Por: Edgar Rosas / 7 mayo, 2015
(07 de mayo, 2015. Revolución TRESPUNTOCERO).- En el actual contexto de crisis que vive México, los defensores de derechos humanos, así como periodistas, se han convertido en el blanco de una ola de ataques provenientes de diversos sectores, realizados contra estos personajes por el desempeño de sus actividades.
Pero esto no ha sido una cuestión nueva, pues desde el inicio de la “guerra contra el narcotráfico”, emprendida por el expresidente Felipe Calderón, México se ha convertido en un lugar peligroso para quienes defienden el ejercicio de los derechos humanos, así como para lo que investigan y demandan los abusos del poder desde la trinchera del periodismo.
De acuerdo al Comité Cerezo, nuestro país desde el 2006 se posicionó en el panorama como un lugar hostil para activistas y periodistas. Según datos de este organismo, de diciembre de 2012 al 2014 en el país se presentaron 669 detenciones arbitrarias de defensores de derechos humanos. Aunado a lo anterior este comité ha informado que de 2008 a 2014 se presentaron 90 ejecuciones extrajudiciales de activistas.
En este sentido, la Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en México (RNDDHM), enfatizó que de 2010 a 2014 los ataques en contra de mujeres activistas o periodistas ha tenido una escalada considerable, ya que en estos 4 años se han presentado 32 asesinatos. Además indicaron que tan sólo en 2014, se registraron 300 agresiones, 96 menos de la cifra obtenida entre los años 2010 y 2013.
Al respecto, el abogado y activista Jesús Robles Maloof, manifestó que en la situación actual que atraviesa el país, la labor de los defensores de derechos humanos cobra una gran relevancia, sin embargo, reiteró que el trabajo de los activistas se encuentra en un grave riesgo.
El defensor de derechos humanos, manifestó que es importante entender que la función de los activistas dentro de una nación es corregir los abusos, frenar la violencia y ayudar a perfilar la democracia.
“La función de los defensores de derechos humanos en estos momentos históricos de México, se vuelve determinante en la lucha contra el autoritarismo, contra las fuentes de la violencia. Es muy importante entender que su función social es corregir los abusos, frenar la violencia y construir sociedades más democráticas. Al tratar de desempeñar esto es donde hemos perdido a muchas personas que defienden los derechos humanos (…) tenemos que proteger esta labor, porque en esta coyuntura, la función de los defensores está en grave riesgo”, expuso.
Robles Maloof explicó que en hoy en día, en el contexto de violencia y amenazas contra la ciudadanía, la tarea principal de los defensores de derechos humanos es la defensa de la vida por todos los medios posibles.
“La tarea de los defensores de los derechos humanos, en definición es muy sencilla: en México nuestra misión es defender la vida. Ya luego veremos si podemos garantizar otros derechos como el acceso a una vivienda digna o nivel de cultura adecuado en todo el país. Ha llegado el momento en nuestra tarea que la prioridad es defender la vida, tan básico como eso y defender con todos los medios posibles, comprometerse a que por lo menos no haya más asesinatos y no haya más desapariciones”, indicó.
Aunado a lo anterior comentó que al referirse a defender la vida, no sólo se trata de proteger a la población, sino también a los propios activistas. En tal sentido aseguró que la protección a los defensores de derechos humanos debe ser prioridad ya que “no podemos entregar la vida al martirologio, ni es momento de pensar que entregando nuestras vidas haremos algo importante, al contrario, entregando nuestras vidas no haremos mucho bien”.
“Es en este sentido que nuestra labor, en los últimos años, se ha simplificado trágicamente. Como les decía, no es por afirmar que no se defiendan otros derechos, pero la vida se vuelve muy importante, sobrevivir se ha vuelto muy importante”, puntualizó.