Ratifica Gabriel Regino declaración sobre los linchamientos en Tláhuac

Asimismo, reiteró Regino que el ex comisionado de la Policía Federal Preventiva (PFP), José Luis Figueroa, estuvo enterado de los hechos antes de que fueran linchados los oficiales Víctor Mireles y Cristóbal Bonilla, por lo que se comprometió a realizar un operativo conjunto con las autoridades capitalinas, pero envió poco personal a la zona de conflicto.

Durante la diligencia judicial que comenzó en punto de las 10:30 horas y se prolongó por seis horas, el subjefe de la policía capitalina precisó que fue hasta después de las 10 de la noche de ese día cuando se tuvo control total de la situación y de los pobladores de San Juan Ixtayopan, a los cuales atribuyó el doble homicidio e intento de homicidio en contra del oficial de la PFP Edgar Moreno Nolasco, único sobreviviente.

Frente a dos secretarios de acuerdos del juzgado 17 de distrito, más de 10 abogados defensores de los 34 procesados por el caso Tláhuac, dos agentes del Ministerio Público Federal y ante la presencia de varios de los presuntos responsables del linchamiento que se encontraban tras la rejilla de prácticas, Regino García escuchó sentado la primera declaración que emitió el 19 de diciembre pasado ante la Procuraduría General de la República (PGR), en torno a su testimonio sobre los hechos ocurridos el 23 de noviembre en Tláhuac.

El funcionario ratificó en todos sus términos la declaración de más de 10 cuartillas, que consta en la causa penal 176/2004-II.

En la misma refiere que los policías a su cargo no pudieron evitar la muerte de dos elementos de la PFP, debido a factores de desplazamiento; por complicaciones para llegar a tiempo al lugar de los hechos debido al intenso tráfico vehicular de la zona; problemas de comunicación entre autoridades, ya que supuestamente la región de Tláhuac es de difícil acceso para las frecuencias de radio, y debido a que la prioridad ese día era evitar un enfrentamiento de consecuencias mayores entre los "incitadores a la violencia" y los elementos policiacos.

Regino arribó a la explanada de los juzgados federales ubicados a un costado del Reclusorio Norte minutos antes de las 10:00 horas. Llego caminando y sin elementos policiacos que lo custodiaran. De inmediato ingresó al juzgado 17 de distrito y refirió a los reporteros que acudía en cumplimiento a un mandato judicial que lo requería como testigo.

Durante la comparecencia fue interrogado por los abogados defensores de los 34 procesados. Quien más preguntas le hizo al testigo fue Miguel Angel Cuesta, quien por lo menos interrogó al funcionario en 50 ocasiones.

A una de sus preguntas respondió: "He sido claro en mi primera declaración que nunca hubo una acción omisa de mi parte. (...) Mi presencia en la colonia Torres Bodet (donde ocurrió el linchamiento) fue de tan sólo dos a tres minutos (...) No ordené detención alguna porque la prioridad era tomar el control de la zona en disturbio. Elaboré proclamas previas a la intervención de la fuerza pública (...) Siempre intenté negociar y les pedí que se retiraran, pero la respuesta fue siempre amenazante, nos decían que nos iban a quemar, a partir la madre".

Regino García ratificó que el almirante Figueroa le dijo por teléfono que reprendería a sus subordinados "por dejarse atrapar" y recordó que en algún momento de las cuatro o cinco ocasiones en que tuvo comunicación con el ex comisionado de la PFP, éste le dijo que los agentes de esa corporación realizaban investigaciones relacionadas con la guerrilla, específicamente sobre la familia Cerezo Contreras.