Ante 156 violaciones a los derechos humanos en contra de 90 personas, 25 organizaciones y 10 comunidades que realizan tareas humanitarias, sociales o políticas, "no se observan los cambios de fondo que son necesarios en la protección de defensores de derechos humanos; no funcionan adecuadamente ni el mecanismo ni las medidas de protección, ni las acciones para parar los ataques y agresiones y las autoridades no están acompañando las labores humanitarias de los defensores", destaca Daniel Zapico, representante en México de Amnistía Internacional al participar en la presentación del informe "Defender los derechos humanos en México: el costo de la dignidad, de junio del 2012 a mayo del 2013", elaborado por el Comité Cerezo.
De acuerdo al estudio, sobresalen en número de agresiones en contra de activistas o defensores: Oaxaca, Guerrero, Chiapas, Veracruz, Distrito Federal, Chihuahua, Morelos, Coahuila, Tabasco y Jalisco. El Comité Cerezo describe que en Zacatecas y Baja California, 19.5% de las agresiones antes de concluir el 2012 fueron en contra de integrantes del #YoSoy132.
De hecho, el 56% de las agresiones son cometidas en contra de personas, el 18% en contra de organizaciones y el 11% en contra de comunidades.
"Las personas somos el eslabón más débil de la cadena -ya sean activistas o defensores- pues son perseguidos, amenazados o atacados en la calle, en sus casas u oficinas, por lo general están solos", así descabezan movimientos o causas y no siempre las medidas pueden ser eficaces, por ejemplo, las cámaras de vigilancia no pueden acompañar a los defensores en todos sus pasos, por ello es fundamental la investigación de hostigamientos y ataques", alertó Zapico. En el informe Cerezo de explica que son mayormente víctimas de ataque los hombres sobre las mujeres.
El Informe Cerezo también advierte un aumento de las agresiones contra comunidades, principalmente, suman los mayores ataques las que se unen para defender la "autodeterminación de los pueblos indígenas", seguidos por quienes encabezan "la defensa de los migrantes", por razones de "verdad y justicia", por su derecho a la "protesta", por la "libertad de expresión", y por asuntos de "educación", "ecología", "derechos civiles y políticos", "de las mujeres", "laborales" y "económicos".
"Es numeroso y va en aumento el número de agresiones en contra de defensores de derechos humanos", aclara el estudio. La agresión más recurrente a finales del año pasado fueron las amenazas (en el 47% de los casos); en lo que va del 2013 son superadas por actos de hostigamiento (en el 62% de los casos) y la focalización de la "represión" en personas concretas continúa. También se han registrado casos de criminalización y hasta de allanamiento.
En sus conclusiones, el Comité Cerezo advierte que si bien a finales de la administración de Felipe Calderón imperó la amenaza como la agresión más recurrente en contra de defensores y activistas, en lo que va de la presente administración ha sido recurrente el hostigamiento en múltiples modalidades. Diversas fuerzas del estado han otorgado más recursos económicos y humanos para crear un mayor acecho en contra de la víctima; riesgo, aclara el comité cerezo, es que el hostigamiento derive en detenciones arbitrarias y hasta desapariciones forzadas.
De acuerdo a las denuncias que han llegado al Comité Cerezo, los jóvenes con participación activa en las asambleas del #YoSoy132 en los 31 estados y el Distrito Federal han sido las más numerosas víctimas de agresiones seguidas por organizaciones opositoras a parques eólicos en el Itsmo de Tehuantepec, a las altas tarifas de la energía eléctrica, así como los defensores de migrantes de Saltillo, activistas de "El Barzón" y hasta los normalistas de escuelas rurales. Las agresiones ya en la presente administración son principalmente por "comisión" en un 51% -por la acción directa de actores del Estado- seguida por "aquiescencia", en el 35% de los casos y por "omisión" en el 14% de los casos, alerta el informe del Comité Cerezo.