Más de 40 organizaciones civiles rechazaron enérgicamente la campaña de desprestigio y guerra sucia desatada contra los defensores de derechos humanos en el estado, especialmente contra la presidenta de la Liga Mexicana por la Defensa de los Derechos Humanos (LIMEDDH), Yésica Sánchez Maya, y alentada desde las esferas del gobierno estatal por la intolerancia, impunidad y autoritarismo que aún permanece en Oaxaca.
Es por ello que exhortaron al Estado Mexicano a tomar todas las medidas necesarias para garantizar la seguridad y la integridad física y psicológica de los defensores de derechos humanos, particularmente a los integrantes de la Liga Mexicana por la Defensa de los Derechos Humanos (LIMEDDH-filial Oaxaca"
Además, demandaron al gobierno federal y estatal respetar los derechos y las libertades fundamentales, así como establecer medidas que favorezcan la protección de los defensores de derechos humanos.
De igual forma, pidieron normar sus acciones conforme a lo dispuesto por la Declaración Universal de Derechos Humanos y los Pactos y Convenciones Internacionales sobre Derechos Humanos ratificados por México.
Organizaciones como Alternativas para la Equidad y la Diversidad, Centro de Apoyo al Movimiento Popular Oaxaqueño, Centro para los Derechos de la Mujer Ñääxuiin, Centro de Desarrollo Comunitario Centéotl, Centro de Encuentros y Diálogos Interculturales, Centro Regional de Derechos Humanos Bartolomé Carrasco, Centro de Derechos Indígenas Flor y Canto y el Centro de Derechos Humanos Ñu’uji Kandí condenaron esta guerra sucia contra los activistas.
Resaltaron que en una carta suscrita por cinco internos del Penal de Tlacolula de Matamoros y dirigida al gobernador Ulises Ruiz Ortiz, los procesados se dicen "engañados por organizaciones defensoras de derechos humanos", y acusan a la presidenta de la LIMEDDH filial Oaxaca, Yésica Sánchez Maya, de "protagonizar actos violentos y de obligarlos a respaldar a la APPO".
Consideraron importante señalar que los internos declararon, en conferencia de prensa el pasado 31 de diciembre, que firmaron dicha carta obligados por un grupo de abogados encabezados por José Juárez a cambio de facilitar su excarcelación.
El contenido de esta carta constituye un fuerte agravio hacia el trabajo impulsado por organizaciones de derechos humanos en el conflicto oaxaqueño y en especial contra la Liga Mexicana por la Defensa de los Derechos Humanos, filial Oaxaca, y su presidenta Yésica Sánchez Maya, ya que las acusaciones que se vierten en la misiva, además de ser falsas y dolosas.
También advirtieron que colocan en un grave peligro el trabajo que desarrollan las y los defensores civiles en la entidad, ya que crean un clima de hostilidad y amenaza, pretendiendo legitimar cualquier acción violenta impulsada por el Estado contra este importante sector.
Representantes de agrupaciones como el Centro de Estudios de la Mujer y la Familia, Centrarte, Coalición de Maestros y Promotores Indígenas de Oaxaca, Consorcio para el Diálogo Parlamentario y la Equidad Oaxaca, Colectivo Nueva Babel, CODICE, Comité de Vigilancia Ciudadana, Comité Cerezo, CHAMIXEZACUI, Enlace Comunicación y Capacitación Oaxaca señalaron que esta carta constituye un signo ominoso y perverso que abona a la confusión particularmente de las personas más severamente dañadas por esta crisis: los detenidos e injustamente procesados por los graves acontecimientos del 25 de noviembre pasado.
Pero, además, lo que la carta refleja es una estrategia de división del movimiento social, de desprestigio contra organizaciones defensoras de los derechos humanos y la comisión de actos de intimidación en contra de los defensores de derechos humanos, tomando en cuenta los antecedentes de hostigamiento y amenazas ya documentados durante el conflicto oaxaqueño.
El Foro Oaxaqueño de la Niñez, Grupo de Apoyo a la Educación de la Mujer, Grupo Mesófilo, Ixquixochitl, Iniciativas para el Desarrollo de la Mujer Oaxaqueña, Instituto de la Naturaleza y la Sociedad de Oaxaca, Organización de Agricultores Biológicos, Ojo de Agua Comunicación, Observatorio por los Derechos Humanos y la Democracia, Pueblo Jaguar, Red Oaxaqueña de Derechos Humanos, Servicios del Pueblo Mixe, Servicios para una Educación Alternativa y Sinergia para el Desarrollo Integral Sustentable, reiteraron que el papel de la LIMEDDH y de todas las organizaciones defensoras de derechos humanos es contribuir al mejoramiento de las condiciones sociales y económicas del estado.
Así como reducir las tensiones sociales y políticas, además de la creación de un entorno pacífico tanto al nivel nacional como internacional por los derechos humanos.
Destacaron que el respeto de los derechos humanos en un estado democrático depende en gran medida de las garantías efectivas y adecuadas que deben de tener las y los defensores de derechos humanos para realizar libremente sus actividades, ya que solamente contando con una protección adecuada de sus propios derechos pueden buscar la protección de los derechos de las demás personas.
Entre las organizaciones que respaldaron abiertamente el trabajo serio y responsable de la Liga Mexicana por la Defensa de los Derechos Humanos y el compromiso de Yésica Sánchez Maya, se encuentran Tequio Jurídico, Universidad de la Tierra en Oaxaca, Unión de Comunidades Indígenas de la Zona Norte del Istmo y la Unión de Organizaciones de la Sierra Juárez de Oaxaca.