La petición de inmunidad del Estado mexicano para el ex presidente Ernesto Zedillo, por la demanda civil que enfrenta en Estados Unidos a raíz del caso de la matanza de Acteal, es una clara muestra del desdén que las autoridades del país han mostrado frente a los derechos humanos en los recientes 15 años. Así lo afirmaron activistas de organizaciones sociales, quienes presentaron ayer el XX Premio Nacional de Derechos Humanos Sergio Méndez Arceo, galardón que se otorgará tanto al colectivo como a la persona que más hayan destacado en la defensa de las garantías individuales durante el año pasado.
Soila Luna, coordinadora de la Fundación Méndez Arceo, señaló que la petición de inmunidad formulada por la Secretaría de Relaciones Exteriores es una muestra más de la falta de compromiso del Estado mexicano en materia de derechos humanos.
"Hay un discurso sobre el tema, pero no vemos un compromiso realmente, porque en crímenes de lesa humanidad, como Acteal, el gobierno pide inmunidad para Zedillo, cuando todos y todas debemos estar sujetos a la justicia", subrayó.
Aunque los demandantes no estén vinculados con la organización social Las Abejas ni cuenten con su aval, Luna consideró que es un error grave del Estado mexicano defender al ex mandatario a priori, sin esperar siquiera a que se realice una investigación profunda en donde se deslinden responsabilidades.
Por su parte, Antonio Cerezo, del Comité Cerezo México, consideró que la solicitud de inmunidad formulada ante el gobierno de Washington es un "acto consecuente con la política de falta de respeto a los derechos humanos que ha mantenido el gobierno mexicano en los últimos 10 o 15 años".
Al margen de quiénes sean los autores de la demanda civil ante la corte de Hartford, en el estado de Connecticut, "el hecho aquí es que el Estado mexicano está pidiendo impunidad, porque ni siquiera quieren que se investigue la responsabilidad de Zedillo en el hecho".
En conferencia de prensa, los activistas remarcaron que la importancia del Premio Sergio Méndez Arceo radica en la vigencia de los postulados de quien fuera obispo de Cuernavaca, Morelos, y promotor de la Teología de la Liberación, y también en la necesidad de visibilizar la grave situación de derechos humanos que atraviesa el país.
En este contexto, afirmaron, es vital seguir denunciando los casos de tortura, desaparición forzada y ejecución extrajudicial que ocurren en México, enfatizar el compromiso de los activistas con las luchas sociales, y reconocer el trabajo que éstos hacen.
La versión 20 de dicho reconocimiento coincide con los 50 años de la realización del Concilio Vaticano II, espacio en donde se conformó públicamente la opción preferencial de algunos sectores religiosos por los pobres, y con los 20 años de la Pascua de Méndez Arceo.
Las propuestas de candidatos serán recibidas hasta el 2 de marzo en la sede del comité organizador, Humboldt 46-B, centro de Cuernavaca, o a través del correo electrónico fundaciondonsergio@prodigy.net.mx.
El premio consiste en un diploma y cinco mil pesos en la categoría personal, y un diploma y diez mil pesos en la de grupo.