El día 23 de noviembre me encontraba en mi casa ubicada en la primer cerrada de Camino Viejo a Mixcoac, mz. 38, lote 29, colonia San Bartolo Ameyalco, Delegación Álvaro Obregón. CP 01800, cuando dos individuos tocaron a mi puerta, eran alrededor de las 11:30 a.m., abrí y preguntaron si se encontraba Emmanuel Hernández Hernández a lo que respondí que yo era.
Me dijeron que querían platicar conmigo, de un problema que había tenido hace un tiempo, comenzaron por preguntarme: ¿A qué te dedicas?, ¿Estudias, dónde?, ¿Se encuentran tus padres?, ¿Quién es el niño?
A lo que respondí que trabajaba en CONACULTA, que estaba inscrito en la Escuela Nacional Preparatoria núm. 8 y me encontraba tomando un curso del CENEVAL, en el Colegio Nacional de Matemáticas en el módulo de Mixcoac, sobre mis padres les comente que mi madre había fallecido hacia casi tres años y sobre el niño les dije que era mi hermano que estaba por cumplir 15 años en diciembre, que me hacía cargo de él (escuela, comida, casa, etc.).
Me dijeron que si los podía acompañar para declarar, que iba a hacer rápido que ellos me traían de regreso por la noche. Lo que les dije que no podía porque tenía que presentarme a trabajar además de que no había recibido ninguna notificación de que tenía que presentarme. Me pidieron la dirección de mi trabajo y el número telefónico a lo que me negué ya que en ningún momento se habían identificado, me decían que si me daban un aventón a mi trabajo y que en el camino podíamos hablar, les dije que gracias, pero que tenía que llevarle unos libros a Jimena (mi pareja y con quien tengo un hijo).
Salí corriendo ya que se me había hecho tarde para ese momento eran las doce, a dos calles de la casa de Jimena se me cerraron con el auto que era un Tsuru Nissan de color cromado con placas 599UBJ (particular) un individuo me sometió tomándome los brazos y recargándome en la cajuela, mientras su compañera saco un expediente del auto y me preguntó ¿Sabes leer? Y pasó el expediente abierto, sólo alcance a leer que era una orden de presentación, me subieron en el auto, me preguntaron que si portaba alguna identificación, la cual no llevaba en ese momento, me preguntaron ¿Quién te puede tirar un paro? A lo que respondí que no sabía a que se refería con eso, se quedo pensando un momento y me dijo no mejor, no, mejor dime quien te puede acompañar, le dije que la casa de Jimena estaba cerca que si podíamos pasar con ella, accedieron, su compañera se bajó a tocar, salió Jimena y se acercó al auto, ahí le explique que me llevaban para dar una declaración al Reclusorio Varonil Norte y le entregué todas mis pertenencias, los policías le dieron el número de juzgado y en el que se tenia que presentar, me llevaron a un lugar que por fuera decía Ministerio Público Federal.
No sabía dónde exactamente estaba, lo que ubiqué es que estaba pasando los edificios de tlatelolco dirección hacia el norte, ahí me ingresaron a un cubículo y el agente del ministerio público tomó una computadora y empezó a llenar unos formatos, me dijo que volteara, que no viera, su compañera me dijo que mientras podía ir escribiendo lo que había pasado el día de los hechos y firmarla para que el trámite fuera más rápido y me llevaran temprano a mi casa, me negué le dije que lo hacía sólo en presencia de mi abogado, me dijo, tú sabrás, yo te lo digo para que sea mas rápido, no hice ningún escrito, me pasaron a otro cubículo donde había una mujer con bata blanca quien dijo ser doctora pero nunca se identificó, me preguntó, por qué motivo me llevaban ¿Cómo había estado mi salud en los últimos días? Lo primero no lo respondí, porque lo desconocía, solo respondí sobre mi salud, la cual creo yo que era buena y que no me había enfermado en los últimos días, me dijo que me desnudara, me desnudé y me pidió que me diera vuelta lentamente, me observó y me dijo que me vistiera, se sentó e imprimió una hoja de la cual desconozco su contenido y del que supongo es un certificado médico.
Salí y el agente me llevó nuevamente al cubículo en el que estábamos, imprimió unos documentos los firmó el y su compañera, me subieron al auto, al salir vi muchas patrullas, así como policías auxiliares y muchos individuos vestidos de civil con armas en la cintura, me trasladaron al Reclusorio el agente salió del auto con unos papeles los entregó en la aduana y regresó, en ningún momento quisieron explicarme cuál era mi situación, si estaba en calidad de detenido o si solo iba a declarar, me ingresaron al reclusorio.
Ahí, el custodio me dio la orden de desnudarme, revisó mi ropa y me dijo que hiciera 2 sentadillas, me regresó el pantalón, los tenis, la truza, calcetines y sudadera. Pase otra puerta y luego llegamos a otra área, abrieron y pase, el custodio me llevó a que me realizaran el certificado medico, regresamos a la entrada, aun lado había unos módulos y al fondo una celda en la cual se me indicó que ingresara, no sabía qué hora era, pero aun había luz, anocheció y llamaron a todos menos a mí, al final me llamaron, salí, dentro del modulo había una persona uniformada de café con un gafete el cual no pude leer que decía, me preguntó mi dirección, teléfono, nivel de estudios, profesión, respondí a las preguntas, me tomaron fotos de frente, perfil derecho y perfil izquierdo, había una maquina rectangular como fotocopiadora me indicaron poner la palma de cada mano y después cada uno de mis dedos, me pasaron nuevamente a la celda, llego la cena (arroz con leche), corte una botella de plástico que había en la basura (llevaba todo el día sin comer) después el custodio nos llevó al área de ingreso, llegamos y me dieron una escoba a mi y a otra persona, nos indicaron que teníamos que barrer desde el tercer nivel, barrimos todo, después nos pasaron a patio me acerque a las personas con las que había estado en la celda al llegar pasaron lista, formamos grupos para que nos ingresaran en una celda el grupo era de 16 personas , la celda tiene 4 camarotes y se acomodaron 2 en cada camarote (los que llevaban mas tiempo) los demás en el piso, esa noche hizo mucho frio pues solo tenia mi sudadera y en el piso solo había un plástico.
Recluido injustamente en el Reclusorio Preventivo Varonil Norte