En los pedregales abundan dos cosas: las piedras volcánicas y las reacciones colectivas ante la injusticia. Las primeras son duraderas, llevan aquí un buen rato; las segundas no tanto, surgen y se apagan como llamitas del Xitle, como si no se hubieran apagado del todo. Y es que ese es el reto, nos quejamos, nos juntamos, logramos algo, nos separamos, y lo peor, lo perdemos, nos lo quitan de nuevo. Porque una cosa está clara: derecho no ejercido es derecho perdido.
Cuando empezamos La Pedrada, que ahora llega a su tercer año, eso vimos: aquí hay ganas y hay con qué, pero hay que lograr que se mantenga. Gente con experiencia para lograr la transformación social la hay, basta con echar un vistazo a las historias de los aguantadores para llevar el agua, de los martillos en las faenas, de las casas que nacieron de las cuevas. Muchos más vieron en ello una oportunidad, pero era más bien clientelar: “yo te resuelvo, pero tiene un precio”, que muchas veces es la dignidad.
La Pedrada le habla a esas voces que hace 46 años fundaron estas colonias. La Pedrada decide ser independiente y por ello no milita en ningún partido (va más allá de ello y se abre a las y los vecinos que quieran llenar de letras sus hojas, más allá de sus filiaciones, porque ante todo somos de Los Pedregales). La Pedrada apuesta por ser un espacio en que haya debate para darle forma a las alternativas ante el despojo llamado: “ZODES”, “SAC”, “Ciudad del Futuro” y varios nombres que le dan cara amable a la gentrificación, hija de las políticas neoliberales que sufrimos en todo el país, prima del gasolinazo, sinónimos de una vida que no merecemos.
El equipo de La Pedrada ha cambiado, aumentado, disminuido, crecido de nuevo, ha evolucionado, hemos aprendido. Tenemos claro que La Pedrada es una herramienta de agitación y propaganda, en el sentido más popular de ello: somos un espacio del pueblo.
Nadie es experto en esto, somos vecinas y vecinos, también somos organizaciones (OLEP y Comité Cerezo) que vivimos, trabajamos y defendemos la zona. Nos organizamos en comisiones y así, en la práctica, hemos aprendido a escribir, no porque sí, sino para comunicar lo que no se dice en los otros medios. Hemos aprendido a revisar los artículos, a darles forma y ordenarlos en el papel, a diseñar, imprimir y doblar bien. También, a distribuir, es decir, a poder entablar el diálogo con más gente para que sepa que lo que pasa, no es su culpa, que si no puede pagar la luz o el agua, no debe darle pena, debe organizarse, porque no pueden cobrarnos por algo que es nuestro derecho.
La Pedrada se vincula con el trabajo que se hace todos los sábados desde hace 7 años con la Mesa de la Luz del Mercado de la Bola, donde se da una respuesta concreta a los altos cobros de la luz. Tiene presencia en los círculos de estudio y acciones del Comité contra el Neoliberalismo OLEP-La Bola. Se suma al proceso de formación del curso de derechos humanos “Vida Digna en el Barrio” que se imparte en verano. Y la encuentras ahora, como suplemento local de Fragua, el periódico que tienes en las manos y que llega a los Pedregales, pero también a más partes de la Ciudad y del país, como una voz que clama justicia. Somos La Pedrada, queremos ser tu espacio, para que la organización, dure igual o más que las piedras que nos dieron origen.