Mujer sin rostro, sin voz y sin nombres
Mujer mía, toda mía, sólo mía
Dejaste de ser un fecundo sueño adolescente
Para convertirte en el inefable sueño de un hombre.
Mujer sin rostro, sin voz y sin nombres
Mujer mía, toda mía, sólo mía
Vienes y me dices que no me preocupe más
Vienes y me dices que no me refugie en la tristeza
Mujer sin rostro, sin voz y sin nombres
Mujer mía, toda mía, sólo mía
Acaso no sabes cómo me encuentro
Acaso no sabes cómo me siento
Mujer sin rostro, sin voz y sin nombres
Mujer mía, toda mía, sólo mía.
Hector Cerezo Contreras
«La Palma» de concreto
20 noviembre 2001