Antonio Cerezo, uno de los fundadores del Comité Cerezo de México, dio a conocer la situación actual de los derechos humanos en su país. Según un informe de la organización, solo en 2017 se contabilizaron 48 ejecuciones.
Cerca de una cincuentena de periodistas, defensores de los derechos humanos y activistas en pro de la democracia fueron ejecutados extrajudicialmente en México durante el pasado año 2017, según un informe elaborado por el Comité Cerezo. El reporte fue presentado en Colonia (Alemania) por uno de sus fundadores, Antonio Cerezo, para dar a conocer la situación actual de los derechos humanos en su país.
El activista, que finalizará su periplo europeo con un encuentro con eurodiputados este martes 10 de abril en Bruselas (Bélgica). Seis mujeres y 42 hombres, uno de ellos menor de edad, fueron ejecutados en 16 de los 32 estados de la República Mexicana incluyendo la Ciudad de México, según detalla el informe. Guerrero es el estado que concentra un mayor número de ejecuciones extrajudiciales, seguido por Michoacán y Oaxaca, con seis casos cada uno, al igual que Jalisco.
Una labor necesaria, autodidacta
Cerezo, que fue arrestado por haber puesto, supuestamente, tres petardos en tres sucursales comerciales en agosto del 2001 junto a sus hermanos Héctor y Alejandro, explicó el origen de su organización creada a partir de la "necesidad ante una injusticia que se comete, para demostrar nuestra inocencia”.
"Somos defensores de derechos humanos desde antes de la cárcel, pero no lo sabíamos, la cárcel nos obligó a especializarnos en el tema y ahora hemos adquirido nuevas capacidades", subrayó, explicando que allí "aprendimos a documentar casos de violación de los derechos humanos”.
De manera autodidacta, escribiendo sobre el día a día en la celda, los hermanos elaboraron un primer informe sobre violación de derechos humanos centrado en ejecuciones extrajudiciales, amenazas, agresiones, desapariciones forzadas y detenciones arbitrarias. Según el último reporte, que se realiza anualmente, "no hay casi ningún estado en que no se cometa una violación de derechos humanos. Chiapas, Guajaca, Guerrero, Michoán, son los estados donde más se violan los derechos humanos, pero prácticamente en todo México se cometen", subrayó Cerezo.
Explorando las causas
A pesar de que las causas de las violaciones de derechos humanos en México son numerosas, Cerezo se centró en las distintas reformas legales que se han llevado a cabo durante los gobiernos de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, entre las que destacó la ley del trabajo, así como la reforma energética.
Para Cerezo, todas estas reformas van a construir un marco legal que va a restringir los derechos humanos, fomentar la impunidad y permitir varias acciones, entre ellas el despojo. "En el norte del país, en la Ciudad Juárez, frontera con Estados Unidos, hicimos una investigación sobre ’Ciudad Modelo’, zona en que se da el desplazamiento forzado a través del terror", explicó. "El narcotráfico quemaba casas, mataba personas... La gente se fue, se abarata el precio de las tierras y las empresas compran esta tierra", denunció.
Por este motivo, apuntó a los dueños de las empresas como beneficiarios de los desplazamientos forzados y de la explotación de la mano de obra y criticó el interés de la inversión extranjera en México teniendo en cuenta que se trata de un país "ingobernable, violento y salvaje". "Alemania es el primer socio económico de México en la Unión Europea”, recordó, añadiendo que, a pesar de las violaciones de derechos humanos que se producen en su país, éstas no van a romper los vínculos entre ambos.
¿Nuevos vientos?
Por este motivo, cambiar la economía política es la propuesta de la organización para terminar con esta situación. "Todas las medidas que han venido a agravar la pobreza en México son producto de la aplicación del neoliberalismo” desde hace 35 años, explicó el activista.
Teniendo en cuenta la celebración de las próximas elecciones presidenciales en julio, Cerezo puntualizó que "sí quiere respetar los Derechos Humanos, el partido que gane debe cambiar la política económica”. En este sentido, tras analizar los distintos partidos políticos que se presentan, recordó que "a México solo le queda por probar Morena”. "Si el candidato respeta su programa y sus principios, podría mejorar la situación, pero no se asegura que los respete”, añadió.
Aprendiendo a vivir con miedo
En un país con tanta violencia, la vida de activista no es nada fácil. "No conozco a nadie que haga esta labor que no tenga miedo. El miedo, mientras no sea pánico, te hace más fuerte y ágil, pero cuando se vuelve pánico, te inmoviliza. Vivir con miedo es vivir en el esfuerzo constante para que ese miedo no se convierta en pánico”, aseguró Cerezo.
Su organización acumula una quincena de amenazas de muerte. "Da miedo, pero si nosotros dejamos de hacer lo que hacemos, ¿quién lo va a hacer?”, se preguntó. "Yo no puedo ocultar la realidad de México a mis hijos: tengo que crear mecanismos que permiten entender esa realidad para que la puedan transformar”, aseguró, apuntando que se trata de "una decisión consciente” que tiene en cuenta la solidaridad recibida mientras estuvo en la cárcel.
Por este motivo, "por más miedo que tengamos por lo que nos pueda pasar con nuestra familia o compañeros, cuando uno decide tener el compromiso de hacer algo, de comprometerse para transformar la realidad, no hay opción”, concluyó.
Autora: Judit Alonso (ER)