Sección: Derechos Humanos
Cuatro años sin Digna Ochoa y Plácido
Redacción | Enviado el 2005-10-19 12:52:33
Para las autoridades, su muerte es caso cerrado
Por Yolanda de la Torre
México, 19 Oct. (CIMAC).- A cuatro años de la muerte de la abogada Digna Ochoa y Plácido, su caso continúa sin ser plenamente esclarecido. La familia de la luchadora social insiste en reabrirlo, a pesar de que para las autoridades es ya asunto concluido. Al fallecer, Digna tenía apenas 37 años de edad y previamente había denunciado amenazas contra su vida.
La activista murió el 19 de octubre de 2001 a causa de dos balazos en la cabeza y las piernas. Al momento de su muerte trabajaba en la defensa de dos campesinos ecologistas falsamente acusados por los delitos de posesión de marihuana y armas de fuego, y en el caso de los hermanos Cerezo Contreras, acusados por un ataque con petardos a sucursales de Banamex.
Inicialmente, la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) estableció que se trató de un suicidio, a pesar de los indicios en contra. Esta resolución fue impugnada por los familiares de la abogada, quienes exigieron exhumar sus restos y reabrir el caso.
Bernardo Bátiz, procurador general de Justicia, afirmó el pasado 5 de julio que tras la exhumación, realizada el 28 de junio de este año, los peritajes realizados "no arrojaban ninguna novedad" en el caso de la activista veracruzana. Las autoridades capitalinas encargadas se negaron a reabrirlo por considerar que no había nuevas pistas que contradijeran su conclusión.
Digna Ochoa y Plácido nació el 15 de mayo de 1964 en Misantla, Veracruz; como abogada, trabajó en el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, del cual fue también asesora jurídica y legal. Entre otros casos, llevó la defensa de Javier Elorriaga y Elisa Benavides, detenidos por sus nexos con el Ejército Zapatista de Liberación Nacional; se involucró también con la matanza de Aguas Blancas y la masacre de Acteal, en Guerrero.
A cuatro años de su muerte, Digna no ha sido olvidada. Hoy se ofreció, a las 12:00 del día, una misa en su honor en el Claustro de la Parroquia de San Juan Bautista, en el centro histórico de Coyoacán, organizada por la Red de Defensores 19 de Octubre, y una conferencia de prensa, llevada a cabo por su hermano, Jesús Ochoa, quien ratificó su conclusión de que Digna Ochoa no se suicidó: fue asesinada.