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¿SÓLO SOMOS REHENES DEL ESTADO MEXICANO?

Martes 3 de julio de 2007, por Comité Cerezo México

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A pesar de todas las vicisitudes que hemos pasado desde el 13 de agosto de 2001, creíamos ingenuamente que restaba esperar al año y siete meses que faltan para que nuestros hermanos Antonio y Héctor cumplieran una injusta condena y para poder juntos y en libertad rehacer nuestras vidas, retomar nuestros estudios universitarios, los planes y objetivos que hemos trazado para nuestro futuro, ahora realmente improbable; en resumen vivir sin sentirnos acosados, vigilados y amenazados por el Estado mexicano.

No porque renunciáramos a ser defensores de los derechos humanos ni porque este año siete meses ya no hiciéramos nada por seguir denunciando las condiciones penitenciarias tan denigrantes que existen en el penal de exterminio “Altiplano”, donde están recluidos nuestros hermanos; tampoco porque dejáramos de documentar la información referente a la situación de los presos políticos y de conciencia en nuestro país o de solidarizarnos con los demás casos de injusticia en México; sino porque acababa un episodio muy importante en nuestras vidas, una lucha que hemos cargado desde hace ya casi seis años y que sigue dejando una profunda huella en nuestros corazones.

En un inicio como todos los familiares de las víctimas de violaciones a los derechos humanos, nos preguntábamos, ¿porqué nosotros?, ¿qué hicimos para que “todo el peso de lo legal e ilegal del Estado mexicano” cayera sobre nosotros?, la respuesta obviamente es nada; pero poco a poco nos fuimos dando cuenta que el objetivo del manejo discursivo que el Estado mexicano realizaba en torno al caso Cerezo, era utilizarnos como rehenes, como una simple carnada en su guerra contra los grupos insurgentes.

Primero intentó justificar la tortura y cárcel de nuestros hermanos haciendo creer a la sociedad que eran “terroristas” y que merecían eso y más, y nos dimos cuenta que mucha gente pensaba igual, nuestro trabajo más difícil fue, con recursos limitados, difundir y hacerle ver a la gente una verdad, que ser estudiante universitario no es sinónimo de terrorista y poco a poco la solidaridad de todos ustedes nos permitió allegarnos los recursos humanos, financieros y materiales que nos ha permitido mantener esta pequeña, pero muy significativa, para nosotros, lucha por libertad, justicia y contra la impunidad.

Pero cada que dábamos un paso hacia estas metas, otros sucesos con los cuales nunca tuvimos relación nos obligaban a defendernos de los ataques, hostigamientos y amenazas que el Estado lanzaba en nuestra contra; petardos en Morelos (2002), marchas o eventos masivos de organizaciones sociales (2003), el linchamiento en Tláhuac de agentes encubiertos (2004), la entrada de la PFP a los penales de exterminio (2005), entre otros hechos significativos social y políticamente que eran siempre pretexto para criminalizar nuestro trabajo.

Hoy nuevamente nos vemos envueltos en hechos ajenos a nosotros, pero que están siendo utilizados por el Estado mexicano para hostigarnos y amenazarnos de muerte, el delito: PORTACIÓN DE GENES SIMILARES.

En el inicio de nuestro periplo no imaginábamos siquiera que la razón fundamental por la cual eran detenidos nuestros hermanos, era que somos hijos de supuestos militantes de grupos insurgentes, como siempre el Estado a través de sus plumas oficiosas, deslizaba a la opinión pública, nunca dando la cara ni de manera oficial, sino siempre desde los entretelones obscuros del poder esta información para que mucha gente justificara sus acciones.

Hoy es claro, aunque terrible enterarnos a través de la última amenaza de muerte, que siempre hemos sido utilizados por el Estado en su guerra contra los grupos insurgentes, que somos sólo una carnada, una pieza más en su tablero, y que los casos que hemos acompañado, las acciones que hemos emprendido en defensa de nuestro hermanos presos son el pretexto para hostigarnos y amenazarnos con la perversa finalidad de chantajear a nuestros padres, de hacerles sentir dolor psíquico, de intentar obligarlos a hacer o dejar de hacer algo en lo que nosotros jamás hemos tenido injerencia.

Esta amenaza nos permite reafirmar nuestra idea de que somos sólo rehenes del Estado mexicano y esto es un delito como lo especifica en su primer artículo la reciente Convención Internacional Contra la Toma de Rehenes:

“1. Toda persona que se apodere de otra (que en adelante se denominará "el rehén") o la detenga, y amenace con matarla, herirla o mantenerla detenida a fin de obligar a un tercero, a saber, un Estado, una organización internacional intergubernamental, una persona natural o jurídica o un grupo de personas, a una acción u omisión como condición explícita o implícita para la liberación del rehén, comete el delito de toma de rehenes en el sentido de la presente Convención.
2. Toda persona que:
a) intente cometer un acto de toma de rehenes, o
b) participe como cómplice de otra persona que cometa o intente cometer un acto de toma de rehenes comete igualmente un delito en el sentido de la presente Convención.”

Quisiéramos que todos ustedes nos ayudaran a responder la siguiente pregunta: ¿qué debemos hacer? Renunciar a nuestro trabajo cotidiano por la defensa de los derechos humanos y voltear la mirada ante las violaciones a los derechos humanos; ya no dar acompañamiento a los familiares u organizaciones que nos lo solicitan sabiendo que también sus derechos humanos están siendo violados y abandonarlos a su suerte aunque sepamos que esta no será mucha; dejar de ser solidarios, (único alimento que nos mantiene trabajando) con casos difíciles, para que el Estado no nos vea como cómplices del terrorismo o de la delincuencia organizada; dejar de ser nosotros mismos y aceptar ser los peones en el tablero de la guerra entre el Estado mexicano y los grupos insurgentes; aceptar que nuestro delito es de nacimiento, es genético y nada ya podemos hacer y sólo cumplir con el triste papel que nos dado el Estado o mantenernos trabajando como hasta ahora lo hemos hecho, bajo el principio de la solidaridad entre todos para hacer de este mundo uno más humano a pesar de que “todo el peso de la ley” caiga sobre nuestras cabezas o hay otra opción que no podemos vislumbrar. Pedimos su ayuda para encontrar un camino y seguir nuestro trabajo en la defensa de los derechos humanos.

Emiliana, Francisco y Alejandro Cerezo, miembros del Comité Cerezo y Antonio y Héctor Cerezo, rehenes del Estado mexicano en el penal de exterminio "Altiplano".

Sus comentarios

  • El 3 de julio de 2007 a 14:37 En respuesta a: ¿SÓLO SOMOS REHENES DEL ESTADO MEXICANO?

    Si son rehenes del Estado, pero a pesar de eso, hay que valorar su fuerza y entereza para enfrentar todo lo que han enfrentado, mi pecho se llena de indignación y rabia. No están solos. Vivirán en el corazón de los que los queremos. Alejandr, Héctor, Antonio, Francisco y Emiliana: todo mi apoyo y reconocimiento incondicional. Son ejemplo para muchos de nosotros. Por favopr Cuídense mucho, porque estas personas son traicioneras.
    Con el puño en alto.
    Paloma Mijares

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  • El 4 de julio de 2007 a 18:47 En respuesta a: ¿SÓLO SOMOS REHENES DEL ESTADO MEXICANO?

    Queridos hermanos,

    Realmente no hay palabras para describir la indignación que nos produce el fascismo que está implementando el usurpador utilizando instituciones como el ejército y el poder judicial para reprimir no sólo nuestro constitucional derecho de manifestar nuestra protesta (Art. 9), sino una actividad tan noble como la defensa de los derechos humanos.

    Debemos realmente abordar la situación de forma diferente, de manera que las acciones en defensa de ciudadanos cuyos derechos son violentados por el "gobierno", sean eficaces y no se queden sólo en denuncia, siempre en el marco de actividades pacíficas pero significativas. Estudiaremos este y los otros muchos casos de violaciones a las garantías individuales y estaremos en contacto con ustedes.

    Reciban un abrazo pleno de afecto y respeto,

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  • El 4 de julio de 2007 a 18:48 En respuesta a: ¿SÓLO SOMOS REHENES DEL ESTADO MEXICANO?

    Queridos Hermanos,

    El camino lo han encontrado, todos deberíamos seguirlo con la misma fuerza y convicción con lo que Ustedes lo han hecho, pero como cuesta sangre, miedo, dolor muchos prefieren voltear la cabeza, prefieren poner su esperanza y su vida en cosas que jamás les daran alegría ni satisfacción.

    La conciencia social, la solidaridad, la humanidad se traen en los genes, en la cabeza y en el corazón, nosotros lo sabemos y ellos lo saben por eso quieren exterminarnos. Pero los que decidimos tomar el camino independientemente en la etapa que estemos, somos lo más y se tiene que luchar para que sean más, y por eso les pido que continuen en su lucha, por que para mi son un ejemplo, una esperanza de que uno puede ser diferente, mas humano a pesar de la adversidad, que la lucha está viva a pesar de la violencia que se ejerce encontra de ella, que este mundo puede ser mas justo y mas digno por que hay gente justa y digna como ustedes.

    Yo se lo que implica mi petición y que es muy comodo decirlo, pero estoy y seguire haciendo lo que este a mi alcance en todos los aspectos para contribuir en esta lucha.

    Muchas, muchas gracias a la familia completa.

    Un abrazo fuerte.

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  • El 9 de julio de 2007 a 14:17 En respuesta a: ¿SÓLO SOMOS REHENES DEL ESTADO MEXICANO?

    Compañer@s, ¡qué dilema tan doloroso y angustioso para ustedes y para sus papás también! Ojalá tuviera una respuesta mágica, pero solamente les puedo decir lo que ya saben—que no hay paso atrás.

    Esto es cierto para muchos de nosotros, pero en el caso de ustedes, lo digo no por los genes sino por el compromiso, consciencia, solidaridad y fortaleza que han mostrado y siguen mostrando. Para mí, y también he escuchado muchas otras personas decir lo mismo, el trabajo que hacen es invaluable y admirable porque es para tod@s, sin juegos de poder o ganancias personales. Sin esto no vamos a poder salir adelante en las luchas que vienen(pues que ya empezaron pero que se van a poner mucho más intensas, de esto no tengo la menor duda). Siento que también va a atraer más gente honesta y comprometida.

    Mientras tanto, lo que hace falta es más solidaridad con ustedes. Bueno, compañer@s, les envío un abrazo.

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  • El 9 de julio de 2007 a 14:26 En respuesta a: ¿SÓLO SOMOS REHENES DEL ESTADO MEXICANO?

    ME ENTERE POR MEDIO DE OKUPAZION AUDITORIO CHE GUEVARA, EN RELACION DE LAS AMENAZAS RECIBIDAS EN TU CONTRA EN MI OPINION NO TE DEJES VENCER POR LAS MISMAS, RECUERDA QUE TIENES POR QUIEN LUCHAR, ESTO ES UNA DE LAS PARTES DEL MANUAL DE OPERACIONES EN CAMPAÑA (MOC) QUE UTILIZA EL EJERCITO MEXICANO (ESCUELA DE LAS AMERICAS) GUERRA PSICOLOGICA. TU LO VIVISTE EN CARNE PROPIA Y TUS HERMANOS LO ESTAN VIVIENDO AHORA CON MAS CORAJE SIGUE TUS METAS Y PRINCIPIOS.

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  • El 12 de julio de 2007 a 19:13 En respuesta a: ¿SÓLO SOMOS REHENES DEL ESTADO MEXICANO?

    Hoy en el Un iversal apareció un supuesto árbol genealógico de su familia, hace mucho tiempo que no veía una foto de su hermana Emiliana y lo que me llama la atención es que se ha dicho que ella no es dirigente del Comité Cerezo, porqué a las mujeres siempre nos hacen a un lado, ella fue la fundadora, a mí me tocó la agradable tarea de ir junto a ella en las primeras marchas y no estaba Francisco, ella fue la primera a al aque lklevamos a la La palma y me acuerdo que no la dejaron pasar, porque no se le reconoce, por ser mujer seguramente, no caigan en el juego machista y patriarcal y denle su valor, a ella le puede ir peor si estos bastardos cumplen su amenaza. Honor a quien honor merece.
    Me solidarizo con todo el comité en especial con las mujeres que ahí participan. Ella también es rehén del Estado, o solo los hombres importan, de que la protegen o la cuidan si es una de las mujeres de la actualidad más arrojadas y entregadas a su tarea. No la dejen sola.
    Maura Piñeiro.

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  • El 13 de julio de 2007 a 20:10, por Lucía García En respuesta a: ¿SÓLO SOMOS REHENES DEL ESTADO MEXICANO?

    Yo creo que deben seguir, soy mama de dos niñitos y quisiera que me ayudaran a decirles que existen aun jóvenes y personas que luchan por el bien de muchos.
    Por favor denle esa oportunidad a ellos y a muchos otros niños.
    Creo podrían decirnos a los que creemos en ustedes que podemos hacer para disminuirles un poco la carga y la presión a la que se ven sujetos todos los días y entonces, aunque las cosas no cambien mucho, quiza podamos contribuir a consolar, apoyar y entre todos hacer menos pesada su carga. Tambien sugiero que lean libros de otras epocas, de otros luchadores sociales como ustedes que han estado en esa situacion o peor.
    Yo les recomendaría que se inspiraran en la revolución salvadoreña, que fue una gran cosa en Centroamerica, fijense, ahi, Salvador Cayetano dijo: "nuestras montañas son las masas", por ser un país tan chiquito, no habia tanta montaña y no podían seguir los lineamientos tradicionales de la guerrilla, entonces ellos crearon otra cosa, y empezaron ademas siendo bien poquitos. Es cierto que al final se cansaron y no lograron todo lo que se propusieron, pero tuvieron acciones y momentos heroicos, grandiosos, verdaderamente valientes, donde la ternura y el amor a la vida y la lucha por transformar su país, era lo mas importante. Tambien deben leer a Roque Dalton, hay un poema donde escribe la historia de los levantamientos en centroamerica y habla del gran indio Anastasio Aquino, tambien de la valentia de los pipiles y tambien de otro, que no recuerdo su nombre y que ya a punto de ser ejecutado por sus verdugos, en una de las mazmorras del estado salvadoreño le ofrecieron un cura para que le aliviara el espiritu y el contesto: "no es el espiritu el que me falla, sino el cuerpo"... y asi muchas otras cosas. Tambien seria bueno que leyeran su poema de amor y el poema que le escribe a monseñor Romero, llamandolo San Romero de Amèrica, tambien el dudo muchas veces de seguir su camino... sin embargo continuo y aunque lo mataron a el y a muchos, no esta muerto, cuando se ha decidido luchar por la vida hasta el final, nunca se muere. Les he hablado de otras tierras, pero aca en Mexico, tenemos tantos ejemplos tambien, seria bueno leer Las memorias de Pancho Villa y alamejor algo sencillo pero profundo es el libro de Canek, de Ermilo Abreu Gómez... y tambien leer la rebelion de los indios chiapas, que prefirieron morir todos antes de ser sometidos... tambien la historia de Yanga, en Veracruz, o tambien leer la historia de Benita Galeana.
    Bueno, espero solo darles algunas ideas y que hagan caso de mi peticion de no desfallecer. Un abrazo.

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