México, DF. En el presente sexenio se han registrado más desapariciones forzadas que en todo el periodo conocido como guerra sucia, ya que si en los años 60 y 70 hubo alrededor de mil 800 desaparecidos –la mayoría de ellos personas con algún tipo de militancia social-, en la actualidad hay alrededor de 10 mil, particularmente migrantes, jóvenes y defensores de derechos humanos.
Así lo advirtió Héctor Cerezo, del Comité Cerezo México, durante la presentación del informe 2012 sobre desaparición forzada, realizado por más de 30 organizaciones nacionales e internacionales, en donde se advierte que este fenómeno es más complejo hoy que hace unas décadas.
“En los últimos seis años se dio un salto cualitativo, y ha habido más desapariciones que en todo el periodo de la guerra sucia. A diferencia de entonces, cuando se afectaba a gente con algún tipo de militancia política, ahora es contra luchadores sociales y defensores de derechos humanos, además de migrantes y jóvenes”, señaló el activista.
Dicho crimen de lesa humanidad, agregó, ocurre en tres modalidades básicas: a manos de soldados y marinos que se identifican como tales, cometida por agentes de las fuerzas oficiales de seguridad que ocultan su identidad o por grupos paramilitares que hacen el trabajo sucio con la aprobación o aquiescencia del Estado.
Como publicó La Jornada desde ayer, en el informe se destacó asimismo que de enero de 2011 a febrero de 2012 se registraron 30 desapariciones forzadas de activistas de derechos humanos y luchadores sociales, la misma cantidad que ocurrió en los cinco años anteriores.
Nadín Reyes, del colectivo Hasta Encontrarlos, detalló que en 24 de los 30 casos más recientes se tiene la “completa seguridad” de que son víctimas de desaparición forzada; de 16 de ellos no se ha vuelto a saber nada más hasta la fecha; seis fueron ejecutados, y ocho más fueron liberados, con huellas evidentes de tortura.
De acuerdo con este mismo documento, 37 por ciento de las desapariciones ocurrieron en Michoacán, el 14 por ciento en Chihuahua y el resto en Oaxaca, Jalisco, Veracruz, Chiapas, Campeche y el estado de México.
Igualmente, se consignó que en 34 por ciento de los casos, los responsables de este delito fueron grupos paramilitares, seguidos por las policías municipales, el Ejército y la Marina.
Los activistas lamentaron la falta de promulgación de la Ley General de Víctimas por falta de voluntad política de las autoridades, y subrayaron que las desapariciones forzadas no son casuales, sino que ocurren como parte de una política del Estado para generar terror entre la sociedad civil y desmovilizarla.