Marco legal propicia atentados contra derechos humanos
(16 de octubre, 2013).- Distintos derechos humanos fueron violentados durante la guerra contra el narcotráfico que inició Felipe Calderón al llegar a la presidencia de la República. Dicha estrategia fallida dejó un saldo negativo al finalizar su mandato, con más de 50 mil muertes en todo el país por el crimen organizado.
El sexenio de Calderón ha sido el que más violaciones contra defensores de los DDHH en el país ha sufrido, con más de 353 denuncias en contra del Estado -en su mayoría por motivos políticos-, según lo señaló Antonio Cerezo, quien fue un preso político en México entre 2001 y 2009, y que es miembro del “Comité Cerezo”.
Al dar una platica a un grupo de estadounidenses en la capital del país, Antonio Cerezo declaró que, dentro los años 2011 al 2012, ocurrieron demasiadas violaciones en contra de los defensores de derechos humanos, lo que provocó que la gente des confiara del actuar de las instituciones de seguridad pública.
Antonio trabaja con sus hermanos Hector y Alejandro, quienes también son parte del Comité Cerezo. Ahí trabajan para defender a víctimas de represión política.
“Tenemos la documentación de violaciones a derechos humanos. De éstas, 353 violaciones contra defensores de DDHH fueron por motivos políticos; 29 casos de ejecución extrajudicial, 28 casos de desapariciones forzadas, 128 casos de amenazas, 150 o mas detenciones con motivos políticos”, declaró Antonio.
Además, habló de lo que está ocurriendo con la Iniciativa Merida, un instrumento del gobierno de Estados Unidos de América para controlar parte de México y Latinoamérica. Los augurios apuntan a que México “podría tener el mismo destino que Colombia al implementar su programa “Plan Colombia” en 1999″, comentó.
“Los recursos militares son utilizados para afianzar una estrategia de control social, una estrategia contrainsurgente que se fundamenta en la presión o control sistemáticos de los derechos humanos, sobre todo de la población organizada, y están modificando el marco legal para respaldar esas acciones”, destacó.
Los integrantes de esta organización dicen que sí han recibido algún tipo de presión en contra de lo que hacen, y que no sólo ellos, las familias e inclusive niños de las familias han sido amenazados por alguien.
“Estamos convencidos de que nuestra labor es justa y es por el bien común, estamos convencidos de que lo que es justo es bueno y que lo que hacemos, además de bueno, es necesario. Estamos convencidos de que el amor hacia otras personas es importante para construir un mundo mejor”, comentó.