El 14 de febrero de 2002, Brigadas Internacionales de Paz (PBI, por sus siglas en inglés) comunicó a los compañeros del Comité por la liberación de los hermanos Cerezo Contreras y Pablo Alvarado Flores que los acompañarían en sus actividades para lograr la libertad de sus familiares.
Alejandro, Héctor y Antonio Cerezo Contreras y Pablo Alvarado Flores habían sido detenidos y torturados el 13 de agosto de 2001 y cumplían 6 meses de prisión en el penal de máxima seguridad de Almoloya de Juárez; el 19 de octubre de 2001 nuestra abogada Digna Ochoa y Plácido había sido ejecutada extrajudicialmente y en diciembre de ese mismo año algunos integrantes del Comité habían recibido la primera amenaza de muerte vía telefónica y habían sufrido el seguimiento y el hostigamiento por parte de los cuerpos policiaco- militares encargados de realizar esas indignas tareas.
El acompañamiento de PBI nos mostró otra faceta de la solidaridad internacional, a lo largo de 20 años hemos tenido la fortuna de conocer a decenas de personas nacidas en Europa, América y Oceanía; con todas nuestro trato ha sido respetuoso y amable y con algunas hemos logrado forjar lazos de amistad que se han extendido más allá de su participación en PBI.
La amistad y los lazos fraternos que nos unen a muchas mujeres y hombres que desde PBI nos han acompañado y contribuido de esta manera a que hoy estemos vivos, tienen como fundamento el que jamás hemos perdido de vista que quienes portan chalecos o playeras con esas siglas son antes que nada personas, no son “escudos” humanos, no son trabajadores, no son máquinas, son seres humanos que por su propia decisión afrontan riesgos en un país que no es el suyo con personas defensoras de derechos humanos de las cuales han escuchado o leído algo en sus capacitaciones previas a llegar a terreno.
De PBI hemos aprendido mucho de su experiencia acumulada a través de los años en diferentes países y continentes, salvo lo que PBI diga nos consideramos buenos aprendices y nos identificamos con las ideas y motivos que hicieron que surgiera PBI hace más de 40 años.
Hemos intentado en la medida de nuestras capacidades compartir la experiencia y conocimientos que PBI nos brindó generosamente a otras organizaciones y personas defensoras de derechos humanos, gracias a ellos y a la generosidad de otras organizaciones populares mantenemos el principio de no cobrar nuestros talleres, asesorías o capacitaciones, pues quienes compartieron ese conocimiento lo hicieron sin cobrar nada a cambio.
PBI tiene constancia de los duros momentos que hemos vivido como Comité, vivieron en la casa-oficina de la organización por algunos días, cuando llegaron amenazas de alta intensidad. Tiene constancia de las amenazas, los seguimientos, los hostigamientos, de todas las campañas de difamación y criminalización en contra de integrantes del Comité; hemos compartido momentos intensos de incertidumbre y riesgo y momentos de mucha alegría al ser partícipes del momento de nuestra liberación en febrero de 2009 y antes en agosto de 2006 y marzo de 2004, hemos compartido un buen pozole, una charla amena o un análisis sobre la realidad nacional.
Caminar con PBI 20 años han hecho posible que el Comité Cerezo México sea hoy la organización de derechos humanos que hoy es, y aunque algunas cosas han cambiado desde 2002 a la fecha, la presencia de PBI no deja de ser necesaria, lamentablemente, en el país por el riesgo que vivimos las personas defensoras de derechos humanos en general y algunas con mayor intensidad en particular.
Esta breve reflexión tiene como objetivo expresar nuestro agradecimiento a todas y cada una de las personas que han integrado PBI y celebrar los 20 años que nos han acompañado.
La labor de incidencia y acompañamiento físico que nos ha tocado recibir de parte de PBI es de vital importancia, gracias, pues PBI y gracias a quienes han compartido un breve o amplio espacio de su vida con nosotros.
Abrazos siempre Comité Cerezo México.
Sus comentarios
El 23 de febrero de 2022 a 11:19, por Pili En respuesta a: PBI, 20 años de acompañamiento al Comité Cerezo México
El aprendizaje ha sido mutuo y grande para los que pudimos acompañaros en algunos momentos de vuestras luchas. Nos llevamos lecciones de compromiso, constancia, entrega, rebeldia... lecciones de vida y de humanidad que nos siguen acompañando. Un abrazo
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