Organizaciones y comisiones defensoras de derechos humanos de 34 naciones del mundo han etiquetado a México como un país donde se dan abusos sistemáticos en contra de civiles, de acuerdo con datos de la CNDH.
Según el organismo, las agresiones cometidas por marinos, soldados y policías federales, estatales y municipales han impactado ya a nivel internacional, pues durante 2011, diversas agrupaciones vinculadas al tema solicitaron investigar y castigar a “servidores públicos” relacionados con violaciones.
En total, se reprobaron desde el extranjero 95 casos específicos.
Y se emitieron y enviaron a la Comisión 2 mil 560 exhortos a frenar la situación.
En la lista de agravios que derivaron en expresiones internacionales están amenazas de muerte a activistas en la materia; intimidaciones a integrantes o coordinadores de casas de auxilio a inmigrantes de paso por nuestro país y hostigamiento a familias en distintos puntos del territorio nacional, así como detenciones arbitrarias y tortura de inocentes.
También acoso a miembros de la familia Cerezo, acusados por la PGR de estar vinculados con grupos armados y con detonaciones de artefactos explosivos; o agresiones a poblados enteros, como el de Temacapulín, Jalisco, que se oponen a la construcción de la presa “El Zapotillo”, o como a comuneros zoques, en la zona de los Chimalapas de Oaxaca y Chiapas.
Dos fueron los temas que más reproches desataron fuera de México: el de los feminicidios, y el de las amenazas al padre Alejandro Solalinde, coordinador de la Pastoral de Movilidad Humana y director de la Casa del Migrante Hermanos en el Camino de Ciudad Ixtepec, Oaxaca. Las intimidaciones que recibió motivaron sólo mil 168 requerimientos foráneos.
Las censuras y amonestaciones provinieron de Alemania, Australia, Austria, Argentina, Andorra, Bélgica, Brasil, Canadá, Colombia, Costa Rica, Chile, Ecuador, España, Egipto, Estados Unidos, El Salvador y Eslovenia.
Y de Francia, Finlandia, Guatemala, Holanda, Honduras, Irlanda, Italia, Irlanda del Norte, Nigeria,
Portugal, Panamá, Perú, Inglaterra, Suecia, Suiza, Ucrania y Uruguay.
“Diversas organizaciones de distintos países del mundo, involucrados en la defensa y promoción de los derechos humanos, remitieron escritos en los que se manifestaron en contra del panorama en nuestro país”, refirió la Comisión sobre el tópico.
E indicó que la solicitud recurrente fue de “investigar a profundidad violaciones a derechos humanos… Se trata de casos que por su relevancia a nivel nacional han trascendido fronteras, provocando así la preocupación de diferentes actores internacionales”.
Según la CNDH, de las más de 2 mil 500 comunicaciones desde el exterior, se lograron responder mil 756.