Como Comité Cerezo hemos participado en dos huelgas de hambre, en la de abril del 2002, donde pudimos con las demás organizaciones coordinar una huelga de 87 presos en el país y donde 3 miembros del Comité entraron a la huelga de hambre y apoyamos en el cabildeo y en el plantón mayoritariamente de la OPIZ en la Cámara de Diputados.
En septiembre también apoyamos al plantón de la OPIZ en la cámara de diputados todas estas actividades en el marco de la lucha por una Ley de Amnistía Federal.
Logramos junto con la UPVA-28 y ACAT en la Promotora tener un peso político que en últimas fechas ha ido mermando por la falta de actividades en las cuales podamos apoyar, sobre todo por falta de organización de la Coordinación.
Como representantes de la Coordinación convocamos y participamos en el informe de Denuncias de la Promotora en el foro del 2 y 3 de mayo de 2003.
Como Comité Cerezo y como representantes de la Coordinación estamos en la Promotora por la Unidad de Lucha contra el Neoliberalismo, específicamente en la Comisión de Derechos Humanos de la Promotora.
Dentro de las tareas que asumimos dentro de la Coordinación junto con la Limeddh y ACAT, está el reporte anual de presos, en el cual hemos participado la Limeddh con su base de datos y el Comité Cerezo auxiliando en la redacción de las fichas y en la actualización de las mismas a través de periódicos, internet y en contacto con algunas, muy pocas, organizaciones con las que tenemos contacto, así mismo por falta de una pagina web de la Coordinación que no pudimos crear a pesar de habernos propuesto para ello como Comité, pusimos la lista de presos en nuestra página, donde cualquier persona puede consultarla.
Como Coordinación hemos platicado con las organizaciones de Guerrero, de Oaxaca, específicamente con Unión Hidalgo y hemos visitado Michoacán, donde apoyamos con el peso político de la Coordinación a la libertad del compañero Edilberto Herrera Cruz de la Comunal Morelos en la Ciudad de Lázaro Cárdenas quien después de 8 años salió libre el 15 de julio del presente.
Desde las huelgas apoyamos enviando los boletines de la situación de los huelguistas con nuestra base de datos y posteriormente sacamos el mail de la Coordinación y enviábamos las actas de reunión a más de 1000 mail, lo cual nos procuró mayor presencia con algunas organizaciones internacionales, en Canadá se interesaron por nuestro trabajo y nos propusieron hacer spot de radio que podrían trasmitirse allá en una radio latina, sin embargo no pudimos concretar nada con ellos por nuestra incapacidad como Coordinación.
También nos escribieron de los EU por información de los presos, lo cual se ha proporcionado.
Como Comité Cerezo trabajando en Indymedia México, se logró un espacio para subir a la red la información de los presos políticos, se les pidió a las organizaciones que elaboraran las fichas informativas de sus casos para poder tener material, sin embargo ante la falta o desinterés para hacer esta información, no se ha subido nada, a excepción de la denuncia por la desaparición de Marcelino Santiago Pacheco de la OPIZ, las amenazas de muerte contra gente del Comité Cerezo e información relativa a los presos en general, a pesar de que puede ser una ventana internacional para los casos de nuestros presos, no ha habido interés.
Nosotros como Comité Cerezo nos hemos asumido en el campo de los derechos humanos como nuestro campo de acción y comprendemos que los DH son una herramienta del pueblo en sus luchas por liberarse del capitalismo, sin embargo somos una organización de DH sui géneris, ya que al mismo tiempo que marchamos apoyando a otras luchas, realizamos Acciones Urgentes en el plano nacional e internacional, asesoramos pequeñas luchas con la experiencia que hemos adquirido con el caso de los hermanos Cerezo y Pablo Alvarado, intentamos autofinanciarnos para conservar la independencia de la que nos hemos caracterizado a través de trabajo comunitario que también es una parte de nuestras actividades.
Como objetivo de la Coordinación debemos tener la libertad de los presos políticos, en cualquier modalidad que nos permita nuestro trabajo político, desde la lucha por la Ley de Amnistía Federal, pasando por la reorganización del calendario para las mesas de trabajo con Gobernación, y sobre todo la movilización y la denuncia coordinada de las organizaciones que integramos la Coordinación, debemos discutir acerca del significado de la Ley de amnistía, ya que dentro de nuestras organizaciones hemos tenido diferencias que no nos han permitido empujar esta ley con la misma intensidad, si bien entendemos y eso sería lo deseable, que obliguemos al Estado a soltar a nuestros preso sin mayor trámite, también es cierto que ahora la situación de los presos está revestida por un cascaron jurídico que no podemos obviar y el cual es parte también de la lucha por la libertad.
Nosotros vemos la lucha por la libertad de los presos como una lucha regida por la política, pero que lleva de aliadas la lucha jurídica, la lucha diplomática, la lucha desde los DH y otras formas de lucha dentro del marco legal que ha conquistado la lucha de nuestro pueblo y por la cual siempre ha habido presos, el objetivo es darle al Estado la oportunidad de sacar a nuestros presos sin tener que aceptar que ha perdido una lucha política, con la lucha por la libertad de presos no vamos a transformar la sociedad, pero si es una lucha que coadyuva a esta transformación educando y creando mecanismos de protección de los luchadores sociales, empezando por nosotros mismos, ya sabemos que el ejemplo es el mejor maestro.
A nivel internacional después del 11-S, se promueve la calificación de terrorismo a cualquier lucha social que intente socavar las bases del capitalismo, por tanto a los luchadores sociales se les adjudica dicho delito, u otros relacionados con este, en el afán de criminalizar aún más sus luchas y descalificarlas, vemos el caso de Colombia en nuestro continente, aunque están los ejemplos de Ecuador, Bolivia, Venezuela y Brasil que a pesar de que son movimientos socialdemócratas y han mediatizado la lucha por una transformación profunda de acuerdo a los intereses de los pueblos, no le son del todo favorables, ya que también son parte de la resistencia de los pueblos a la nueva colonización económica, política y cultural.
Esta política antiterrorista, México la ha adoptado, lo podemos ver en la mancuerna Fox-Aznar y la ilegal detención y deportación de los Vascos, ahora en forma abierta, o la permisibilidad de que el embajador colombiano en nuestro país pueda acusar a los estudiantes de la UNAM de ser una Célula clandestina de las FARC-EP, esta política es con los extranjeros y sus luchas, rompiendo la histórica solidaridad del pueblo mexicano con las luchas sociales o revolucionarias de otros pueblos.
Debemos ver la existencia de los presos políticos como la respuesta del Estado contra la organización popular que busca un cambio social a su favor, siempre existirán los presos políticos, en las fases más agudas del movimiento social, hay más presos y nos toca como organizaciones interesadas en la libertad de nuestros presos intentar coordinarnos con la finalidad de que los luchadores sociales que son detenidos, estén el menor tiempo posible en la prisión, para que se reintegren a sus luchas.
Entendemos las diversidades ideológicas de las organizaciones que aquí nos reunimos, así como los intereses muy particulares de las organizaciones, que no es su finalidad la libertad de los presos, sino sus propias luchas reinvindicativas de los sectores que representan o donde tienen presencia, no obstante hemos podido ver la importancia de la lucha por la libertad.
Desde este punto de vista creemos que la unidad que podemos lograr no es tan grande debido a algunos factores externos:
1. Los presos no son una prioridad en la lucha de las organizaciones
2. Hay organizaciones que tienen como principio; primero las demandas, después los presos.
3. Algunas organizaciones actúan hasta el límite donde saben que pueden generar un choque contra el Estado que les resulte en presos y entonces no pasan ese límite.
4. Otras más utilizan a sus presos como moneda de cambio, manteniéndolos aislados políticamente hasta que se de la oportunidad para negociar y chantajear al Estado con ellos, sin importarles el individuo, sino el dividendo político.
Nos hemos encontrado con estas formas de trabajo, sobre todo en aquellos que están muy ligados a los partidos políticos, como en Guerrero y Oaxaca y en otras partes lo que existe es una descoordinación, por ejemplo Chipas queda tan alejado geográficamente que no nos es posible coordinarnos adecuadamente.
En otros casos sucede que hay presos por luchas “menos” comprometedoras, que prefieren seguir su camino, solos a “complicar” su caso con el de los presos acusados de pertenecer a grupos armados, sin entender que es la unidad la que nos permitiría la libertad de todos los presos y que es precisamente una estrategia del Estado para aislar las luchas, acusando a ciertos presos de tener nexos con grupos armados.
Aunque efectivamente existen presos vinculados a grupos armados, el defenderlos no implica una identificación con sus formas de lucha, sino una lucha contra la violación a los derechos humanos y las irregularidades procesales que son comunes a todos los presos independientemente de su circunstancia.
Esto no quiere decir que no hayamos logrado nada, sino que a pesar de nuestras deficiencias logramos sacar o trasladar a algunos presos como en Oaxaca, Veracruz, Hidalgo, Michoacán y otros más a los cuales hemos apoyado por el simple hecho de estar presos, aunque nunca los hayamos conocido o no hayamos podido tener una mejor relación de unidad con las organizaciones a las que pertenecen
Agradeceríamos que con base en estos comentarios nos hagan las observaciones correspondientes, que permitan lograr puntos de acuerdo que nos permita empujar en el mismo sentido y con la misma intensidad
Comité Cerezo