarado Flores en el entonces Distrito Federal, y las primeras amenazas de muerte contra Francisco y Emiliana Cerezo y demás integrantes del Comité por nuestra libertad, en diciembre de 2001; comenzamos nuestra capacitación intensa en materia de documentación de violaciones de derechos humanos sin saberlo.
Aprendimos de otras personas y de algunas organizaciones lo que se conoce como el trabajo de documentación de violaciones de derechos humanos.
Todos comprendimos desde un inicio la importancia de la relatoría como elemento básico para la denuncia de lo que vivíamos, para meter una queja en la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), para mandar una comunicación a organismos internacionales de Derechos Humanos y apoyar el trabajo jurídico.
Los compañeros del Comité aprendieron a documentar con lo que vivíamos en carne propia dentro y fuera de la cárcel. Esta experiencia nos dio la posibilidad de documentar en 2006 graves violaciones de derechos humanos en Atenco, Estado de México y en la ciudad de Oaxaca, en noviembre del mismo año. Compañeras que se habían incorporado al Comité en aquél año se formaron en la práctica viva en el proceso de la documentación.
En abril de 2007 el Comité Cerezo México elaboró un primer informe sobre las condiciones penitenciarias en los mal llamados Centros Federales de Readaptación Social, “gracias” a los castigos de las autoridades, conocimos las condiciones penitenciarias en los hasta entonces tres penales de máxima seguridad.
El informe lo pueden leer en línea, para quien tenga interés.
Después de febrero de 2009, fecha en que Héctor y Antonio Cerezo salieron libres después de siete años, seis meses y tres días de prisión el Comité que ya documentaba casos de prisión por motivos políticos elaboró en 2010 otro informe titulado La cárcel una forma de criminación de la protesta social.
En 2011 ya con los saldos trágicos del terror de Estado y en medio de la represión generalizada y sistemática el Comité elaboró el informe Saldos de la represión en México 2009-2010: una guerra contra el pueblo. En el cual incorporamos casos de ejecución extrajudicial y desaparición forzada.
Estos informes están publicados en electrónico solamente.
Un gran salto de calidad en la documentación de graves de violaciones de derechos humanos fue posible al constituir ACUDDEH. A.C., pues nuestra área de talleres de seguridad y de sistematización se vio fortalecida, a la par que se fortalecía la capacitación para documentar de nuevos compañeros.
Lo que va a aportar ACUDDEH A.C. es la documentación de agresiones a defensores de derechos humanos: amenazas, hostigamiento, vigilancia, allanamiento, a partir del 2012 los informes fueron cada vez más completos en datos y más profundos en el análisis.
El apoyo y la visión de la Fundación Rosa Luxemburgo, hizo posible no sólo el apoyo humano y material para mejorar la documentación y sistematización, le permitió a ACUDDEH imprimir el informe, que incluso en este mundo donde ya predomina lo virtual es un hecho que nos permite llegar a nuevas personas y organizaciones que no tienen la facilidad del acceso al internet.
Este nuevo informe (el octavo que se imprime) reúne el trabajo voluntario de más de una decena de compañeros y el esfuerzo colectivo de todos los colaboradores de ACUDDEH y parte del Comité Cerezo México.
Reúne la experiencia y el seguimiento permanente de la realidad.
Este informe también se entrega en un momento especial, pues varios aspectos de la realidad han cambiado, no es igual a la de hace 18 años u 8 años; el PRI y el PAN ya no pudieron mantenerse en el poder federal; abiertamente se cuestiona la política neoliberal y se dice que se acabará con ella; pero en contra sentido las violaciones de derechos humanos no han parado.
La realidad es más compleja que antes, las características antes claras y definidas nítidamente se hacen difusas, los actores cambian y cambian sus discursos, se cambian formas, pero no la esencia en muchos casos.
En esta realidad la documentación y los datos duros que nos aportan son indispensables en el análisis, son los hechos concretos los que sostienen nuestro análisis, no pretendemos adaptar la realidad a nuestro discurso, partimos de los datos, lejos queda nuestra simpatía o antipatía. Los datos nos dicen que aspectos represivos propios del neoliberalismo se mantienen, nos dicen que el aparato policiaco, militar y paramilitar que apuntaló el neoliberalismo no se ha desmontado, que las violaciones de derechos humanos no se han detenido con la celeridad que la circunstancia amerita.
No es la obligación del pueblo investigar y castigar las graves violaciones de derechos humanos. Es la obligación de Estado darle al pueblo Verdad, Justicia y con ello sentar las bases para la Reparación integral del daño.
Si de verdad se pretende superar el neoliberalismo se deben construir garantías de no repetición, se debe construir el andamiaje jurídico, político y social para que nunca más el terror sea utilizado como un instrumento del Estado contra su propia población.
Si de verdad se pretende terminar con esta larga noche de desesperación, dolor y angustia que viven millones de mexicanos es necesario desterrar la impunidad y juzgar a los responsables intelectuales, materiales, beneficiarios y facilitadores de las graves violaciones de derechos humanos.
Que cada lector haga su juicio con base en los datos que presentamos, que cada quien saque sus conclusiones, no pretendemos imponer a nadie lo que para nosotros nos dicen estos datos. Pero defenderemos con argumentos y más trabajo lo aquí expuesto, somos organizaciones surgidas en medio de la lucha contra el neoliberalismo, somos organizaciones surgidas del dolor y la esperanza; no somos intermediarios de la tragedia ajena ni pedimos al Estado nada que no sea el cumplimiento cabal de sus obligaciones de respeto, protección y realización de los derechos humanos para toda la población.
Nuestro lugar está con el pueblo que lucha y se esfuerza por superar el neoliberalismo, sí, pero también el sistema que lo engendró.
Hemos hecho de los derechos humanos y de la documentación herramientas de trabajo cotidiano, sabemos cuál es nuestro lugar y estamos a favor de una trasformación real y profunda de la sociedad en todos sus aspectos; trasformación real y profunda, enfatizamos, porque hoy (como ayer) existen perpetradores de violaciones de derechos humanos que se han vestido con los colores y las palabras de moda para continuar con la sucia labor de reprimir al pueblo y contener la protesta social.
Gracias a todos los presentes y a quienes han hecho posible este trabajo y que sembraron en nosotros las convicciones necesarias para mantenernos firmes y dignos a pesar de lo duro de las circunstancias y a pesar de lo confusa que pueda ser para muchos la realidad actual.
Seguiremos siendo a pesar del paramilitarismo, de la militarización y de la impunidad.
A pesar de que, si algo nos pasara en este sexenio, el Estado, como en otros casos, guarde silencio porque el viejo régimen no les permite actuar como deberían, a decir de algunos funcionarios del gobierno actual para evadir su responsabilidad.
Seguiremos siendo y este trabajo perdurará en otras personas y en tantas formas como el pueblo que lucha, resiste y transforma tenga para construirse una vida llena de justicia, democracia y dignidad.
¡Porque ser defensor de derechos humanos no es sinónimo de delincuente!
¡No a la criminalización de la protesta social!
¡No a la impunidad!