Mis amores, mis queridos hijos Emiliana, Francisco, Antonio, Héctor y Alejandro:
¿Cómo están?, ¿Qué dice su corazón?, espero que con la experiencia que han ido acumulando estén bien y a pesar de la dureza de la vida sean felices, que gocen de madurez y equilibrio personal. Nosotros, bien, vivitos y coleando como si el tiempo no pasara pero, continuamos en la cuenta regresiva.
Volver a escribirles es como si los tuviera a mi lado y con cada una de mis palabras los arropara, cuánto tiempo sin estrecharlos entre mis brazos, cuánto, sin escucharlos ni ver sus rostros ya maduros, sin embargo el mundo sigue su curso y todos en su circunstancia no dejamos de desarrollar nuestras actividades y disfrutar los frutos que éstas reditúan.
Ha pasado un año más, empieza otro y la diferencia es poca o mucha según la perspectiva desde la que se le mire, poca diferencia en la forma de continuar administrando el país con resultados nefandos para una gran mayoría de nuestro pueblo. Hay más hambruna, sí, hambruna y los efectos de la miseria moral es espeluznante; la alienación de una parte de nuestro pueblo es manifiesta en todas las esferas de la vida.
La represión es continua en cualquiera de sus manifestaciones y los luchadores sociales han sido los más afectados, ustedes lo saben debido a la actividad política que desarrollan, aunque cada vez, la represión, es más indiscriminada ya que está dirigida a tratar de evitar una mayor organización del pueblo mexicano.
Mucha diferencia porque la organización continúa y crece, nuevas formas se desarrollan al descubrir que a un sistema como el actual no le importa la vida de la gran mayoría, ni su sufrimiento, ni sus necesidades, nada le importa más que continuar acumulando riquezas para su propio beneficio y mediatizar las luchas populares por medio de engaños, de migajas y mucho circo al estilo romano al derramar la sangre de un pueblo cada vez más enojado y organizado, del tamaño del miedo es la represión.
En fin, mis amores, mis hijos queridos que aunque no quisiera no puedo dejar de escribir sobre la realidad que vivimos, cómo dejar de hacerlo con una mujer como Nestora Salgado, cobarde e injustamente encarcelada, con quien me solidarizo y le pido que cuide su salud, vale más viva que como símbolo, con sus compañeros de lucha en la misma situación así como maestros a los que también se les fabrica delitos y tantos y tantos luchadores sociales que no están con sus familias desde hace años, algunos ni estuvieron este nuevo año; a quienes están siendo acosados, amenazados por las fuerzas policiaco militares y a los luchadores sociales ejecutados extrajudicialmente y los miles y miles de víctimas de desaparición forzada y los detenidos desaparecidos cuya responsabilidad única es del Estado.
Y qué decir de la Ley contra la desaparición forzada, la propuesta que hicieron en conjunto con cientos de ong´s de todo el país. No esperamos nada que verdaderamente proteja a las organizaciones populares y al pueblo. Sin embargo, no hay peor lucha que la que no se hace, mis hijos. No lo olviden jamás.
A través de ustedes envió un abrazo solidario a familiares y amigos de Don Samuel Ruiz García cuyo aniversario luctuoso se acerca y otro más a familiares y amigos del Doctor Carlos Montemayor y del Maestro Miguel Ángel Granados Chapa aniversarios luctuosos un poco más lejanos así como a familiares y amigos de Digna Ochoa y Plácido y amigos y compañeros de ustedes y nuestro pueblo que vive en un constante duelo que sólo se podrá resolver con justicia y otro modo de producción que no es el capitalista. Una disculpa a todos por no incluir cada uno de los nombres de quienes han sido víctimas del Estado. No acabaría.
Un recuerdo y aliento de mayor fortaleza a las madres, padres, familiares, amigos y compañeros que se han solidarizado con los estudiantes ejecutados extrajudicialmente y los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa detenidos desaparecidos por el Estado de quienes también exigimos su presentación con vida, a quienes continúan en la lucha por la presentación con vida también de Gabriel Alberto Cruz Sánchez y Edmundo Reyes Amaya y de todas las víctimas de desaparición forzada de nuestro heroico pueblo mexicano y sus líderes y luchadores sociales ejecutados extrajudicialmente.
Un abrazo solidario a todas las organizaciones no gubernamentales realmente independientes por su continuo esfuerzo en esta lucha, a brazo partido, contra las corruptas instituciones al desarrollarla de todas las formas y maneras que han elegido.
A ustedes, mis amores, mis hijos queridos les reiteramos nuestro cariño y les decimos que nuestro corazón siempre estará con ustedes y sus familias como parte de este pueblo que tanto amamos y por el que continuamos dispuestos a dar la vida de ser necesario.
A propósito de familias, esperamos que éstas crezcan más año con año y se consoliden con base en el amor y el respeto mutuos. Tenemos un pendiente, ¿ya tramitaron la devolución de sus documentos y las fotografías de su infancia? Háganlo, para que sus hijos, mis nietos las conozcan, porfa.
Hay tantas cosas que quisiera platicarles pero, dadas las circunstancias no es posible así que hasta siempre, mis amores, saludos y abrazos al Comité Cerezo y personas y organizaciones solidarias que los acompañaron y acompañan con nuestra gratitud infinita.
Emilia Contreras Rodríguez y Francisco Cerezo Quiroz.
Mamá y papá de los hermanos Cerezo Contreras del Comité Cerezo.