La clase capitalista aprendió de sus errores; tanto de la derrota que le
propinó el proletariado soviético en 1917, como de la siguiente derrota en
la Segunda Guerra Mundial por el mismo proletariado. Aprendieron que el
liberalismo clásico no era suficiente para someter a los trabajadores y que
el fascismo le representaba un alto costo político.
El primer objetivo de la estrategia capitalista fue desmantelar la URSS,
ya que el referente de vida digna y derechos sociales para el proletariado
mundial de ese momento era el socialismo real. Así, dos décadas antes de
derrocar a la URSS, el capitalismo inició su política neoliberal, que consistió
en desmantelar los derechos sociales ganados por el proletariado. En el
caso de México, el neoliberalismo llegó de la mano de Miguel de la Madrid
y la privatización de una multitud de empresas públicas, entre las que
destaca TELMEX.
En cuanto se derrotó a la URSS se aplicó la disminución del salario
y prestaciones sociales a nivel mundial, tanto en superpotencias como
Estados Unidos, así como en países subdesarrollados como México,
difundiendo ante la opinión pública que el socialismo había fracasado por sí mismo y que la única opción era el capitalismo. Sin embargo, el capitalismo
se infiltró en la URSS para desmantelarla por dentro, dejando claro que no
sólo no es la única opción sino que es la más rapaz hacia los trabajadores.
El objetivo principal del neoliberalismo es recuperar la máxima tasa de
plusvalía posible, la cual consiste en precarizar a la clase trabajadora al
grado máximo, es decir, eliminar todas las prestaciones sociales como
servicios médicos, jubilación, vacaciones, días de descanso y jornadas
máximas al día. Regresar a las condiciones que disfrutó en la época de
la Revolución Industrial, donde el proletariado vivía en la más absoluta
miseria y no disfrutaba de ningún derecho.
Por otra parte, el neoliberalismo retomó lo más destacado del fascismo,
para contener la protesta social y toda forma de organización popular. En tal
sentido, los Estados neoliberales implementan una política de terrorismo
de Estado, el cual consiste en acciones como la ejecución extrajudicial,
la desaparición forzada y la detención arbitraria, con el objetivo de
atemorizar a la población y desmovilizarla. Esta política se perfecciona con
la herramienta del paramilitarismo, que consiste en contratar, capacitar,
armar y encubrir a particulares para que ejecuten las acciones represivas,
sin que el Estado pueda identificarse como el responsable, sino que se
genera un supuesto enemigo interno llamado narcotráfico, para justificar
la militarización de las calles, siendo que el narcotráfico es un negocio
capitalista protegido por el mismo Estado.
En tal sentido, el neoliberalismo requiere de un Estado fuerte como el del
fascismo, para controlar al pueblo trabajador y favorecer a los capitalistas,
que implemente una imagen pública de progreso en lo económico y en
derechos humanos, mientras que en los hechos mantiene una política
sistemática de violación a derechos humanos y de precariedad laboral.
En pocas palabras, el neoliberalismo es la política de la derecha capitalista
actual, que busca agudizar la explotación de la clase trabajadora hasta
quitarle todos los derechos laborales y sociales, así como implementa una
política de terrorismo de Estado para reprimir y contener toda forma de
protesta y organización popular.
Sus comentarios
El 15 de febrero de 2021 a 12:12, por José Manuel Rodríguez Ramírez En respuesta a: ¿De dónde viene el neoliberalismo?
Indudablemente este sistema económico llamado "neoliberalismo" es uno de los peores arreglos de la clase dominante. No olvido que fue impuesto por Ronald Reagan, quien fue presidente de los Estados Unidos poco después de la presidencia de Richard Nixon, ambos inmiscuidos en asuntos de delincuencia organizada, como fue el asesinato de Jhon F. Kennedy (no olvidemos que Nixon era su contendiente en las elecciones que perdió) y en el golpe de estado realizado en Chile y que impuso este lamentable sistema económico. Y considero importante comentar algo que me platicó un sobrino de López Portillo en la decisión del nombramiento del su sucesor. El presidente contestó a la pregunta ¿cuál fue el día mas pesado de su sexenio?: Pues uno de los días más pesados fue la noche del nombramiento de mi sucesor. Toda la noche estuvieron los americanos muy insistentes para que nombrara a Miguel de la Madrid... ahora ya sabemos porqué lo nombraron, lamentablemente.
Responder a este mensaje