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Desaparecen a los desaparecidos o una crónica de la Semana Internacional del Detenido Desaparecido 2014

Domingo 1ro de junio de 2014

Esta marcha fue memorable porque nuestros codos se encontraban una vez más con sus codos, nuestros hombros estaban a la altura de los suyos. La muestra de que sus luchas no han quedado cortadas porque se los llevaron sino que seguimos sus pasos. Ellos hablaron una vez más, gritaron, conversaron, contaron sus historias. Fueron fotografiados después de 7, 10, 20, 40 años. Jugaron con niños triquis y de la ciudad, exigieron justicia por aquellos que son detenidos por luchar, sonrieron de manera digna una vez más... Ellos y ellas siguen caminando con nosotros y nosotros seguiremos luchando hasta encontrarlos...

Como antesala de la Semana Internacional del Detenido Desaparecido el actual secretario de gobernación Miguel Ángel Osorio Chong explicó los logros de la administración del presidente Enrique Peña Nieto al respecto de los casos de desaparecidos

De 2006 a 2012 teníamos más de 27,000 y hoy, con este dato que les doy, solamente tenemos 13,000, pero los datos siguen. Del 2012 al 2014, otra vez hay 16,000 que se han reportado nuevamente de no localizados. Quiero decirles que se han encontrado 8,000 vivos, muertos 385, y entonces tenemos hoy no localizados, de esta cuenta por separado, pero es la misma, se mete en un solo banco, 8,000 nada más [1]

Esperanzadoras las cifras del secretario aunque la CNDH reportaba tan solo un par de días antes la cifra de 24, 800 personas desaparecidas [2] sin mencionar que algunas semanas antes se llegó a hablar de hasta 42 mil 300 personas desaparecidas de entre las cuales el 37% se presumen sean muertas no identificadas y 726 objeto de desaparición forzada e involuntaria [3]. Estos registros muestran, entre otras cosas, que la falta de voluntad política por parte de las autoridades mexicanas genera confusión al momento de estimar el número de desaparecidos complicado las investigaciones y vulnerando los derechos reconocidos a recibir, buscar y difundir información referente a los casos de desaparición forzada contenidos en la Convención Internacional para la protección de todas las personas contra las desapariciones forzadas firmada por el estado mexicano en 2006, ratificada en 2008 y publicada en el Diario Oficial de la Federación en 2011. Es decir, el estado mexicano se vanagloria de firmar convenios internacionales a diestra y siniestra pero en la práctica sigue consintiendo la violación de los derechos humanos y los crímenes de lesa humanidad.

En este marco es que inició la Semana Internacional del Detenido Desaparecido; aunque podría decirse que mayo es el mes consagrado por el movimiento social para luchar por la presentación con vida de todos los detenidos desaparecidos pues el 10 de mayo también se llevó a cabo una marcha encabezada por las madres de las personas desaparecidas que año con año exigen justicia y verdad, pues la memoria es de ellas y nadie se las quita.

Las actividades convocadas por la Campaña Nacional Contra la Desaparición Forzada, la cual aglutina organizaciones sociales y de derechos humanos, constaron de foros, informes, proyecciones de películas, mítines y terminaron con la marcha realizada el 30 de mayo de la Secretaría de Gobernación al Senado de la República. En todas las actividades se exponían los nombres, las edades, las ocupaciones, las luchas de nuestros desaparecidos. Edmundo y Gabriel, Lauro y Leticia, Virginia y Daniela... todos y todas ellas nos acompañaban mientras leíamos testimonios, cartas, informes de las violaciones a derechos humanos tanto de ellos como de sus familiares.

En no pocas ocasiones alguna lágrima corría por la mejilla de los asistentes. Tal vez las primeras fueron las derramadas por quienes escucharon a Margarita, hermana de de Gabriel Cruz Sánchez, detenido desaparecido en 2007 por su militancia en el PDPR-EPR. Margarita contó su corta relación con su hermano quien a los 18 años salió de casa para luchar por sus ideales de un mundo mejor para todos... lo siguiente que supo de él es que fue detenido desaparecido y ratificado por el grupo revolucionario.

Así, ella nos contó la otra cara de Gabriel. El hermano amable, el estudiante aguerrido, el amigo entrañable. También narró como el estado ha querido vender la falsa idea de que es un delincuente, situación cada día más recurrente: si luchas eres un enemigo público. Expuso el uso de la criminalización a la protesta social como un recurso para justificar las desapariciones.

También habló el licenciado Sandino Rivero abogado del caso de Edmundo Reyes Amaya y Gabriel Alberto Cruz Sánchez. Expuso las tretas legales que el estado antepone para dejar que el caso de los luchadores sociales desaparecidos siga impune. Falsas pistas, falta de voluntad política, evidencias jamás presentadas, testimonios contradictorios, lentitud en los procesos... todo eso que desafortunadamente inunda el sistema jurídico mexicano llevado al máximo para negar los derechos a la verdad y la justicia e intentar quitarnos la memoria. Al final del informe anunciaron que acudirán a la Corte Interamericana de Derechos Humanos para continuar el proceso debido a que el gobierno es “omiso” ante el caso de Edmundo y Gabriel.

En esta semana se realizaron dos informes respecto a los casos de desaparición forzada: por una parte el de Gabriel y Edmundo que servirá para presentar el caso ante la CIDH y por otro un informe general de desapariciones forzadas en lo que va del gobierno de Enrique Peña Nieto.

Este último arroja la cifra de 30 defensores de derechos humanos y luchadores sociales detenidos desaparecidos en lo que va del sexenio. Una cifra que debe ser medida a un lado de los detenidos desaparecidos en años anteriores pues al no esclarecer los casos, presentar con vida y juzgar a los responsables se es cómplice de quienes cometieron estos delitos y violaciones a derechos humanos en años anteriores.

También se desarrollaron varios mitines de denuncia en distintos espacios públicos y estudiantiles. En cada uno de estos se exponían los rostros de nuestros desaparecidos, sus nombres y sus vidas. Cada mitin era un esfuerzo para no olvidar y exigir verdad y justicia. En algunos casos recibíamos chiflidos y gritos de quienes se niegan a escuchar, en otros aplausos e indignación. Con todo, parece que la situación del país está obligando a los más reticentes a voltear y ver la represión a los ojos, sino es que llega a tocar a la puerta de su casa.

Transeúntes, turistas y trabajadoras nos preguntaban ¿quiénes son? Tanto nosotros como los rostros pegados en la pared. Se les explicó qué es la desaparición forzada y que es un crimen que únicamente va en descenso en las cifras oficiales pero en la realidad aumenta de una manera descomunal. Las caras de nuestros escuchas cuando les relatábamos los casos de algunos de nuestros desaparecidos eran de indignación y, como ahora dicen por ahí, de dolor y rabia.

Tal vez el más fuerte de estos momentos de denuncia se dio frente a la Procuraduría General de la República donde expusimos los rostros de nuestros desaparecidos que no han obtenido justicia ante los rostros de policías y militares armados. Las palabras de cada uno de quienes pasaban al micrófono parecían romper un poco la cortina de concreto frente a nosotros y mostraban que frente a la ineficacia y falta de voluntad política de las autoridades el pueblo y las organizaciones defensoras de derechos humanos harán valer sus derechos y no dejarán de luchar por la verdad y la justicia y se seguirá cultivando la memoria.

La semana terminó con una movilización de distintas organizaciones sociales, defensoras de derechos humanos, individuos solidarios y, sobre todo, de nuestros desaparecidos quienes caminaron una vez más a nuestro lado. Las calles entre la Secretaría de Gobernación y el Senado de la República se llenaron de gritos que exigían justicia y verdad, de rostros que demuestran que nosotros no olvidamos.

Esta marcha fue memorable porque nuestros codos se encontraban una vez más con sus codos, nuestros hombros estaban a la altura de los suyos. La muestra de que sus luchas no han quedado cortadas porque se los llevaron sino que seguimos sus pasos. Ellos hablaron una vez más, gritaron, conversaron, contaron sus historias. Fueron fotografiados después de 7, 10, 20, 40 años. Jugaron con niños triquis y de la ciudad, exigieron justicia por aquellos que son detenidos por luchar, sonrieron de manera digna una vez más...

Ellos y ellas siguen caminando con nosotros y nosotros seguiremos luchando hasta encontrarlos...

Portafolio


[1Torres, Mauricio (2014) La cifra de desaparecidos se redujo a 8,000 personas, dice Osorio Chong. Recurso en línea [http://mexico.cnn.com/nacional/2014/05/22/osorio-chong-comparecencia-senado-seguridad] Revisado el 1 de junio 2014

[2Ballinas, Victor y Becerril, Andrea (2014) De 2005 a la fecha hay 24 mil 800 personas desaparecidas: CNDH. Recurso en línea [http://www.jornada.unam.mx/2014/05/21/politica/003n1pol] Revisado el 1 de junio 2014

[3Hernández, Lilian (2014) Cifran en 42 mil los desaparecidos por violencia en el país. Recurso en línea [http://www.excelsior.com.mx/nacional/2014/05/04/957315] Revisado el 1 de junio 2014

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