El 21 de mayo del año pasado (2014) más de dos mil granaderos cercaron el pueblo de San Bartolo Ameyalco, ubicado en la delegación Álvaro Obregón. El motivo de esta sorpresiva acometida fue el “resguardar” una obra hidráulica la cual se planeó sin el pleno conocimiento ni consentimiento de la población pues esta implica al manantial que le da nombre a la comunidad (Ameyalco significa “lugar donde nace el agua”).
En este operativo se violentó a pobladores incluidos mujeres, personas mayores y niños; incluso una de las imágenes más icónicas del caso es la de un pequeño con un golpe en la boca. Como resultado de las múltiples violaciones a derechos humanos que sufrieron los pobladores de San Bartolo Ameyalco cinco personas fueron detenidas y se encuentran actualmente presas, entre estas Javier Brígido Castro, Alberto Pérez Linares y Eduardo Nava Mejía.
A principios de diciembre pasado la Justicia de la Unión otorgó un amparo a los detenidos razón por la cual los habitantes de San Bartolo Ameyalco debieron salir en libertad de manera inmediata debido a las múltiples irregularidades presentes en su proceso. Sin embargo, la Procuraduría General de la República decidió emitir un recurso de revisión ante el amparo ya ganado, razón por la cual los presos por motivos políticos de San Bartolo Ameyalco continúan detenidos de manera totalmente injusta e ilegal.
En este marco, los Familiares y Comité de apoyo por la libertad de los presos políticos de San Bartolo Ameyalco en colaboración con habitantes de la comunidad, personas solidarias, organizaciones populares y de derechos humanos decidieron realizar una campaña para exigir la libertad de los compañeros.
El domingo 25 de enero se realizaron una serie de actividades políticas y culturales en la comunidad de San Bartolo Ameyalco: se pintaron cuatro murales; se realizaron actividades con niños; se realizó un brigadeo informativo; junta de firmas en favor de la libertad de los presos políticos así como una marcha encabezada por los niños y adolescentes del pueblo.
Los murales siguieron tres ejes temáticos: recuperación de la memoria histórica, defensa de los recursos naturales y la libertad de los presos por motivos políticos siendo un esfuerzo por continuar la lucha en pos de sus derechos humanos al territorio, cultura, recursos naturales y la libertad de sus compañeros y familiares.
Los más pequeños plasmaron en una manta colectiva sus exigencias por la defensa del agua, la vida,la libertad de sus familiares y vecinos presos así como el doloroso recuerdo de aquel 21 de mayo pues algunos de los pequeños se encontraban en la comunidad aquel día y vieron como algunos de sus familiares fueron agredidos físicamente lo cual dejó una huella psicológica en ellos también plasmada en la manta.
La actividad final de la jornada consistió en una marcha de los niños quienes visitaron los distintos murales participando en dos de ellos y llevando su manta por todo el pueblo mientras ellos mismos explicaban el significado de los colores y de los dibujos plasmados.
Los saldos finales de las firmas del pronunciamiento por la libertad de los presos políticos de San Bartolo Ameyalco fueron de 356 personas quienes se sumaron a esta justa y necesaria exigencia. Al mismo tiempo, los propios pobladores y niños llegaron a la conclusión de que este tipo de actividades político-culturales son necesarias para el pueblo pues las autoridades no han acatado sus obligaciones de brindar a la población los insumos necesarios para disfrutaron de un pleno acceso a la cultura y, por el contrario, pareciera un intento por quitárselas.