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Carta a la autoridad: violaciones al derecho humano a la justicia y a vivir una vida libre de violencia por parte del Ministerio Público, de la Fiscalía de Investigación de Delitos Sexuales y de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México.

Martes 16 de marzo de 2021, por Comité Cerezo México

Carta a la autoridad: violaciones al derecho humano a la justicia y a vivir una vida libre de violencia por parte del Ministerio Público, de la Fiscalía de Investigación de Delitos Sexuales y de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México.

Andrés Manuel López Obrador
Presidente constitucional de la República Mexicana
Dra. Claudia Sheinbaum Pardo
Jefa de Gobierno de la Ciudad de México
Nashieli Ramírez Hernández
Presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México

El Comité Cerezo México con domicilio, para oír y recibir comunicaciones, ubicado en calle Volcán Kirishima L. 6 Mz. 4, Colonia El Mirador III Secc. Delegación Tlalpan. CP 14449, con número telefónico 55 5655 9465, celular 5510472031 y correo electrónico comitecerezo@nodo50.org solicitamos su intervención

Pese a que hace unos días, en el marco de las jornadas de lucha por el 8 de marzo, el gobierno de la CDMX anunció varios programas y reiteró su compromiso con el derecho de las mujeres a tener una vida libre de violencia, la cotidianidad a que ellas siguen expuestas y los mecanismos sistemáticos de impunidad y falta de acceso a la justicia siguen sin modificarse. Ejemplo de ellos es el caso de Víctima 02 (de quien se omiten los generales para evitar la revictimización) quien luego de ser víctima de abuso sexual, violencia física y moral y robo calificado y robo a casa habitación con violencia y de haber acudido a las instancias correspondientes, a la fecha, no ha recibido respuesta ni protección alguna, tal y como detallamos a continuación:

El día 8 de febrero de 2021 sucedieron hechos consignados en la Carpeta de Investigación CI FIDS/FDS-6/UI-FDS-6-01/00370/02-220 de la Fiscalía de Investigación de Delitos Sexuales (FIDS),

“El martes 8 de febrero, cuando ocurrieron los hechos, se presentó el cuerpo policiaco Puente Delta Uno. Después de explicarles los hechos, y aunque fueron muy atentos, llegaron a hacerme sentir que fue mi culpa y responsabilidad los que me había sucedido y su orientación fue muy mala, diciéndome que no era necesario presentarme de inmediato a denunciar, que incluso podría denunciar hasta “la siguiente semana”, ya que estuviera más “calmada”. Mencionaron que había otras patrullas tratando de localizar al sujeto, lo cual no me consta y a mi parecer no era cierto, ya que había mucha calma entre ellos. Comentaron que estarían por la zona patrullando y que, además, una patrulla se quedaría esperando afuera, pero en la siguiente hora, después de que se fueron, no se escuchó ninguna sirena ni se vio ninguna patrulla, por los alrededores. Jamás de ofrecieron a llevarme al Ministerio para presentar mi denuncia.“

Ese mismo día, la víctima acudió al MP más cercano a su domicilio TL2, en dónde al querer iniciar una denuncia, el MP en turno, le dijo que “si quería que fuera rápida la investigación debería ir directamente al Bunker [sic], ya que, si levantaba la denuncia en TL2, esta podía tardarse hasta 30 días en que fuera enviada a la Fiscalía Especial de Delitos Sexuales (FIDS) en el “Bunker”. Debido a ello, la víctima, golpeada y aún en shock, acudió el día 9 de febrero hasta la FIDS en dónde se abrió la CI mencionada, pese a las trabas que los funcionarios en turno pusieron pues “le preguntaron a la víctima si sabía el nombre completo del agresor y su dirección para que se pudiera investigar, porque de lo contrario sería muy difícil hacer la investigación”. Debido a ello, la víctima tuvo que investigar por su cuenta el nombre completo e incluso conseguir la fotografía del presunto agresor. Pese a que ella hizo todo lo que le pidieron e incluso más de lo que le correspondía, apenas el 16 de marzo de 2021 tendrá la cita para que le den la asesoría jurídica, pese a que ha denunciado que el sujeto agresor ronda su domicilio.

Entre las anomalías que se han presentado en el proceso y que violan el derecho de acceso a la justicia y de una vida libre de violencia de la víctima, nos interesa resaltar las siguientes:

a) La falta de atención inmediata, adecuada y apegada a los protocolos necesarios por el tipo de agresión ocurridos en el MP TL2
b) La falta de sensibilizad de las autoridades en la FIDS quienes no sólo pidieron a la víctima que hiciera el trabajo que les correspondía a ellos, sino que no explicaron los derechos de ella como víctima ni activaron ningún protocolo.
c) La dilación en la atención y activación de medidas de protección ante la averiguación y la denuncia de la víctima.

Debido a estas mismas anomalías, el día 17 de febrero de 2021, se levantó una queja electrónica con folio 01011721 en la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, dónde se da cuenta de la ineficacia en la investigación por parte de las autoridades, no obstante, la CDHCM ha contestado verbalmente por medio de llamada telefónica a la víctima que “no se puede hacer mucho”. Frente a este panorama y a las sistemáticas violaciones que la víctima enfrenta así como al riesgo que tiene debido a que el agresor sigue rondando su domicilio. Por estos hechos, solicitamos a las autoridades competentes:

1- Activar las medidas necesarias de manera inmediata para preservar la integridad física y psicológica de la víctima.
2- Activar la atención inmediata del caso atendiendo los protocolos y recomendaciones para garantizar a las mujeres y niñas una vida libre de violencia.
3- Investigar como lo dicta la Ley los hechos y presentar al perpetrador ante la justicia, así como a los funcionarios omisos en su actuar de TL2 con el objetivo de que la víctima tenga acceso al derecho a la justicia pronta y expedita.

A la CDHCM
1. abrir la queja e investigar de manera expedita las omisiones de los funcionarios referidos.

Francisco Cerezo Contreras
Comité Cerezo México

TESTIMONIO DE LA VÍCTIMA 02

El martes 8 de febrero de 2021 un sujeto se metió en mi domicilio en la madrugada, alrededor de las 3 am, para robarme e intentar violarme.

He presentado una denuncia ante la Fiscalía de Delitos Sexuales – 6 contra el delincuente mencionado, el cual, ya tiene antecedentes penales.

Mi número de expediente CI-FIDS/FDS-6/UI-FDS-6-01/00370/02-2021
Delito: Abuso sexual, Violencia física o moral, Robo calificado (con violencia)- Robo a casa Habitación con violencia

Breve relato de los hechos:

El martes 8 de febrero un sujeto entró a mi casa, yo desperté en medio de la oscuridad y se abalanzó sobre mí. Me amenazó con un cuchillo para que no gritara y trató de violarme a lo que me resistí y terminamos forcejeando. En el forcejeo, mordí un dedo del sujeto bien identificado y lo empujé contra una pared, golpeándose la frente. Lo perseguí y pude ver casi, perfectamente, sus facciones y su ropa, además de que reconocí la voz mientras me atacaba. Aunque en ese momento, no sabía que era él.

Después de perseguirlo hasta la puerta principal de mi casa que da a la calle, cerré con llave y volví a mi casa para llamar al 911. Fue cuando me di cuenta de que me había robado alrededor de 700 pesos, más mi celular de trabajo y personal. Posteriormente, encontré debajo de mi cama el personal, cuando llegaron los oficiales de policía.

Deseo presentar mi queja contra el Ministerio Público, contra la Fiscalía de Investigación Delitos Sexuales y contra el cuerpo policiaco Puente Delta Uno, debido a su proceder ineficiente e incompetente para auxiliarme en mi situación durante y posterior a los hechos.

Mi queja contra el cuerpo policiaco Puente Delta Uno:

El martes 8 de febrero, cuando ocurrieron los hechos, se presentó el cuerpo policiaco Puente Delta Uno. Después de explicarles los hechos, y aunque fueron muy atentos, llegaron a hacerme sentir que fue mi culpa y responsabilidad los que me había sucedido y su orientación fue muy mala, diciéndome que no era necesario presentarme de inmediato a denunciar, que incluso podría denunciar hasta “la siguiente semana”, ya que estuviera más “calmada”. Mencionaron que había otras patrullas tratando de localizar al sujeto, lo cual no me consta y a mi parecer no era cierto, ya que había mucha calma entre ellos. Comentaron que estarían por la zona patrullando y que, además, una patrulla se quedaría esperando afuera, pero en la siguiente hora, después de que se fueron, no se escuchó ninguna sirena ni se vio ninguna patrulla, por los alrededores. Jamás de ofrecieron a llevarme al Ministerio para presentar mi denuncia.

Mi queja contra el Ministerio Público Alcaldía Tlalpan:

El mismo martes 8 de febrero, alrededor de la 1 pm me presenté al Ministerio Público en la Alcaldía Tlalpan. Recibí orientación de una abogada de la mujer. Y posteriormente, con el Lic. Juan Carlos Muñoz Ávila.

Ambos me dijeron que ellos podrían abrir el expediente de mi caso, pero que tardarían 30 días en enviarlo a la Fiscalía Especializada, en este caso, de delitos sexuales; pero que, si me iba directamente a la FDS, procederían de inmediato con mi caso.

También me pasaron con el médico legista, el cual solo me observó únicamente en ropa interior, pero al “analizarme” nunca me preguntó si sentía dolor. Yo traía un golpe en el ojo con un derrame y posible desprendimiento de cornea que mi atacante me propició durante el ataque. Volví con el Lic. Y me “regaño” por no decir que me dolía para que me pudieran enviar con el médico. Me dio otro oficio y me envió de nuevo con el Médico legista, de nombre Mireya Aguilar Cruz, que, de mala gana, me emitió una orden para análisis en un hospital de la Red, el cual me hice en el Hospital Gea González. Después de la revisión en Urgencias en el GEA, regresé al Ministerio Público Tlalpan para que me dieran mi Dictamen y nuevamente los abogados me persuadían constantemente para irme y denunciar en las instancias de la Fiscalía de Investigación de Delitos Sexuales (Bunker), ya que ellos tardarían mucho. Así que, pensando en que en el Bunker sería rápido el proceso y encarcelarían de inmediato a mi atacante, el cual conozco muy bien porque fue mi vecino, y, suponiendo que iniciarían la averiguación de inmediato para su pronta detención, me dirigí al FIDS al siguiente 9 de febrero, por la mañana.

Mi queja contra la Fiscalía de Investigación de Delitos Sexuales:

De entrada, la atención fue atenta, pero durante el interrogatorio realizado por el oficial secretario Irvin Sánchez, y la cual presenció una abogada de la mujer, se quejaban entre ellos del hecho de que el MP Tlalpan me hubiese enviado con ellos y que yo debía haber levantado mi denuncia con ellos. Constantemente me decían que ellos solo levantarían la de Abuso sexual, a lo que dije que mi abogado me indicó que ellos debían levantar la denuncia por todos los delitos que conllevaba este ataque los cuales quedaron asentados en mi interrogatorio: Abuso sexual, Robo a casa habitación, Allanamiento de morada, Abuso de confianza, Tentativa de homicidio.

Lo siguiente fue hacerme esperar horas para la entrevista con la investigadora Isela Rojas Rodríguez, que, después de su entrevista, inútilmente trató de obtener acceso a las Cámaras del C5 de la zona, las cuales no aparecieron encendidas en la calle donde vivo [...], que fueron las calles por donde el delincuente huyó, insistía en obtener el nombre completo del sujeto el cual no tenía completo en ese momento, y su dirección, pregunta que me pareció muy incongruente, ya que es información que ellos deberían averiguar.

Posteriormente, me hicieron esperar, de nuevo, horas, para el examen médico, del cual yo ya llevaba Certificado emitido por el MP Tlalpan, así que no llevó mucho tiempo la revisión física y dejé como evidencia el cubrebocas que le quité al agresor durante el ataque.

Solicité copia del oficio que comprueba la entrega de la evidencia y me dijeron que no podían por lo que le saqué copia.

El siguiente proceso fue el retrato hablado, y la presión fue, porque no quedaba del todo por lo que la dibujante me dijo, que no tenían que parecerse 100% y que si seguíamos nunca terminaríamos, así que me sentí muy apresurada a terminar ese procedimiento.

El último proceso, fue el más cansado y del que más hincapié quiero hacer: la prueba psicológica.

Para empezar, nos dijeron que solo había dos psicólogos y que les llevaba 2 horas por víctima y que solo iban 1 vez por semana.

Aún así, decidí esperar, sin comer, sin dormir, cansada y un lugar aglomerado de gente, en medio de la pandemia de COVID.

Eran aproximadamente las 8 de la noche, cuando una “licenciada” fue a la sala de espera y nos dijo que no había psicólogos y que si queríamos nos podíamos ir porque solo había 2 psicólogos (de nuevo) y que solo iban 2 veces por semana, por lo cual ella no estaba de acuerdo ya que ellos estaban recibiendo su pago completo.
Nos dijo que, si queríamos volver al día siguiente, lo hiciéramos, muy indiferentemente.

Me quedé, ya que yo era la siguiente en pasar, pero mi molestia fue la falta de personal, la falta de organización, la falta de discreción en cuanto a sus propias quejas dentro de la institución en contra de sus colegas y el sistema, el destiempo por avisarnos de esta situación, en fin, fue muy molesto y tardado todo el proceso.
Cuando llegó mi turno, me enviaron con un psicólogo que se ofrecía de apoyo, por lo que me trasladaron a otro piso, para la entrevista. El tiempo sería de 2 horas, pero se tardó alrededor de 4 horas.

No soy psicóloga, pero más allá de indagar en el ataque y mi situación actual, revisó todo mi pasado, la mayoría sexual, a lo cual me pregunto: “¿Qué tenía que ver eso con mi ataque?, ¿acaso de nuevo me estaban culpando?

Terminando el examen psicológico, seguían los peritos.

No tengo palabras para describir la ineficiencia de la mujer que se presentó a hacer los peritos.

Para empezar, al parecer no iba preparada con suficiente equipo. Buscaron huellas de zapatos por donde pudo haberse subido el sujeto, pero no tomaron dactilares del zaguán.

Entrando, se dirigieron a mi habitación para revisar si estaba el arma, la cual, por su puesto, no encontraron.

Le mencioné que había un cabello humano en mi cama que no era mío y era muy pequeño, pero no quisieron tomarlo debido a que mi gata duerme conmigo y su pelo estaba en mi cama, aún así yo distinguí que era cabello humano.

Estuvo viendo si sacaba huellas, pero me dijo que éstas eran muy borrosas por lo que no procedió a tomar ni una sola.

Nos trasladamos a la planta baja y le expliqué que fue lo que se llevó y nuevamente “trató”, sin éxito de obtener huellas, pero, aunque había muchas, no tomo ninguna.

Y así fue como una denuncia por abuso sexual, Robo armado en casa habitación, agresión e intento de homicidio terminó en un horario de las 9 am el día 9 de febrero hasta las 3 am del 10 de febrero de 2021.

Mi queja contra el FIDS del 12 de febrero

El viernes 12 de febrero de 2021, fui informada por amigos de la zona, que el sujeto que me atacó estaba sentado como si nada en un lugar público, el cual está tan solo a dos cuadras de mi domicilio.

Hablé al FIDS para hablar con la investigadora a cargo de mi expediente.
Les dije lo siguiente:

Yo: mi atacante está a unas cuadras de mi casa y quiero que lo arresten
Sandra Flores: ¿está dentro de su domicilio o la agredió?
Yo: No, pero está cerca y temo que me vuelva a atacar…
S.F.: Llame a la patrulla, tiene un código águila
Yo: ¿Servirá de algo? ¿lo van a arrestar?
S.F.: no, porque no hay orden de aprehensión, pero, usted hable, a ver que le dicen (en tono de indiferencia)
Yo: Y cuánto tiempo tardan para emitir una orden de aprehensión
S.F.: No es tan fácil señora, necesitamos hacer una investigación y no hemos pasado su expediente por falta de información
Yo: ¿Qué información falta?
S.F.: El nombre completo del atacante, pero deje le digo por qué…
Yo: ¡No sea ridícula señorita, ¿cómo voy a saber el nombre completo del atacante? ¡Ya les di su nombre y su apodo!
S.F.: Imagínese que me dijera “se llama fulanito de tal”, ¿sabe cuántos fulanitos de tal hay?
Yo: ¡Arréstenlo y yo lo puedo identificar, está a dos cuadras de mi casa, además está herido y tengo videos de que fue él!
S.F.: se necesita hacer la investigación y usted puede volver el lunes para presentar sus pruebas.
Yo: ¡Y mientras que me mate o viole!
S.F.: Ya le dije que puede llamar a la patrulla y pedir un código águila
Yo: y de qué va a servir eso si no lo pueden arrestar, ¿se va a quedar la patrulla conmigo?
S.F.: Se imagina si pusiéramos una patrulla por cada mujer que es violada, no tenemos capacidad (enojada, indiferente, grosera y burlonamente)
Yo: Comuníqueme con la investigadora que lleva mi caso por favor….(me contesta otra)
¿Usted lleva mi caso?
Investigadora 2: No
Yo: ¡quiero hablar con la investigadora de MI caso, no con cualquier investigadora!
I2: Ella ya se fue, pero como le dijo mi compañera, puede venir el lunes
Yo: ¡¿Por qué no me dijo eso desde el principio, srita?!
I2: Somos varios y rolamos de turno, pero puede venir el lunes
Yo: el lunes el martes el miércoles el día que vaya, son unos inútiles
I2 – ok, si si si (dándome el avión)

Mi queja en contra del FIDS del día 16 de febrero de 2021

El martes 16 de febrero asistí a las oficinas de la FDS para presentar las pruebas que unos días antes había adquirido mediante mi propia investigación, como fueron el nombre completo del sujeto y algunos videos de vecinos por donde se dio a la fuga el sujeto, en los cuáles pude confirmar su identidad totalmente.

Para empezar, el oficial secretario Irvin Sánchez tomó el nombre completo del sujeto y actualizó la información en mi declaración inicial. La Lic. Asesora Jurídica me explicó el siguiente paso y me envió al CTA. Me explicó de nuevo, que el proceso sería largo y que “me entendía” a lo que le pregunté “eres víctima también” y me dijo que no pero que ha visto muchos casos, y le dije “entonces no entiendes”
Y me enviaron al CTA para hacer mi carnet para sesiones psicológicas y asignarme a mi asesora jurídica.

Uno, la atención de la primera persona que me atendió y cuyo nombre desconozco, fue algo grosera e incluso indiferente. Apenas si leyó el expediente y me dijo que ahí, solo iban a atender el asunto de Abuso sexual.

Dos, los siguiente fue la atención de primera vez fue con la asesora Jurídica Obdulia Moreno, quien me dio el nombre de mi asesora jurídica, Lic. Diana Rojas, pero me dijeron que puede variar, debido a los muchos casos que hay. Además, ella no estaría en todo momento conmigo, ni me acompañaría a algunas audiencias.

Me explicó que el proceso puede llevar hasta un año para emitir solo la orden de aprehensión, por lo cual me molesté y les dije que él estaba herido y para ese entonces ya habría sanado y ya no habría ninguna prueba de que me atacó además que sujeto estaba por mi casa, rondando como si nada, y temía que volviera a entrar a violarme o matarme, a lo que me dijo que lo lamentaba pero que era lo que tardaba el proceso. Me ofreció un albergue si quería pero que tenía que estar 3 meses y que tenían que ver si era candidata. Además, nuevamente me recalcó, que solo llevarían el caso de Abuso sexual y que tendría que investigar quien llevaría el de Robo en casa habitación, haciendo omisión de la tentativa de homicidio y agresión. Me sugirieron pedir refugio, pero necesitaría ir otro lado para ver si era candidata.

Muy largo, tardado, cansado y frustrante la atención de estas personas, las cuales, en vez de trabajar, están viendo películas en la oficina (lo noté ya que estaba escuchando en el momento que me estaban atendiendo)

Regresé con Irvin Sánchez, ya que me iba a pasar con alguien de informática y del MP para la toma de la muestra de cabello, que no quisieron tomar los peritos y yo tomé con una pinza y coloqué en una bolsa, cuidadosamente.

Me llevaron a una sala en donde el agente de investigación de la policía, Jonatan Feliciano Martínez me entrevistó, nuevamente, haciendo revivir todo de nuevo. Y después de mucho tiempo, tomó la muestra como evidencia.

Después me llevó a un edificio como a 5 min del Bunker, en donde tomarían la USB. Mientras caminábamos al otro edificio, pregunté si me podía dar un acuse de que recibió el cabello y me dijo que no era necesario, que él era el responsable y tenía que hacer una cadena de custodia y un oficio para entregarlo y él se metería en problemas si lo perdía. “No se preocupe” dijo “no lo voy a dejar por ahí en mi escritorio o algo así” a lo que dije “no te ofendas, pero no confío en el sistema y sé que es muy ineficiente” a lo cual se molestó.

Llegué y fue Ernesto Mota, quien, después de una entrevista, copió los videos de mi USB a una memoria externa.

Le pedí si podíamos verificar que se pudieran abrir y si era necesario que le explicara lo que estaba pasando y dijo que no.

Los archivos quedaron en una memoria externa, sin nombre identificable, por lo que desconozco, si procedió a guardarlos en el disco que llevaba Jonatan.

No me quisieron dar acuse de recepción de nada.

Considero el trato, ineficiente y que constantemente me quieren desanimar para cansarme y no seguir con el proceso de denuncia.

Mi atacante está por mi domicilio, temo por mi vida, la de mis vecinos, mis amigos cercanos a la zona y por mi familia, ya que es un sujeto que ha entrado y salido del reclusorio varias veces, por lo que sabemos; y va evolucionando de ladrón a violador.

En mi investigación del nombre completo del sujeto, descubrí que quiso atacar sexualmente a un familiar cercana a él, la cual prefiere quedar en anonimato, debido a las amenazas contra ella.

Me siento impotente, enojada, temerosa y desesperada, por la ineficiencia en el proceder de las autoridades, por lo que solicito la intervención de esta institución para poder presionar y acelerar el proceso de arresto contra este sujeto y que no se dé a la fuga.

Atentamente,
Víctima 02

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