En entrevista con La Jornada Michoacán, Alejandro Cerezo Contreras liberado recientemente compartió su experiencia en la prisión de Almoloya de Juárez y diversos aspectos del documental referido. El trabajo del realizador catalán, es de esas obras incómodas para todo régimen totalitario con tintes de dictadura, precisamente porque en México evidencia las irregularidades del gobierno foxista y sus torcidos conceptos de justicia, frente a los cuales es peligroso poseer libros de tendencia socialista, porque aquel que los tenga, corre el riesgo de ser acusado de terrorista. El caso de los hermanos Antonio, Héctor y Alejandro Cerezo, comenzó el 8 de agosto de 2001, cuando estallaron tres petardos en igual número de sucursales de Banamex, desde entonces, los acontecimientos se desarrollaron vertiginosamente, ya que según el expediente jurídico, de manera inusitada en el sistema legal mexicano en tan sólo 24 horas se descubrió el hilo negro de estos atentados y el 13 del mismo mes son detenidos Antonio, Alejandro y Héctor Cerezo, quienes fueron torturados durante 12 horas. Tuvieron que pasar cuatro días para que fueran ingresados al penal de máxima seguridad de Almoloya de Juárez, hoy La Palma. Alejandro ganó un amparo en el que se le exoneró de todos los delitos que le habían imputado y después de más de tres años en prisión salió libre el primero de marzo del presente año. "Nosotros únicamente somos chivos expiatorios, por tanto, no había necesidad de que tuviéramos un antecedente organizativo para que se nos acusará, no estábamos asociados con ninguna organización política, mis hermanos únicamente hacían trabajo comunitario que consistía en construcción de letrinas, hornos de pan y orientación en salud e higiene. Yo tenía una revista que se llama Revuelta y que sigue circulando, también hicimos otra que se llamó Libertad, en fin, todos teníamos diferentes actividades académicas y trabajos comunitarios, éramos el chivo expiatorio ideal porque nadie iba a protestar porque nos detuvieran debido a que no pertenecíamos a ninguna organización social y aparentemente no teníamos a nadie que nos protegiera, sin embargo el estado nunca esperó que hubiera una respuesta de mis hermanos y nuestra gente cercana", comentó Alejandro Cerezo. El mismo día en que son detenidos, Emiliana y Francisco Cerezo, apoyados por un considerable número de amigos crean el Comité Cerezo, con la intención de emprender la lucha por la libertad de Alejandro, Antonio y Héctor.
Seguir Siendo
En la lucha emprendida por el Comité Cerezo es parte fundamental el documental del hispano catalán Emiliano Altuna, cuyo destino quedó marcado por las persecuciones políticas cuando siendo niño tuvo que huir con su padre de Argentina, adoptando España como nueva patria; este cineasta comenzó sus estudios en el Centro de Cinematografía de Cataluña y llegó a México por medio de un intercambio estudiantil con el Centro de Capacitación Cinematográfica. "Emiliano Altuna se interesó por nuestro caso al considerar que estábamos viviendo una situación injusta, comienza a producir el documental y durante la realización recibe una amenaza de muerte que lo obligó a regresar a España, donde termina el documental y nos lo manda para llevar a cabo las proyecciones, mis hermanos también han recibido amenazas de muerte, que suponemos vienen directamente del estado mexicano, porque si alguien sale afectado con nuestras gestiones a derechos humanos de que intervengan en nuestro caso, es sólo el gobierno federal", afirmó Alejandro Cerezo. El único de los tres hermanos que hasta la fecha ha sido liberado, comentó que la producción Seguir siendo inicia con las imágenes de los acontecimientos del 8 de agosto, y de forma posterior aparecen declaraciones del procurador general de la República, Rafael Macedo de la Concha, donde dice que los atentados fueron perpetrados por un grupo peligroso, que se está investigando y se llegará hasta el fondo de las cosas; destacó que en una entrevista realizada a la abogada Bárbara Zamora, donde habla de las irregularidades jurídicas en el caso, afirma que el encarcelamiento de los hermanos Cerezo se debe, en gran medida, a que Rafael Macedo de la Concha acababa de entrar al puesto y tenía que justificar su nombramiento de alguna manera. Posteriormente, el documental muestra una serie de secuencias donde los hermanos Cerezo son presentados como acusados y donde dice el procurador que efectivamente son los culpables. "En el video hay una cita donde Macedo de la Concha dice que no existen los presos de conciencia, ya que ellos no persiguen a nadie por sus ideas políticas o ideológicas, pero en la realidad esa afirmación toma un matiz de mentira porque nosotros estamos en la cárcel debido a nuestra forma de pensar, de hecho, una de las pruebas que presenta el Ministerio Público para justificar el mentado terrorismo que se nos atribuye, es un listado de más de 250 libros con tendencias socialistas, entre los que destacan obras de Ricardo Flores Magón sobre Emiliano Zapata y Francisco Villa, además de libros escritos por grandes maestros marxistas de la UNAM como Sánchez Vázquez o Vargas Lozano, esa fue su prueba de descargo para argumentar nuestro terrorismo", aseveró Alejandro Cerezo. Seguir Siendo también revela a todas aquellas personas que se solidarizaron con los hermanos y expresan las implicaciones que puede tener esta detención, además de las causas que los motivan a luchar por la libertad de los convictos, frente a las estrategias de un estado nación que ha tratado de construir una imagen falsa de los jóvenes implicados. El trabajo de Emiliano Altuna concluye con una carta que los hermanos Cerezo escribieron desde la cárcel para agradecer a las asociaciones civiles, intelectuales, periodistas y diversos sectores de la sociedad que se han manifestado en contra del caso.
Presos de conciencia en Almoloya de Juárez.
Alejandro Cerezo expresó que el trato que los presos políticos reciben en el penal de máxima seguridad de La Palma, es igual al que tiene que soportar toda la población penitenciaria, salvo algunos privilegiados que no entran dentro de la categoría de presos comunes por muchas razones. "Lo primero a lo que te enfrentas en un penal como el de Almoloya, es tener que soportar humillaciones como bajarte los pantalones y la truza para aguantar las revisiones anales, tener que hacer sentadillas totalmente desnudo, revisiones cada vez que sales de la sala, soportar los gritos a través del megáfono, que no te den las cartas que te envían; te prohíben hablar al exterior, nosotros nos comunicábamos con nuestros padres por medio de cartas que eran subidas a Internet y ellos nos contestaban por este medio, se empeñan en que no puedas conciliar el sueño y se valen de estrategias como no apagar la luz, o que el oficial al hacer su rondín nocturno marche haciendo un ruido estrepitoso para que no puedas dormir y te levantes, todos estos detalles te van mermando física y psíquicamente hasta que llegas a encontrarte en mal estado, debido a que no hay servicio médico y tampoco existe la relación con otros presos, ya que no te permiten comunicarte con los demás prisioneros. En la cárcel te acostumbran a decir que los prisioneros son internos y las celdas son estancias, como si fuera una cuestión voluntaria estar ahí, como si se tratará de un Spa, ¡pero no!, eres un prisionero recluido en una celda dentro de una cárcel, los otros conceptos sólo forman parte de un manejo internacional que hace el estado mexicano ante los organismos internacionales para que no se escuchen tan duros los términos", expresó Alejandro Cerezo. Antonio y Héctor Cerezo aún siguen recluidos en La Palma con una sentencia de siete años y medio por cumplir, sin embargo la lucha del Comité Cerezo Nacional y la Liga por la Defensa de los Derechos Humanos continúa exigiendo el traslado de los hermanos al Distrito Federal, con lo que mejorarían sus condiciones carcelarias, además de impulsar una ley de amnistía federal para beneficio de todos los presos políticos y de conciencia, ya que ambas organizaciones son las únicas que cuentan con el registro de más de 500 presos políticos en México. Para concluir Alejandro Cerezo afirmó: "Siempre va a estar en riego latente de un atentado por el estado mexicano en contra de nosotros; ahora somos figuras públicas pero eso no es ninguna garantía porque la gente y los medios de comunicación también tienden a olvidar determinadas cuestiones, por esta razón, siempre estará presente el temor por la seguridad de nuestras familias y los integrantes de los Comités Cerezo en diversos estados".