DECÁLOGO DE DERECHOS HUMANOS PARA UNA VIDA DIGNA 2021
1. Derogar las “reformas estructurales” Neoliberales, rectoría de la nación sobre sus recursos naturales
2. Trabajo digno y bien remunerado.
3. Tarifas justas para el Agua, la Luz y el Predial
4. Educación pública y gratuita
5. Alimentación y Salud
6. Territorio, autodeterminación y vivienda adecuada
7. Transporte público, digno y eficiente
8. Seguridad como derecho humano
9. IEPS (Impuesto Especial sobre Producción y Servicios)
10. Impuesto progresivo a la ganancia
Como sabemos, la lucha de clases es el motor de la historia. Al pueblo trabajador, los últimos sexenios de priismo y panismo neoliberal le han demostrado que ese sistema no busca el bienestar de la mayoría de la población, sino de una minoría que se ha enriquecido a costa del sufrimiento de quienes sostenemos y generamos la riqueza de este país.
Pese al discurso de los políticos, el neoliberalismo en los últimos años no trajo nada bueno a los trabajadores: salarios cada vez más bajos, jornadas extenuantes, alimentos y servicios a costos exorbitantes, falta de medicamentos y cobertura en el sistema de salud que aún persiste.
La lucha y tenacidad de los explotados es la que ha hecho posible que hoy México tenga en su gobierno un régimen que se dice NO neoliberal. Sin embargo, México sigue siendo un país capitalista, y en el capitalismo siempre están presentes dos posturas antagónicas: la que busca a toda costa defender el derecho de dueños, patrones y burgueses a explotar y enriquecerse a costa del bienestar de la mayoría (representada ahora por una minoría como la Coparmex y el Consejo Coordinador Empresarial que no deja de quejarse y cuestionar que el Gobierno afecte algunos de sus intereses y la cual no sólo se coordina con no sólo el PRI, PAN, PRD, sino también con miembros de MORENA como Mario Delgado, Ricardo Monreal, María Luisa Alcalde, por decir los más visibles); y la otra postura, la gran mayoría del pueblo explotado que trata de sobrevivir o se mantiene luchando, según sea el caso, y en medio de la pandemia del COVID-19 más aún, por mejorar sus condiciones materiales de vida, es decir, que pugna para que el Estado cumpla con sus responsabilidades y no permita que los patrones sigan lucrando con nuestras necesidades y derechos. Esa pugna no ha acabado con la llegada del nuevo Gobierno, de hecho, ahora, dos años después, con mayor visibilidad continúa dividiendo y polarizando a la sociedad en una lucha que unas veces casi no se nota, y en otros momentos, como en el que vivimos, se hacen más evidente, fifís contra chairos.
Como pueblo organizado, como víctimas de las sistemáticas violaciones a los derechos humanos con las que los gobiernos neoliberales han afectado nuestras vidas cotidianas, hemos aprendido que cuando esa minoría neoliberal representada por los partidos políticos que no son MORENA, perdieron el gobierno federal, trata, por todos los medios, incluso aliándose PAN, PRI, PRD, de evitar que ese cambio político afecte los intereses y las ganancias que ellos creen suyas, pero que en realidad son resultado del despojo, el robo y el arrebato que han practicado contra el pueblo trabajador.
En estos momentos, los neoliberales tratan de que las leyes (que ellos mismos crearon y modificaron para sus intereses) no cambien en lo más mínimo. Por ello se acercan y presionan a AMLO para frenar todo cambio y para hacer que los pequeños cambios no eviten que sigan lucrando con el pueblo.
Ahora apelan a los derechos humanos que por años le han negado a la mayoría de la población, pedirán respeto a las leyes que ellos mismos violaron y modificaron a conveniencia, apelarán al bien general en el que ellos nunca pensaron esperando que, de esta forma, sus bolsillos no se vean afectados; Ataques a la libertad de expresión gritan, Estado autoritario acusan, nos llevan al comunismo, mienten.
Los años de neoliberalismo han dejado un marco jurídico que está diseñado para beneficiar a las minorías. Esto implica que, si el pueblo más afectado por el neoliberalismo no lucha para abrogar y derogar, anular y modificar el marco jurídico neoliberal, el “cambio de régimen” como le dice AMLO será transitorio, traerá algunos beneficios paliativos para el pueblo como el aumento al salario, pero durará sólo lo que resta del sexenio y permitirá que regresen al poder los neofascistas neoliberales que hoy se resisten, incluso, a un cambio mínimo dentro del mismo sistema capitalista en el que estamos viviendo.
Para gozar de los derechos humanos y una vida digna es necesario, por tanto, desmantelar la política económica neoliberal que la llamada “mafia del poder” y los neofascistas quiere conservar, este desmantelamiento debe ocurrir no nada más de palabra, también deben de desmantelarse las prácticas cotidianas que sufrimos los mexicanos más afectados por el Neoliberalismo, esto quiere decir que deben modificarse, también, la leyes para que, realmente, el bienestar de un régimen NO neoliberal pueda experimentarse en nuestra vida diaria.
Si bien entendemos que ese cambio llevará tiempo, hoy más que nunca, como pueblo trabajador y como víctimas de violaciones a los derechos humanos debemos estar organizados para luchar, empujar y hacer realidad un verdadero estado de derecho NO neoliberal, debemos luchar de manera organizada por los siguientes 10 puntos que representan el decálogo para una vida digna del pueblo trabajador:
1. Derogar las reformas estructurales Neoliberales que afectan la vida digna de los mexicanos
Han pasado dos años y los legisladores de MORENA, teniendo la mayoría, aún no derogan las más de 81 modificaciones a las leyes secundarias y las más de 58 modificaciones a la Constitución del sexenio pasado y de otros sexenios anteriores con el objetivo de restaurar los beneficios y derechos del pueblo trabajador y restringir los excesivos permisos y legalidades que se han aprobado para que el dueño o patrón abuse de los trabajadores y del pueblo mexicano. Es decir deben recomponer las modificaciones para expulsar de la Constitución y las leyes secundarias su carácter neoliberal.
Bajo el discurso de que era necesario elevar la productividad del país para impulsar el crecimiento económico, fortalecer y ampliar los derechos de los mexicanos y afianzar el régimen democrático y de libertades, en los primeros dos años del sexenio de Enrique Peña Nieto (EPN) se aprobaron e implementaron 12 reformas llamadas estructurales. En la aprobación de estos cambios participaron diferentes representantes de la burguesía (capitalistas neoliberales) a través de los políticos del PRI, PAN y PRD, en un acuerdo conocido como “El Pacto por México”, esos mismitos que ahora se hacen llamar “Sí por México”, los ya famosos fifís.
Un deber de los legisladores de MORENA y de la iniciativa presidencial es que su práctica coincida con su decir, por lo que deben construir el marco jurídico acorde a un nuevo “régimen” NO Neoliberal.
El Gobierno debe nacionalizar todos los bienes de la nación, territorio, recursos naturales y explotarlos de forma racional para el disfrute de los mexicanos y no de empresarios nacionales y extranjeros que nos han saqueado con ahínco los tres últimos sexenios.
2. Alcanzar el derecho humano a un trabajo digno y bien remunerado.
Elevar en todo el territorio nacional el salario mínimo (tal y como se decretó para la franja norte). El Estado mexicano debe elevar el salario mínimo 100 pesos por año para que, al final del sexenio, éste alcance la cifra mínima necesaria para que las familias mexicanas gocen de un nivel de bienestar mínimo. Es decir, el salario mínimo diario (al final del sexenio o lo más pronto posible) debe de ser de $654 pesos diarios o de $19,620 al mes para que de acuerdo a la misma Ley vivamos en el límite de la vida digna, llevamos dos años y apenas está en 141.70 pesos, una quinta parte del límite de la vida digna.
Velar, vigilar y obligar a empresas privadas y de Gobierno a que garanticen los derechos de los trabajadores y las prestaciones laborales. Obligarlos a que garanticen el establecimiento del sueldo en salarios mínimos para que todos los trabajadores se vean beneficiados con el aumento.
La jornada laboral debe ser por ley de tan sólo 48 horas semanales, con pago de horas extras dobles y triples.
A pesar de que se ha mandado la iniciativa para “regular” el outsourcing, en lugar de desaparecerlo, aún no han tocado otras formas de flexibilidad laboral y ocultamiento de relaciones laborales como “voluntarios”, “becarios”, “eventuales”, que el mismo gobierno usa, etc.
El Estado mexicano debe impulsar una ley para la creación de cooperativas de producción, abasto y venta de productos de primera necesidad y terminar con el intermediarismo parasitario.
Otorgar plazas a todos los que trabajan bajo la figura del outsourcing, “voluntarios”, “becarios”, etc. en toda institución pública y privada, y plazas a todos los maestros que cobran por honorarios en escuelas y universidades públicas y privadas.
Democracia sindical real
Según el CAM (Centro de Análisis Multidisciplinario de la UNAM), la canasta alimenticia recomendable al 26 de octubre de 2018 era de $264.84 pesos diarios, lo que implica que una familia de cuatro personas gasta $7,945.2 pesos al mes en alimentos. Además, de acuerdo con La Jornada, en 2016, sólo 9 minutos de toda la jornada laboral eran necesarios para que el trabajador generara su salario, el demás tiempo de trabajo iba directamente a las ganancias del patrón. Si los trabajadores no luchan por que se haga realidad el acceso a un trabajo digno y bien remunerado, será imposible que acceda a una vida digna.
3. Tarifas justas para el Agua, la Luz, el Predial y el Gas
Necesitamos una tarifa social justa y el borrón y cuenta nueva para los servicios de Agua, Luz y el impuesto del Predial, tomando en cuenta que el cobro total de éstos no puede ser mayor al 6% del ingreso familiar, debido a que agua, luz y vivienda adecuada son derechos humanos, en cuanto al Gas, debe nacionalizar dicha industria.
Obras para que todos los mexicanos tengan acceso inmediato al agua. Eliminación de la política de tandeo y manipulación de válvulas. Tarifa social y justa. Alto a las restricciones del servicio de agua por falta de pago que vulneran el derecho humano al agua.
Que se fije una tarifa social por el servicio de luz. Dicha tarifa, debe considerar, que, en tanto que derecho humano, cada hogar debe contar con energía suficiente para mantener dos focos prendidos, un refrigerador funcionando, usar una vez al día la lavadora y la licuadora, sin costo alguno.
La política de condonación de deuda de predial y agua planteada por las autoridades de la CDMX en el inicio del Gobierno del Cambio en la CDMX no resuelve de fondo el problema de las tarifas injustas, incluso plantea que se paguen estas tarifas a cambio de la condonación de la deuda pasada, es decir borrón y cuenta nueva a cambio de la aceptación y pago puntual de las tarifas injustas.
Las tarifas de agua y predial, deben estar calculadas no nada más por la zona geográfica, sino por el estudio socioeconómico de cada usuario y el cobro del servicio debe hacerlo la autoridad responsable no una empresa privada. Además, debe existir un suministro mínimo que no genere costo alguno para garantizar su disfrute como derecho humano.
4. Educación pública y gratuita
Mejoramiento de infraestructura escolar en todos los niveles.
Eliminación de las guarderías y estancias subrogadas a particulares. Creación o fortalecimiento del programa que dé cobertura de estancia a todos los trabajadores (formales e informales) con horarios adecuados.
Creación de escuelas y turnos suficientes para el número de población bajo el esquema de que la educación es pública, gratuita y laica, desde nivel de educación inicial, hasta nivel universitario.
Las nuevas 100 universidades prometidas deberán ser Públicas, gratuitas, laicas con ingreso por sorteo y respetar la Ley Federal del Trabajo, eliminando el outsourcing, el contrato por honorarios y otras formas que despojan a los trabajadores de la seguridad social.
5. Alimentación y Salud
Creación de cooperativas de producción de alimentos. Apoyo con combustible para que las cooperativas utilicen los productos de minoristas y productores.
Que el costo de la canasta básica alimentaria más servicios no sufra aumento alguno para garantizar que se pueda acceder a ella.
Recuperación y restablecimiento del sistema de salud. Suficientes clínicas y hospitales para la demanda real. Garantizar una atención eficiente, y el abasto suficiente y necesario de medicinas gratuitas, vacunas, reactivos para los análisis clínicos y equipo para estudios médicos. Regular el servicio de ambulancias, pues todas deben ser públicas y gratuitas. Basificación para todos los trabajadores de los hospitales y clínicas del sistema de salud público.
Aplicar la ley de expropiación a las empresas que lucran con el oxígeno, las ambulancias, la atención y medicinas para la pandemia del COVID-19
6. Territorio, autodeterminación y vivienda adecuada
Apoyos para cooperativas de vivienda que hagan posible que los mexicanos gocen del derecho a la vivienda digna y decorosa.
Regular el cobro de la renta de cuartos y viviendas de zonas populares y para quienes ganen hasta 4 salarios mínimo mensuales, que representan al 85% del pueblo mexicano. Los cobros por vivienda no deben exceder el 30% del ingreso familiar.
Detener los cobros excesivos, injustificados e ilegales a quienes adquieren una vivienda por medio de un crédito por medio de su trabajo. Alto a los créditos impagables.
Programa de regularización de la propiedad intestada o sin división de la cosa común, siempre y cuando los poseedores no sean rentistas y no ganen más de 4 salarios mínimos mensuales.
El fin del neoliberalismo debe representar el acceso de todos los mexicanos al derecho a una vivienda digna y decorosa.
En zonas rurales el respeto a la autodeterminación de los pueblos y el reparto agrario, eliminando el latifundio productivo neoliberal, fortalecer y vigilar la propiedad ejidal y sobre todo la propiedad comunal para quienes no tienen tierra, alto a los desalojos de terrenos para vivienda y siembra como los de Chiapas.
7. Por un transporte público, digno y eficiente
Debe establecerse una Tarifa única, social y justa para todo transporte público y privado, así mismo se deben incentivar las cooperativas de transporte.
Frenar la privatización y la participación privada en la extensión de la red de transporte público.
Se debe eliminar la Tenencia en la CDMX, ya que es un impuesto que no tiene ya ningún sustento.
Gran parte de la población ocupa entre 2 y cuatro horas para el traslado diario de sus casas a sus centros de trabajo. Los estudios más recientes muestran que el transporte en México es caro, deficiente, escaso para la demanda y poco seguro. La accesibilidad de las zonas donde vivimos y el acceso rápido, suficiente y seguro a zonas de trabajo, mercados, escuelas y hospitales es parte del derecho humano a una vivienda digna y del derecho humano a un trabajo digno y bien remunerado.
8. Seguridad como derecho humano
NO a la militarización de la seguridad pública, regreso progresivo del ejército a sus cuarteles, La Guardia Nacional debe de estar integrada por civiles, voluntarios y con mando civil.
Desmantelamiento inmediato de todos los grupos paramilitares que operan en el país y sanción a la cadena de mando que permite su existencia y operación como la mano siniestra del Estado.
El neoliberalismo, para imponer su sistemático arrebato de derechos humanos a la población, para aumentar las ganancias de empresas y dueños, para robar recursos del país y despojar a pueblos enteros recurrió a la militarización y la paramilitarización del país. Además abandonó a la población a su suerte y dejó a grupos delictivos y criminales hacer lo que les viniera en gana con el objetivo de sembrar miedo y de establecer el control social de la población. Además, los últimos dos sexenios el gobierno utilizó a militares y policías de distintos niveles para atacar a la población en general y, con mayor selectividad, a defensores de derechos humanos y luchadores sociales. Las cifras documentadas muestran que las policías, el ejército y la marina se vieron implicados en la comisión de graves violaciones a los derechos humanos y en vínculos con grupos criminales, por lo tanto, no pueden ser ellos quienes vigilen y cuiden a la población, se debe investigar y sancionar a los responsables y eliminar la impunidad.
Búsqueda en vida de desaparecidos, justicia y sanción a los responsables
9. IEPS (Impuesto Especial sobre Producción y Servicios)
Se debe eliminar los combustibles de esta lista y debe quedar de la siguiente manera:
• Bebidas con contenido alcohólico y cerveza
• Tabacos, cigarros y drogas recreativas legalizadas
• Refrescos, bebidas hidratantes y rehidratantes, excepto agua embotellada
• Comida “chatarra” y aquella fuera de la línea de bienestar (canasta alimentaria básica y no alimentaria, de bienes y servicios)
Se deben reactivar los programas de salud que orientan y atienden a la población con respecto a la prevención de enfermedades cardiovasculares, diabetes, etc. y que brindan atención a la población contra la adicción al alcohol, cigarro y drogas no legales.
El IEPS es un impuesto especial que se cobra en productos que dañan a la población.
Artículos como el alcohol, el cigarro, la comida chatarra, los productos azucarados y los refrescos son productos que se consumen ampliamente en el país y se siguen vendiendo pese al daño que generan. El neoliberalismo es un sistema en el que lo que importa es el negocio y la ganancia, por ello no importa si a la población le venden veneno, pues mientras la gente lo compre, como es negocio, se seguirá vendiendo.
10. Impuesto progresivo a la ganancia para una vida digna
En todo el territorio nacional bajar el IVA al 8%, bajar el ISR al 20%
Establecer un impuesto progresivo a la ganancia a las grandes empresas.
Los Neoliberales modificaron las leyes para no pagar impuestos, esto lo hicieron hablando de creación de empleos y de generación de riqueza para los trabajadores, sin embargo la realidad es que la ley se hizo para quitarle más impuestos a quiénes menos ganan. Los impuestos son la forma en que el Estado recauda el dinero que usará para garantizar los derechos humanos de toda la población, como la educación, la seguridad social e incluso la creación de la infraestructura para garantizar estos derechos, sin embargo los Neoliberales, la minoría rapaz o los grandes empresarios, que son lo mismo, al mismo tiempo que privatizaban estos derechos para obtener más ganancia cobrándonoslos, se amafiaban con la burocracia estatal para, por medio de grandes robos como el del huachicol, quebrar a las pocas empresas estatales como PEMEX, para irlas comprando y seguir ganado más, a costa del bienestar de la población mexicana. No sólo eso, sino que encontraron miles de formas para evitar que ellos pagaran impuestos. De esta forma se ahorraban otra gran cantidad de dinero, lo que les permite aumentar sus ganancias a costa de no aportar lo que les tocaría para el bienestar de toda la población.
Los Neoliberales y quienes los defienden dicen que si baja el IVA no habrá dinero para pagar a los trabajadores o para garantizar los derechos humanos de toda la población, o también dicen que si se basifica a todos los trabajadores al servicio del Estado, no habrá dinero que alcance, que no bastaría con el recorte a gastos superfluos y el combate a la corrupción. También afirman que incluso la ganancia que se obtendría del desmantelamiento del robo institucional a PEMEX mediante el huachicoleo (cifra que puede alcanzar los 60 mil millones de pesos en un año, que es lo que se ha perdido por año en los últimos 9 de neoliberalismo, es decir, 6 millones de peso cada hora), no será suficiente para cubrir las demandas de la población.
Lo que no dicen, por ejemplo, es cuánto ganan los grandes empresarios de este país, por ejemplo, Carlos Slim, quien ganó en la última semana de enero de 2017 la cantidad de 9.5 millones de dólares ¡cada hora! , (Aproximadamente 184.5 millones de pesos por hora, que significa 30 veces más que la ganancia por combatir la corrupción en PEMEX) Y si sumamos las ganancias de los demás empresarios neoliberales, incluso los hoy “cercanos” al nuevo gobierno, son miles de millones de pesos lo que estos empresarios nos quitan a los trabajadores.
Las ganancias de las grandes empresas son estratosféricas gracias a que utilizan recursos que no son suyos, a que pagan mal a sus trabajadores, a que no les ofrecen las prestaciones de ley. Lo más justo es que estas grandes empresas devuelvan al pueblo lo que le están arrebatando.
La solución entonces, a la par de desmantelar los grandes robos a la nación, hace necesario que AMLO establezca un Impuesto progresivo a la ganancia que permita recuperar ese dinero de los trabajadores para obtener una vida digna para todos, no nada más para los que nos han robado por años el producto de nuestro trabajo. El Impuesto progresivo a la ganancia implica una forma de regular la manera en la que aquellos que se enriquecen gracias al trabajo del pueblo trabajador y por medio de los recursos del pueblo mexicano, le puedan retribuir a la Nación todo aquello que le han arrebatado.
Comité Popular de Derechos humanos Pedregales
Comité Cerezo México
Sus comentarios
El 13 de enero de 2021 a 13:52, por Felipe Ismael Serrano En respuesta a: Decálogo de Derechos Humanos para una Vida Digna 2021
Buenas tardes, en primer lugar quiero desearles un muy buen inicio de año 2021. Por otra parte, quisiera saber si éste año realizaran la semana del detenido desaparecido. Ya que me gustaría participar con ustedes en una mesa de debate.
Les agradezco mucho los informes que me envían y su tiempo.
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