Elio Henríquez, corresponsal | miércoles, 28 feb 2018 14:06
San Cristóbal de Las Casas, Chis. Representantes del Equipo de Antropología Forense Argentino (EAAF) entregaron a la Fiscalía de Justicia Indígena los resultados del dictamen forense realizado al menor Humberto Morales Sántiz, asesinado el 28 de febrero del año pasado, informaron el Comité Cerezo y el Frente Nacional de Lucha por el Socialismo (FNLS).
“Los resultados del EAAF son concluyentes en el sentido de que la muerte de Humberto Morales se debió a que le dispararon en la cabeza a corta distancia, por lo que ratificamos que su muerte debe de ser catalogada como una ejecución extrajudicial”, ocurrida en el ejido El Carrizal, municipio de Ocosingo, afirmó el Comité Cerezo.
Representantes de la agrupación aseguraron que al cumplirse este miércoles un año del asesinato del menor, “no existe ninguna línea de investigación”, y a ocho meses de la exhumación del cadáver “la autoridad competente no ha entregado a la Fiscalía los peritajes de balística, antropología forense y criminología”.
A un año del crimen, agregó, “ninguna de las personas señaladas como probables responsables”, presuntamente pertenecientes al grupo llamado Los Petules, ha sido citada a declarar, y “en la carpeta de investigación no sólo hay inconsistencias, omisiones y contradicciones, también una marcada intención de las autoridades de no investigar”.
El FNLS, al que pertenecía el menor de 13 años de edad, dijo que de acuerdo con las investigaciones de la EAAF, “el autor material del crimen accionó su arma a bocajarro, es decir, a una distancia de muy corto alcance, por lo que la muerte fue violenta, lo que se trató de una ejecución extrajudicial”.
En una conferencia de prensa realizada en esta ciudad, a la que asistieron los padres de la víctima, el FNLS exigió “juicio y castigo a los responsables materiales e intelectuales del artero crimen, que tiene nombres y apellidos”.
Aseguró que “la carpeta de investigación no sólo muestra nulos avances en la indagatoria, sino que se maquila una maniobra leguleya para incriminar a nuestros compañeros del ejido El Carrizal, municipio de Ocosingo”.
El asesinato de Morales Sántiz ocurrió en el contexto de la disputa de tierras entre miembros de la Organización Emiliano Zapata (OCEZ)-FNLS y el grupo Los Petules, perteneciente a la Organización de Caficultores de Ocosingo (Orcao).