En de junio de 2003 un tribunal federal redujo la condena a los hermanos Alejandro, Héctor y Antonio Cerezo Contreras, presuntos integrantes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias del Pueblo (FARP) se les redujo a 7.5 años de cárcel la condena de 13 años y seis meses de prisión que les fue impuesta inicialmente por un juez federal por los delitos de posesión de cartuchos, delincuencia organizada, almacenamiento de artificios y posesión de armas de uso exclusivo del Ejército.
El Tribunal Unitario, como parte de la sentencia, también confirmó la absolución del carpintero Sergio Galicia Max.
En marzo de 2005 Alejandro Cerezo Contreras fue liberado del penal de La Palma luego de que el segundo Tribunal Colegiado de segundo circuito, con sede en Toluca, le otorgó un amparo en contra de la sentencia de siete años de prisión por los delitos de delincuencia organizada y acopio de armas.
Sin embargo, negaron este beneficio a sus hermanos, presos en Puente Grande y Matamoros, así como a Pablo Alvarado.
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