(10 de marzo, 2017. Revolución TRESPUNTOCERO).- Humberto, de trece años de edad, estaba bañado en sangre cuando fue encontrado con un disparo en la cabeza; solamente después que limpiaron su cuerpo para enterrarlo, sus padres se pudieron percatar que tenía golpes en los testículos, en el pecho, además de una posible fractura en el brazo derecho, mientras en una mano sostenía todavía tierra y zacate.
“Se ve que el niño murió mientras apretaba hiervas y zacate que tenía cuando recogía leña. Mi hijo estaba tirado con la cabeza volteada hacia un lado y con un disparo, ya había recogido un poco de leña, porque estaba cerca de donde lo dejaron”, narra a Revolución TRESPUNTOCERO Alfredo Morales Sántiz, padre de Humberto Morales, quien cursaba el primero de secundaria y fue ejecutado extrajudicialmente el 28 de febrero pasado, en el ejido El Carrizal, perteneciente a Ocosingo, Chiapas.
A su vez menciona que no era la primera vez que salía a recolectar leña, con la cual cocinan sus alimentos y sirve también se protegen del frío. Incluso lo hizo tres días continuos, sin pensar que hubiera peligro alguno, puesto que asevera, nunca habían recibido ningún tipo de amenaza.
Sin embargo, al pertenecer al Frente Nacional de Lucha por el Socialismo (FNLS), han responsabilizado directamente al mismo grupo paramilitar -Los Petules-, el cual anteriormente ha sido señalado por la muerte y ejecución extrajudicial de otros miembros de la organización en Chiapas, al mismo tiempo se ha exigido rendir cuentas sobre los crímenes a Manuel Velasco Coello, sin que hasta la fecha haya habido algún pronunciamiento por parte del gobierno de la entidad.
Cabe resaltar que los padres de Humberto son indígenas y su español no es fluido, por lo que necesitan un traductor, sin embargo ante la inmediatez, Alfredo recurrió al Ministerio Público a interponer la denuncia, pero se encontró con una respuesta negativa por parte del Fiscal, quien le dijo que “como padre no tenía derecho de hacer denuncia alguna y tampoco el derecho de darlo conocer a los medios de comunicación”, asevera Alfredo.
El siguiente argumento del Fiscal fue que “solamente se pueden denunciar los casos que tienen que ver con mayores de edad” explicación que también usó para el caso de darlo a conocer a los medios de comunicación.
Alfredo en ese momento no pudo hacer más, puesto que seguía “bloqueado y sin poder creer que su hijo haya muerto de esa manera”, puesto que desconoce y tampoco entiende por qué tuvieron que atacar y asesinar a un menor de edad “sin motivo alguno”, señala.
María Sántiz López, madre de Humberto, quien también conversó con Revolución TRESPUNTOCERO, afirma que no ha podido asimilar la muerte de su hijo y su preocupación hoy se extiende hacia los otros hermanos de Humberto -quienes son más pequeños-, ya que tiene miedo que ellos puedan padecer algún tipo de daño.
“Ya no podremos vivir en paz, siempre tendremos la preocupación, porque el grupo paramilitar que ataca a la comunidad, siempre hace emboscadas principalmente por donde nosotros caminamos, ahí podrían estar esperándonos”, agrega María.
En el homicidio de Humberto, la negligencia y desinterés por parte de las autoridades inició desde que se solicitó llegaran al lugar de los hechos, porque esto no sucedió de inmediato, por lo que el cuerpo del menor tuvo que ser velado en la carretera, esperando que hasta ese punto “se les facilitara” asistir a los elementos correspondientes.
Finalmente pudo ser trasladado a su hogar, en El Carrizal, cuando finalmente el Ministerio Público “dio fe que efectivamente Humberto había recibido un balazo, aunque no reconoció que además de dispararle también fue golpeado y tiene signos de tortura”, añade el padre del menor.
Por su parte Daniel Gómez, miembro del FNLS, comenta a Revolución TRESPUNTOCERO que los hechos violentos contra un menor, demuestran que tanto en México como en Chiapas “existe una deshumanización muy clara, porque ya se atrevieron a asesinar un niño. Consideramos que todo aquel que conozca el caso apoyará sin duda a los padres quienes han sido víctimas de este crimen de lesa humanidad.
Es un crimen aborrecible, un crimen que no tiene perdón y que no debe quedar impune. Debe castigarse, porque se asesina a un niño que solamente fue por leña, y lo hicieron porque sus padres, son integrantes de un proyecto socialista que se solidariza con las causas del pueblo, pero que también lucha por la presentación con vida de los desaparecidos del país”.
Ambos padres, aseveran al medio que la responsabilidad de los hechos debe recaer principalmente en Manuel Velasco Coello, así como Enrique Peña Nieto y el presidente municipal de Ocosingo, lo anterior lo aseguran bajo el argumento que son quienes brindan el apoyo al grupo paramilitar. Y es que “un campamento de la policía estatal preventiva, cuida a quienes ejecutaron al niño, en lugar de dar apoyo a nosotros los familiares”.
A esto, Daniel Gómez suma, “quienes conforman este grupo paramilitar son tomados en cuenta por el gobernador, ya que siempre reciben víveres (principalmente maíz, arroz, aceite y frijol), también han recibido viviendas. Y en este caso también es evidente la protección del Fiscal hacia los presuntos culpables, puesto que con su respuesta quería impedir que el compañero interpusiera la demanda. Esa es la magnitud de la complicidad que existe entre autoridades y paramilitares.
Por lo que tuvo que ir una comisión del FNLS para que pudieran hacer presión y sólo así que logró que a Alfredo se le tomara la declaración correspondiente. Finalmente se logró abrir una carpeta de investigación por estos hechos”.
Sin embargo declara que este hecho no ha influido en las acciones de las autoridades y aunque han asistido a pedir informes del caso, les han dicho que “aun no se sabe nada, no hay mayor información”, porque “no tenemos peritos aquí, solamente hay en San Cristóbal”.
Por lo que son los mismos familiares y miembros del FNLS quienes deben trasladarse a ese otro municipio para buscar a los peritos. “Llevamos poco más de 10 días buscando se dé seguimiento al homicidio y lo único que hay en el expediente es la denuncia que hace el padre, pero no hay otra hoja que especifique la línea de investigación que se sigue. Es evidente la omisión del Fiscal del Ministerio Público y por ende del Estado Mexicano”, puntualiza Daniel.